sábado, 20 de noviembre de 2010

Museo de Tortura Medieval de Praga

Puede sonar morboso, pero lo cierto es que la tortura forma parte de la historia tanto como las escenas de palacio. Y muchos de estos artilugios dieron rienda suelta a los mas justicieros instintos de la "Santa" Inquisición. Una suerte no haber nacido en aquella época, pero a la vez una lástima que alguno de estos instrumentillos no sean aplicados a día de hoy a algunos de esos implacables asesinos y terroristas que ocupan sitio en las cárceles o en el peor de los casos, campan a sus anchas en nuestra sociedad...
En cualquier caso, en Praga el guiri quiso visitar el Museo de Tortura Medieval, de modo que, a pesar de que habíamos visitado uno en condiciones en Londres, le dimos una oportunidad a este, donde carteles por todas partes te decía que ESTABA PROHIBIDO HACER FOTOS... pero como no tenían ni una paupérrima cámara y nadie por allí... yo hice todas las que pude y más...

Algunos de estos instrumentos de tortura son archiconocidos por todos, como el cepo, utilizado para castigar y humillar publicamente a aquellos que cometían crímenes de menor índole.





La Silla de Tortura, también conocida como la Silla de Judas, fue usada hasta finales de los 1800s en Europa, de la cual existen muchas variantes, auqnue todas tienen lo mismo en común: esas púas de hierro en la espalda, el asiento y los brazos. Una de estas sillas podía llegar a tener entre 500 y 1500 púas. en algunas sillas había agujeros bajo la silla donde se introducía carbón y se encendía para causar quemaduras a la víctima.
Morir en esta silla podía dirar horas, un día o más, ya que las púas no penetraban ningún órgano vital y la herrida quedaba cerrada por el mismo hierro, causando que la pérdida de sangre se retrasara bastante.


Abajo, el Spanish Tickler. Se utilizó en casi toda Europa en el medievo, y su uso era simple: servía para rascar la espalda un pelín más fuerte de lo habitual. Debido a su forma, evidentemente, te rascaban músculo y hueso además de piel, un tres en uno que no dejaba lugar a la imaginación. Se empezaba por la espalda, pero podía "rascar" el rostro dado el caso. Se le conoce como Spanish Tickle (Cosquilla Española) o la Pata de Gato.




Estas dos máscaras de hierro de las fotos superior e inferior se utilizaban para castigar a mujeres por su chafardeo. Sí, señores, el regalo de Navidad perfecto para la Portera o la vecina del quinto... Seguro que todos tenemos a alguien en mente ahora mismo.
Se utilizaba para humillar a mujeres que "con pelas y discusiones entre sus vecinos rompía la paz pública, incrementaba la discordia y se convertían en molestias para el vecindario". En breve, para las cotillas del barrio y siembra-cizañas que con sus mentiras y líos buscaban dañar la reputación ajena.
La mayoría de estas máscaras tenían adornos ridículos diseñados para humillar a sus vícimas, e incluso en algunas ciudades, llevaban una campanilla en la parte de atrás para anunciar su presencia y que todos pudieran reirse a su paso. Algunas incluían incluso alguna punta que se clavaba en la piel cuando la persona hablaba, consiguiendo así que se quedara callada durante bastante tiempo, dando un respiro a los que la rodeaban.
La duración de la tortura variaba entre unas pocas horas a meses, y en algunos casos se dejaba morir a la víctima en su máscara.
No, no busquen en ebay. Están descatalogadas...

El Garrote Vil, favorito de la Inquisición y uno de los que más llaman la atención al guiri, porque la primera vez que lo vio fue en la película Los Fantasmas de Goya y hasta entonces desconocía este instrumento de tortura que en nuestro país se utilizó por última vez tan recientemente como 1974. Este dato, naturalmente, le llamó mucho más la atención aún.


El siguiente instrumento queda bien explicado en la imagen que acompaña al artilugio, aunque a juzgar por la cara de "aquí no pasa nada" de la señora entradita en carnes de la ilustración, me parece que a ella "plim"... Y digo yo que eso debe doler más que se te caiga el sillín de la bici...


El cuadro es lo suficientemente gráfico como para demostrar para qué se utilizaba este simple cacharrillo... Eso de "te la voy a meter hasta la garganta" nunca fue más cierto...



Margaret Thatcher, digo... La Dama de Hierro... creo que no necesita explicaciones... (también se la conoce como La Virgen de Nuremberg)


Lencería fina medieval:


Pero la peor forma de tortura, de todas todas, y bien conocido es incluso en Praga, es irse en Semana Santa al centro de Sevilla... (bueno, igual no).


Este aparatito de la foto inferior, es conocido como "El estrujador de cabeza", y hacía eso exactamente. También un favorito de la Inquisición, que consistía en colocar la barbilla sobre la barra de hierro de la base, con el casco incrustado bien sobre el cráneo. El torturador lentamente iba atornillando y por tanto presionando la cabeza de su víctima, que quedaba comprimida más y mas. El resultado se produce por fases: primero los dientes se hacen añicos en la mandíbula y luego se produce la muerte de manera agonizante, pero no antes de que los ojos literalmente se aplasten en sus cuencas...



Y por útimo, la Pera de la Angustia, usada en la época medieval para torturar a mujeres que practicaban abortos, a los mentirosos, los blasfemos y los homosexuales.

Como puede verse, el instrumento en cuestión tiene forma de pera y consiste en cuatro hojas que se separan lentamente por medio de un mecanismo de tornillo, y se insertaba en alguno de los orificios de la víctima: en la vagina para las mujeres, el ano para los homosexuales y en la boca para los mentirosos y blasfemos. La decisión de cuánto abrir "la pera" estaba completamente en manos del torturador, que podía escoger entre simplemente rasgar la piel o expandir el cacharrito hasta su máximo y mutilar al pobre desgraciado, y aunque raramente provocaba la muerte, era seguido de otros métodos de tortura.

15 comentarios:

BLAS dijo...

Estoy cogiendo apuntes para hacer mi lista de Reyes. Gracias por tus indicaciones.

Sin duda alguna, para mi gusto la peor tortura es la de ir al centro de Sevilla en plena Semana Santa. Si encima lo haces como yo este año pasado, con mi ex, mi hijo, mi hermana, mi cuñado, mi sobrino y por supuesto, que nunca falte, mi suegra, la tortura puede llegar a su grado superlativo.

Candela. dijo...

Huy, no quiero ni preguntar qué vas a incluir en esa lista...

ochentera dijo...

Atónita me quedo viendo algunos de los utensilios de tortura de los que pones fotos.

Qué barbaridad... Pero qué interesante parece el museo!

Candela. dijo...

Interesante un rato! Ademas, en la pared los carteles de explicaciones venian todos en ingles, frances, italiano y español. Si no te enterabas de para qué era algo, es porque no querías, vaya...

BLAS dijo...

Incluiré casi todo, por no decir todo. Luego ya los Reyes se encargan de traerme lo que quieran...

ochentera dijo...

Pues mira, qué detalle los idiomas... ^Porque en mi viaje a Alemania fui al museo del Neandertal, y sólo y únicamente en alemán... Una rabia!

Un besín, Candela

DACHA ARTESANA dijo...

Uf que grima da ver algunos de esos.... pero al verlos efectivamente, te viene a la mente mas de uno/a.

chema dijo...

es escalofriante. y pensar que esos aparatos tenían detrás a unas mentes frías que los diseñaban...
hoy en día, aunque todavía hay mucho que avanzar, en los juicios ya se rechazan algunas confesiones obtenidas bajo tortura, en guantánamo y en lugares así. y es lógico. la tortura puede llevar a un prisionero a dar una confesión de un delito que no ha cometido, con tal de que cese el sufrimiento al que está siendo sometido.
de todos modos, en el caso que nos ocupa, estas torturas las infligía la inquisición. y aunque está muy bien que el papa pida perdón, creo que haría falta bastante más que eso para reparar el daño causado...

Willy dijo...

Qué siniestro Candela... jejejeje... Dios, ahora que lo dice Blas, igual yo tb me appunto alguna cosita en mi cartita jejejeje...

Un abrazo grande !

Candela. dijo...

En casi todos los sitios a los que fuimos solian estar las explicaciones en checo y en ingles, este es el unico sitio doonde las vi en tantos idiomas.
Naturalmente los españoles somos unicos para armar pitotes cuando algo no esta en nuestro idioma. En la Spanish Synagoge habia un grupo de señoras no mucho mayores que yo quejandose porque habia un candelabro de nueve brazos para el Hanuka y habia una foto de los Obama y claro, no se enteraban de nada. Y estaban quejandose de que no venia en español! Claro, para ellas lo iban a traducir!! Se lo traduje yo en un momento, pero no veas el numerito que estaban formando.
Creo que lo minimo que se puede pedir es que las cosas esten en ingles. Yo con el aleman me defiendo, pero ahora que lo dices, apretare mas, porque el año que viene, queremos ir.

martmas dijo...

En donde yo vivo en verano hay una mino feria Templaria, y este año tenía una mini exposición de chismes de estos de tortura... como para no confesar!!.. lo hecho, lo no hecho, lo del vecino y lo que se ocurra...

Candela dijo...

Es terrible a lo que llega la imaginación de las personas y su capacidad para hacer el mal.

Besos.

COILET dijo...

Es escalofriante, yo vi también un museo que hay en Santillana del Mar dedicado a la tortura y a los métodos de la Inquisición, buf, escabroso total, se le queda a una un mal cuerpo...

anele dijo...

Pasé por delante del museo que comenta Coillet, pero no me quedaron ganas de entrar, la verdad. No niego que sea curioso y que forma parte de la historia, pero he pasado de refilón por el post porque hasta se me ha puesto mal cuerpo de imaginarme esos artículos en pleno uso.
Lo que sí me ha hecho gracia (al fin y al cabo no infligía un daño verdadero) es lo del cinturón de castidad y me recuerda el domingo que ví dos (nada menos) a la venta en el Rastro. Mi cara era un poema, ja, ja. Jamás pensé que vería algo así a la venta hoy en día, pensé que sólo estaban en los museos.

Candela. dijo...

Joder anele, yo tenía otro concepto de "las bragas de la abuela", jajajjajaaa