jueves, 19 de febrero de 2009

EL LIBRO DE KELLS


El Libro de Kells es el manuscrito más rico y copiosamente iluminado de los Cuatro Evangelios en el estilo Celta-Sajón que aún perdura. Pero, considerando su fama mundial, es sorprendente la poca información que existe con respecto al mismo.
Consiste el 339 hojas de pergamino, cada una desastrosamente recortada por algún encuadernador del siglo XIX, cubiertas de una escritura bellísima en tinta negra, las letras iniciales coloreadas brillantemente y ornamentadas con fantásticos animales abstractos y formas humanas.
El original se puede ver en la Librería del Trinity College en Dublín, y se sabe que una vez tuvo más páginas, porque cuando el Arzobispo Ussher trajo el libro en 1621, escribió que había 344 folios en él. Sin embargo se piensa que, a juzgar por las partes que faltan de los Evangelios de San Lucas y San Juan, podría originalmente haber tenido unas 368 páginas.
De hecho, es simplemente una maravilla que el libro en sí aún exista. La Abadía de Kells, donde aparece, fue saqueada al menos siete veces antes del 1006, cuando el lbro fue robado y enterrado durante 3 meses. Cuando se recuperó, su tapa de oro cubierta de joyas se había perdido para siempre. Al disolverse la Abadía, el libro probablemente pasó a la familia del último abad, y puede haber tenido algunos dueños antes de que llegara a manos del Arzobispo Ussher. Cuando éste murió, su hija intentó venderlo en Europa, pero Oliver Cromwell lo evitó y el libro se vendió al ejercito de Irlanda. Durante cinco años permaneció en una habitacion abierta del Castillo de Dublín hasta 1661, cuando Charles II lo presentó al alma mater de Ussher, el Trinity College.
Hasta aquí, todos estos hechos son conocidos. Lo que no se sabe es dónde se escribió el libro o quién lo escribió, aunque de acuerdo a la leyenda, San Columba fue el autor de este libro que quizá, sea el más hermoso que existe.
Antes de la invención de la imprenta, los Evangelios y otras escrituras se copiaban a mano, como ya sabemos. Conscientes del valor intrínseco de un libro que es la suma de tantas horas laboriosas y del valor espiritual de estos trabajos, el escriba se encargaba de ornamentar sus manuscritos ricamente.
Cada región en la que se expandió el cristianismo producía Evangelios en su particular estilo propio. Pero pocos los decoraban con tanta magnificencia como los monjes del norte de Bretaña y de Irlanda donde el llamado estilo "insular" evolucionó y floreció. Mientras el arte Bizantino, Italiano y Sajón se especializaba en decorar metal y cuero, los Celtas trajeron esas influencias y las aplicaron con su propio estilo. En Irlanda había comunidades cristianas aisladas antes de la llegada de San Patricio en el 433. Así, la cultura pre-cristiana que no chocó con esta "nueva ola", como la cultura celta, fue incorporada al uso religioso en sus libros.
En el 563, San Columba, del que se dice es fundador de la Abadía de Kells y el supuesto creador de este libro, dejó Irlanda por Iona en Escocia donde estableció un monasterio que perduró durante 250 años.
Para entonces en Inglaterra las sucesivas invasiones Sajonas habían efectivamente arrasado toda la cristiandad, y no fue hasta el 597 que San Agustín de Roma llegó a Kent y se reestableció la religión. La Cristiandad se extendió al norte cuando una princesa de Kent cristiana se desposó con Edwin de Northumbria. Los herederos de la pareja fueron enviados a Iona para recibir allí su educación y más tarde invitaron a San Aidan a fundar un monasterio en Lindisfarne, y con él y sus monjes, llevaron las tradiciones celtas de iluminar manuscritos. De aquí nace otro libro bellamente ilustrado: el Libro de Lindisfarne.
Antes del año 800, eran frecuentes en libros la aparición de ilustraciones con cabezas de animales, patas y colas, añadidas a las extremidades de las letras, pero no así las hojas. Probablemente evolucinó del hábito de ornamentar las colas de los animales con plumas que más tarde tomarían la apariencia de hojas, y en el Libro de Kells, además, se extienden a las formas humanas.
Toda esta evidencia sugiere que este libro podría considerarse la culminacion de la tradición insular. Vinculando esto con Iona en los años inmediatamente anteriores a los repetidos ataques Vikingos que empujasn a los monjes a Kells en el 807, da como resultado la explicación racional de su atribución a San Columba, algunas de las ilustraciones incompletas y su nombe actual.

Y como no podía ser menos, yo también tengo mi copia-souvenir:

11 comentarios:

BLAS dijo...

Qué maravilla! Yo conocía a San Columba por Escocia, donde es muy venerado, como bién comentas en tu entrada, no sabía que procedía de Irlanda. Respecto a los manuscritos iluminados... no tengo palabras, en ese sentido me pasaría como a Fray Guillermo de Baskerville, pero yo seguro que acabaría quemándome con ellos, de hecho, una de mis partes favoritas en la película de El Nombre de la Rosa es cuando encuentra la Biblioteca de la Abadía... Para mí es como una utopía encontrarme alguna vez en un lugar así. La única vez que he podido admirar esa clase de libros sin vitrina fué en una visita a la catedral de Sigüenza, creo que era un incunable, no estoy segura, y me encantó acariciar suavemente una de sus páginas gastadas por el tiempo... Y el olor que emanan... Te traslada a otra época y otro lugar... Muy interesante tu entrada, como siempre.

marian dijo...

taltos de anne rice
un beso
te tengo abandonada pero ya no doy más de si

Candela dijo...

¿Marian, que dices de Taltos? Ese libro lo tengo, vaya, de las Brujas Mayfair, pero no se muy bien a que viene aqui...? Me lo explicaaaaa

marian dijo...

lo leíste?
no recuerdas cuando taltos cuenta su historia de san ashlar
y columba y su libro??????????

Candela dijo...

Chica, el libro me lo lei en el 200 o 2001, ahora mismo no me acuerdo... grrr habra que releer

Susana Peiró dijo...

Me comí tu post! Interesantísimo!

No conocía el Libro de Kells, menos aún su historia y por tu artículo, se podría deducir que fue escrito por el siglo X o incluso el IX...oh my God! Qué resistencia al paso del tiempo!!!

Fascinante Candela!

Graciasssssss mi alma!

chema dijo...

esos libros son auténticas obras de arte, y es una pena que se hayn tratado tan mal. aun así, es de agradecer que ese evangelio se haya conservado.
y pensar que hubo un tiempo en el que no existían las imprentas y todos los libros se escribían a mano... y mojando la pluma en la tinta.

Unknown dijo...

Hola Candela y demás gente:
Conozco la historia del libro y he leido sobre ella. Trabajo el cuero y he grabado en alguna pieza dibujos extraidos de ese libro, así es como lo conocí. La verdad es que es muy interesante.
Lo que no sabía es que se venden fac-simil del original. Ruth me gustaría que me explicases como son, tamaños y precios y donde los venden. Me imagino en Dublin y este lo habras mercao en tu último viaje. Tengo ganas de ir a Dublin y esta puede ser una bonita excusa, pero si no es muy caro y se ven bien los dibujos y grabados, ¿quiza lleguemos a un acuerdo y me mandas uno contra rembolso o algo así? Tenemos que hablarlo.
Un saludo.

Candela dijo...

Joaquin, este libro lo tengo desde el primer año que llegue aqui y creo que lo venden en cualquier oficina de turismo, lo que no se es si aun haran la misma edicion, pero te lo podria mirar. No es un fac-simil en si porque son mas que nada las ilustraciones y un poco de la historia del libro.

Anónimo dijo...

Precioso Candela. Me encantan este tipo de noticias. Son cosas que conocemos muy poco.

anele dijo...

Recuerdo que era inmenso, y la lástima es no haber podido recrearme un poco más porque la sala estaba llena de gente.
Como bien dices, es un milagro que aún esté tan bien conservado, teniendo en cuenta los años que tiene y el poco cuidado que habrán tenido.