lunes, 27 de mayo de 2013

Una tremenda desilusión


El día que Antonio Martín, historiador, teórico y editor de cómic decidió confiar en mí para escribir un libro sobre Esther y su Mundo, me sentí la mujer más feliz del planeta. Alguien "daba un duro" por mí. Antonio ya había confiado anteriormente en mis "dotes" de escritora, habiéndome encargado varios prólogos para la reedición de Esther y su Mundo. Otros más vendrían.
Desde el momento en que me encomendó aquella misión, mi mente comenzó a funcionar, estructurando un libro con un "todo lo que quisiste saber y más". Le dí un working title, como en las películas, un título con el que trabajar que definitivamente no sería el que llevaba el libro, y entre Purita Campos -autora de Esther-, Antonio y yo, le llamábamos "Esther y su Moda" para referirnos a él, ya que la moda era uno de los pilares de la estructura del libro.

Durante seis meses o más, aprovechando que mi trabajo como traductora en Thomson era escaso, trabajé todo lo que pude en documentarme sobre todo aquello que me interesaba incluir en el libro. Compré libros de moda, pasé muchas horas en internet, incluso compré algunos libros de historia británica y sobre la Princesa Diana y su fatídico matrimonio. Mi ordenador se convirtió en una extensión de mi mente: tenía documentos con listas de páginas webs y notas sobre ellas, álbumes de fotos e imágenes escaneadas de Esther. 
Luego, empezó el proceso de sentarme ante el temido folio en blanco. Se puede decir que cuatro de los siete días de la semana los pasé escribiendo seis horas al día como mínimo. A veces ocho. Las horas pasan volando cuando haces algo que te gusta o en lo que estás concentrado. A menudo mi guiri se iría a trabajar por la mañana y me vería desayunando ante la pantalla del ordenador, tecleando impertinentemente mientras murmuraba un "see ya" con distracción. Cuando llegaba por la noche, me encontraba en la misma posición. Horas en las que escribía y escribía y comparaba notas y volvia a reescribir o borraba el trabajo de dos días antes porque no me gustaba.
Cuando estuvo todo listo, pongamos... otros siete meses después, lo releí, no me convenció la estructura dada y cambié cosas de lugar, como el que remueve la sopa en un caldero, hasta que la consistencia me satisfizo. 
Posteriormente vendrían otros cambios, sugerencias del propio Antonio tras leer el primer draft. Una conversación al teléfono con Purita podía traer una idea nueva que añadir. El descubrimiento de un foro en Indonesia dedicado al cómic de la época trajo nueva información, algo que se dijo en el foro de Esther y su Mundo me proporcionó una nueva base para añadir nuevo material...

Cuando al fin el último punto y coma estuvieron en su sitio, envié el manuscrito digital a Purita y a Antonio. Por esa época ya habían pasado casi dos años desde el encargo original. Pero Pura tenía pendiente renovar su contrato con la entonces Glénat (hoy EDT, o lo que es lo mismo Editores De Tebeos), y al ser mi libro derivado de su obra, debía esperar a que todos los asuntos legales estuvieran atados y bien atados. Porque aunque Pura aprobaba mi libro y estaba más entusiasmada que yo, si ella se iba a otra editorial, mi libro podía quedar en un limbo incierto si la nueva empresa no la aprobaba -no que a esas alturas EDT/Glénat hubiera aún sabido siquiera del mío.

Tras el verano, con Purita y su contrato resuelto, presenté el primer manuscrito a Glénat. En papel y en versión digital. Para entonces, Antonio ya no trabajaba allí, primera víctima de los cambios que llegarían a la editorial. A la vez, otras dos editoriales tenían conocimiento del mismo y de las circunstancias (Pura me daba permiso para publicarlo en otro sitio si Glénat se negaba) y se mostraban entusiastados en hacerlo. No hubo problema, desde Glénat me hicieron saber que estaban interesados en el proyecto y en Diciembre del 2011, durante el Expocómic, justo unas semanas después de convertirse Glénat en EDT (Glénat es una empresa francesa que puso a la venta la filial española y sus directores decidieron comprarla, endeudándose hasta las cejas en el proceso), me comunicaron que tras las Navidades se pondrían en contacto conmigo y trataríamos en profundidad el tema contratos/condiciones.
Mientras tanto, añadí algo más al libro y eliminé cosas que no me convencían demasiado y finalmente envié la versión digital definitiva. 
En Marzo me fui unos días a Barcelona a discutir algunos temas con los grafistas, y la posible fecha de salida. Un par de meses después firmé el contrato durante el Saló del Cómic de Barcelona, hace ya casi más de un año. El libro, Los Secretos de Esther, se publicó en Diciembre de 2012.

                                                                  
                                                  Mi libro sobre Esther

Yo aún no he visto un céntimo.

No se piensen que la vida del autor es holgada, o que este libro -aunque venda a espuertas- iba a ser como si me tocara la lotería. A pesar de pecar de indiscreta, simplemente diré que la edición primera del libro es de 1500 ejemplares. Y que al autor se le paga un adelanto sobre dichos ejemplares, estipulados en 1500 euros. A partir de ahí, si la editorial decide sacar una segunda edición, el autor recibe royalties. Que en la mayoría de casos es de un 10% del valor comercial del libro minus IVA. 

No soy la única que no ha cobrado, no se piensen que mi pataleta es por mi propio egocentrismo o egoísmo: yo esos 1400 euros y algo (porque pago un 5% de IVA al no ser residente española) me los iba a gastar en pagar los billetes de avión a Cuba, que me hacía ilusión darme un homenaje, y como no pudo ser, me tuve que conformar con ir a Cracovia y Auschwich, qué remedio, pensando que tarde o temprano recibiría un dinero que para mí es simbólico. 

No he tenido que recurrir a la autopublicación para satisfacer mi propio egocentrismo: me han publicado por talento propio, pero no me siento satisfecha por no haber recibido una compensación que emocionalmente me iba a sacar una sonrisa, y que es en pago a esas horas que dediqué a escribir o borrar lo ya escrito, a documentarme y a alimentar una ilusión. A cambio, me he convertido en una más en una lista que comparto con autores de renombre, que no se piensen que a mi no me pagan porque soy una pringada y una mindundi a la que conocen en su casa a la hora de comer. Mi nombre comparte lista de acreedores con antiguos trabajadores de la empresa, con autores que llevan más de 60 años dibujando o escribiendo o ambas cosas, pero no deseo nombrarlos aquí a todos porque podría no gustarles. La propia autora de Esher es una de las afectadas, y el guionista de las nuevas aventuras, Carlos, pero eso es vox populi. 

Hay entradas en otros blogs pronosticando la caída del antiguo "imperio" del manga, vaticinanado esa muerte anunciada y ese "moriremos matando". Pero eso no es óbice para que desde mi pequeño rincón haga saber que lo que no es justo, no es justo, y que mientras el fruto de mi trabajo se vende y rinde beneficios, a mí ni siquiera me responden a los emails que con toda la educación que mis padres intentaron inculcarme, y buenas maneras, intento enviar. 

El libro ya ni me emociona, fíjense qué cosas. Podría haberlo publicado con alguien que me ofrecía quizá menos dinero, pero me habrían pagado. Se habrían molestado en saber si estaba bien en todo momento, si necesitaba algo o no. Pero me pudo más el querer publicarlo bajo el mismo sello que había ya trabajado en la reedición de toda la obra de Esther. 

Yo no trabajo gratis, señores. Ni soy gilipollas. Pero tengo las suficientes maneras para no poder decirles que se metan el dinero por el culo. 

Ah, esperen, que lo acabo de hacer. 

Santa paciencia.


lunes, 20 de mayo de 2013

La Lavandería de las Magdalenas en Cork y la pequeña Nellie

El edificio fue construido en 1870-71, tan arquitecturalmente hermoso como temido. El Convento de las hermanas del Buen Pastos fue un orfanato y una horrible lavandería de las Magdalenas hasta finales de los 70.

El edificio está en ruinas hoy en día, especialmente tras el fuego que lo azotó fatalmente el pasado mes de noviembre, y ho ytenía pensado acercarme a hacer unas fotos. No está muy lejos del centro, situado "convenientemente" junto a la antigua cárcel -hoy museo- municipal de Cork, pero tras llegar allí, nos encontramos con una cancela que impide el acceso al camino que lleva a los edificios principales del antiguo asilo, posiblemente por las condiciones poco propicias del inmueble, que abandonado y requemado, puede acabar cayéndose de un momento a otro. Así que lo único que pude ver del edificio fue:



El asilo estaba compuesto de tres edificios: un hogar, un convento, y el orfanato y ya abandonado, fue pasto del fuego en 2003 antes de este último incendio en noviembre del 2012. El edificio que contenía la lavandería fuen uno de los destruidos por el primer fuego... y por el segundo también, ¿justicia divina...?

Como creo todos sabéis, los Asilos de las Magdalenas "crecieron" como setas en Gran Bretaña e Irlanda durante finales del siglo XIX y hasta casi finales del XX con el propósito de rehabilitar a mujeres de moral distraída. Lo que sucedió fue que la cosa se salió un poco de madre y en lugar de dedicarse a educar a antiguas prostitutas, se convirtió en lugar de castigo para mujeres consideradas "una vergüenza para la familia", desde jovencitas embarazas hasta víctimas de violación o chicas con problemas mentales. Incluso chicas consideradas promiscuas o "pilladas" en pleno flirteo con alguien podía acabar con sus huesos en uno de estos sitios. Se estima que unas 30,000 mujeres fueron admitidas en este tipo de lugares durante sus 150 años de historia, la mayoría contra su voluntad. 


Para mantener el orden, se requería a sus moradoras observar estricto silencio durante la mayor parte del tiempo, y el uso de castigos corporales estaba más que a la orden del día para quien se saltara cualquiera de las estrictas normas del asilo.

No pude pasar, pero sí observé que desde el parque al otro lado del río me había sido posible atisbar parte de la fachada roja de uno de los edificios del complejo, por lo que horas más tarde me acerqué a una avenida cercana a mi casa que disfruta de una terraza sobre el Lee con una vista magnífica de Sunday's Well. Mirando unas fotos que había hecho desde el mismo lugar semanas antes, y donde había capturado parte del edificio sin saberlo, volví al lugar y pude disfrutar de una magnífica panorámica, gracias a mi zoom:


No me rindo. Tengo en mente escribir a las autoridades pertinentes para solicitar permiso para poder visitar el terreno y acceder al cementerio, donde se encuentra la tumba de una niña que pocos conocen, una niña que hizo historia sin saberlo: Nellie, más conocida como Little Nellie.



Su nombre era Ellie Organ y originalmente nació en Waterford en 1903. Su madre murió de tuberculosis, dejando a su padre, que ganaba muy poco, con cuatro hijos menores de nueve años a los que malalimentar. Ellie (a la que cariñosamente se conocía como Nellie) era la menor y mostraba signos de discapacidad: una seria caída cuando era un bebé la había dejado con la cervical encorvada, afectando a su espalda y las caderas, lo que le proprcionaba fuertes dolores y le impedía, según iba creciendo, el poder sentarse derecha. 
Su padre, asumiendo al fin que no podía cuidar de sus hijos como era debido, decidió dejarlso al cuidado del estado. Nellie fue enviada a las Hermanas de la Misericordia junto a su hermana Mary, y allí descubrieron que ambas padecían de tos ferina por lo que fueron trasladadas al orfanato de las Hermanas del Buen Pastor.
Allí fue feliz durante su corta vida, donde cuidaron de ella con prontitud dada su discapacidad y enseguida se encariñaron con la niña, que era extremadamente inteligente para su edad. Pronto las hermanas se dieron cuenta tambien de que poseía una fe increible para sus pocos años. Nellie adoraba visitar la capilla y estaba fascinada por las esculturas e imágenes y cuando le contaron el calvario de Jesús, rompió a llorar.
Se dice que empezó a tener visiones y experiencias místicas y decía ver a un niño Jesús de su edad y a la Virgen, y al niño de Praga bailando para ella (er... ¿se pasaban con la medicación??)

El caso es que las hermanas estaban tan impresionadas por el conocimiento de lo religioso por la pequeña que comenzaron a hacer "campaña" para que le administraran el sacramento de la confirmación, para lo que contactaron al obispo local y fue confirmada en octubre de 1907.



Al poco Nellie comenzó a pedir el poder recibir la Comunión. Por aquella época, solo se administraba la Comunión a adolescentes, edad que se consideraba apta para que la persona tuviera discernimiento sobre la diferencia entre el bien el mal, el significado del pecado y la eucaristía y blablabla. Así que Nellie era considerada demasiado pequeña para hacer su primera comunión, a pesar de su incipiente fe. 
Tras hablar con un cura jesuíta que fue a ver a la pequeña para comprobar que estaba en "edad de la razón", éste avisó al obispo que finalmente consintió. El Papa Pio X cambió las leyes permitiendo a los niños hacer la comunión desde los 7 años y Nellie hizo la suya el 6 de Diciembre de 1907. 

Su salud se resentía día a día y acabó muriendo en Febrero de 1908. La enterraron en el Cementerio de St. Joseph en Cork pero un año después trasladaron sus restos, que encontraron intactos, al Cementerio del Convento que quería visitar hoy. Quizá en otra ocasión.

Alguien tuvo más suerte que yo y hace un año pudo seguir el sendero que lleva a los edificios de color rojo e incluso traspasar su umbral. Aquí puede verse, también, el pequeño cementerio y la tumba de la pequeña Nellie:

                      

Pero prometo volver!!!



lunes, 13 de mayo de 2013

Concierto Corkiano. Año V.

Corría el año 520 y El Trío Trompetas hacía furor entre las bellas damiselas del montón...

(haced click en la imagen para verla en todo su esplendor...)


Mientras, en los servicios de señoras...



martes, 7 de mayo de 2013

Perrea, perrea

También me llama gente con pataletas. En el fondo, es que son como niños... estos americanos...

-Señorita, teníamos reservada una habitación para el hotel XX para la fecha tal, viernes y sábado, vamos a la boda entre fulanito y menganita y queríamos ampliar la estancia al domingo noche también.

-La tarifa especial para la boda de 129 dólares ya no está disponible para el domingo, todas las habitaciones están cogidas, por lo que solo puedo ofrecerle la tarifa habitual del hotel de 149 dolares.

-¿Me está diciendo que pago 129 dólas el viernes y el sabado noche y el domingo tengo que pagar 149?

-Sí, caballero. La tarifa de la boda ya no está disponible.

-Pero es que yo no quiero pagar 149 dolares, quiero pagar 129 como las noches anteriores. O me da ahora mismo la habitación a 129 dólares o cancelo las noches que ya tengo y me voy a otro hotel más barato!!

-Está usted en todo su derecho. De cualquier modo, le sugiero que primero compruebe si los hoteles de la zona tienen disponibilidad para esas fechas, no sea que se quede en la calle, o bien le sugiero que se ponga en contacto directamente con el hotel y les pida a ELLOS que le cambien el precio. Yo solo soy una empleada y proceso las reservas, el precio lo pone el hotel.

De verdad.... ¿qué parte es la que no entienden???

-Señorita, quería hacer una reserva para el 20 de Julio. La tarifa más económica, por favor.

-La tarifa que tenemos disponible para esa noche es de 99 dólares, sin desayuno. 

-¿Cómo??? Pero si me quedé en el mismo hotel en Febrero y eran 89 dólares...

-Señora, los precios cambian y en julio estamos ya hablando de temporada alta, y los hoteles no siempre tienen las mismas tarifas...

-Pues no me parece justo.

Ya, señora. A mí tampoco me parece justo estar aquí hasta las 10 de la noche cinco días a la semana oyendo gilipolleces, pero mire... Es lo que hay.

Conversaciones de besugos:

-Le llamo porque me acaba de llegar una factura de mi tarjeta de crédito de una estancia para junio que nosotros solo cogimos dos días y me han cargado por tres...

-Le estoy mirando la reserva aquí y efectivamente veo que solo son dos noches, pero por lo general, a no ser que sea una tarifa de compra por adelantado que es de prepago, Marrieta no deduce la tarifa de las tarjetas de crédito por adelantado, caballero. El cliente decide el modo de pago en el día de salida. Espere que le miro un poco más... ah, veo que ha realizado usted la reserva a través de una agencia de viajes, en cuyo caso deberá ponerse en contacto con ellos para que le den una explicación.

-Eso es una mierda!!! Yo no he hecho ninguna reserva con ninguna agencia, la hice en el mismo hotel!!!

-Caballero, aquí me sale claramente que la reserva fue realizada a través de Tourico holidays Flights Inc. con dirección xxxx en la ciudad x y le puedo facilitar un teléfono que es el xxxxxx...

-¡Embustera! ¡los voy a denunciar por fraude! me han quitado dinero de la tarjeta de crédito por tres días cunado yo slo he cogido dos! (a esto interviene en la conversación su señora esposa, a gritos, histérica, y le repito de nuevo la historia, que la reserva me aparece que está realizada por una agencia de viajes y que ni la puedo cancelar, ni modificar, ni está en mi poder devolverle un dinero que sin duda le han descontado ello. La mujer me grita QUE NO LA ESTOY ESCUCHANDO y yo con toda la tranquilidad el mundo la informo, primero, de que me veré obligada a colgarle si me sigue gritando y, segundo, que la que no me está escuchando es ella. Vuelvo a repetir la historia por tercera vez. Interviene de nuevo el marido): ¡Ladrones! Son unstedes unos ladrones!!! le repito que no hemos hecho la reserva a través de ninguna agencia!!! Deme el teléfono de la Oficina Central ahora mismo.

-Y yo le vuelvo a repetir que nosotros solo hacemos las reservas. Llame directamente al hotel o a su proveedor de la tarjeta, o bien al teléfono que le he facilitado de dicha agencia de viajes y que le den una explicación, pero nosotros, desde aquí, no podemos hacer nada.

-Lo que voy a hacer es llamar ahora mismo y denunciar a Marrieta por fraude. DEME ahora mismo el teléfono de la Oficina Nacional del Consumidor!!!!

-Yo no soy una guía telefónica. Búsquelo en Google que para eso está. Que tenga un buen día.

Claaaaro. Que encima de puta, voy a poner la cama, vamos...

Y la siguiente llamada no estoy segura de si era una llamada real, o si el tipo estaba borracho, o si se trataba de un prank. Empieza así, directamente, sin preámbulos, sin buenos días, nada.

-Páseme con Ian.

-¿Perdón?

-Que me pase con Ian. Acabo de hablar con él.

-Perdone caballero, pero no tengo ni idea de quién es Ian. Somos 200 trabajadores aquí y no, no le puedo pasar. 

-¡Que quiero hablar con IAN!!!!!!

-Le repito que no le pudo pasar con ningun Ian. Si el asunto es sobre una reserva, quizá pueda ayudarle...

-¡Sois unos inútiles!!! ¡¡¡Dígame una cosa, están ustedes cualificados para hacer su trabajo???!!!! ¿¿¿están ustedes entrenados correctamente en cómo atender a sus clientes???

-Hasta lueguito...

Os podrá parecer una tontería, pero este tipo de llamada es extenuante. Como lo fue una en la que estuve media hora, hablando con uno de los hoteles de la cadena más lujosos de Cannes.

Me llamó una señora (británica, muy amable, si hubiera sido americana me estaría gritando aún), estaba bastante nerviosa (la señora, no yo), porque me comentó que a su hija le habían regalado en su trabajo tres certificados que la cualificaban para 3 noches gratis de hotel, y ahora estaba allí y le exigían el pago de la estancia, de unos novecientos y pico de euros, que evidentemente... no tenía. Le miré la reserva, los certificados estaban en regla (estos certificados son digitales, tienen un número larguisimo que metemos en el sistema y si no estuvieran en regla, directamente los rechazaría). Le dije que la pondría en espera y llamé a mi supervisora, que tras escuchar el problema, me puso al habla directamente con el hotel. Le expliqué a la recepcionista (gracias a Dios hablaba inglés perfectamente!) lo sucedido y la chica no tenía ni idea de lo que eran estos certificados. Se lo expliqué en términos sencillos: estos certificados son un "regalo", un "bono" que la empresa ha querido darle para premiarla por su trabajo, por cualquier motivo. Tienen un numero largo (le leí los numeros de los 3 certificados) que yo, desde el centro de reservas, introduzco en el sistema y eso le da derecho a una noche gratis por certificado. Por h y por b le dije que no, que no tenía que pagar nada, que estaba pagado ya por la empresa...

A todo esto, mi manager estaba escuchando la conversación por sus auriculares y vino a mi lado para apoyarme o guiarme en caso de haber algún problema. La recepcionista, que seguía sin creerme y trataba de decirme que esos certificados solo eran válidos para desayunar gratis, finalmente me pasó con la directora del hotel... que tenía menos idea que la recepcionista. Le tuve que explicar sobre el funcionamiento de dichos certificados y al final le quedó claro que la clienta no tenía que pagar absolutamente nada por su estancia...

Volví a la preocupada madre y le aseguré que todo estaba solucionado, que esperaba que la confusión e ineptitud de los encargados del hotel no hubieran arruinado las vacaciones de su hija (me aseguró que no, que se lo estaba pasando bien) y le dije que si hubiera cualquier otro problema, no dudara en llamarnos.

¡Y luego nos acusan a nosotros de no estar cualificados para desempeñar nuestro trabajo!


domingo, 5 de mayo de 2013

Crawford Art Gallery

En Irlanda hay maravillosas galerías de arte y pinacotecas, pero la Crawford es toda una joya escondida. Por su tamaño, nadie diría que aloja una gran colección, más teniendo en cuenta que todas las obras "importantes" se encuentran en la National Gallery en Dublín, pero aún así, Cork tiene en la Crawford algunas pinturas que pueden no pertenecer a artistas de renombre, pero ello no les quita ni mérito ni hermosura.

El edificio de la Crawford Art Gallery data de 1724 y había sido antaño las oficinas de Aduanas, pasando a ser la galería en 1979.


Y aquí algunas muestras de lo que se pude encontrar en su interior (también hay exposiciones itinerantes y temporales):


James Latham (1696-1747): Dudley Alexander Sydney Cosby


Daniel Maclise (1806-70): Françoise I y Diane de Poitiers, 1834  



Alfred Elmore (1815-1881): Classical Beauty 



Stanley Cursiter (1887-1976): Young Woman in Red


James Butler Brenan RHA ((1825-1889): Retrato de Teresa Reynolds


Wilfred G. de Glen R.A. (1870-1951): The Captive


Stephen Catterson Smith (1806-1872): Miss Catherine O'Connor


Sir William Orpen R.A., R.H.A (1859-1903): The Marchioness of Crewe


Ambrose McEvoy  R.A. (1878-1927): Lillah McCarthy


Gustave Leonhard de Jonghe (1829-93): Bedtime Stories


Hugh Charde (1858-1946): Market Woman


Margaret Clarke R.H.A (1888-1961): The Dressmaker



Imágenes de Cork de diversos autores...



Sir George Causen R.A. (1852-1944): The Quiet Room

Me queda por enseñaros unas litografías, acuarelas e ilustraciones basadas en cuentos y en historias de Poe, algunas bastante bizarras. Pero dan para un post entero. 
Espero que sepáis apreciar la belleza de estas pinturas.


viernes, 3 de mayo de 2013

¡A mí los gilipollas!

Una sola llamada mala puede arruinarte toda una jornada de trabajo.

Y vive Zeus que recibo más de una al día. El día que solo me toca una, tengo suerte. Ayer, por ejemplo, tuve dos: una difícil y una que comenzó de modo terrible pero aún así acabé haciendo la reserva. Y es que los americanos... son su propio mundo. Parece que tienen un mecanismo en los oidos que se cierra automáticamente cuando el acento no es yanki. Y una se debate entre pedirles que se saquen la patata de la boca o que se limpien los oidos.

E, increiblemente, me colgó un cliente de UK. Por lo general, suspiro de alivio cuando veo en el teléfono que la llamada viene del país vecino. Son siempre amables, no critican el acento (de hecho, en las ocasiones que me han preguntado dónde estamos ubicados y les he comentado que en Cork, Irlanda, y les he dicho que, empero, soy española, me han alabado el buen inglés y me han asegurado que no habían detectado mi acento y pensaban que el inglés era mi lengua materna). Pero, gilipollas hay en todas partes.

Al igual que por lo general sucede con los americanos, recibí la llamada de este soplagaitas que sin preámbulo alguno me dice que va a la boda de tal y tal en las fechas xx y que le han comentado que tienen una tarifa especial. 

-¿Para qué hotel, caballero?

-Pues para el que estoy llamando.

-Está usted llamando al centro de reservas. Si me facilita el nombre del hotel en un segundo le miro la disponibilidad.

-¡Esto es increible! Pues estoy llamando al hotel que estoy llamando, al número que aparece en su web. Si usted no lo sabe, yo no voy a decírselo!!

-Pues caballero, sintiéndolo mucho, si no me faciilita el nombre del hotel, no podré ayudarle. Tenemos más de 300 hoteles en toda Gran Bretaña.

-pi-pi-pi...




Pues eso. Soplagaitas al cuadrado. No sé por qué se ofenden tanto cuando se les pasa a un EMEA si el resultado de la llamada es el mismo, y probablemente más rápido, porque a mí no me vienen clientes a un mostrador con las maletas exigiendo que se les dé las llaves de su habitación que quieren descansar... En fin, él se lo pierde. No hotel=no reserva y más dinero que se va a tener que gastar en una nueva llamada...

Y el que se llevó la palma, el americano que nada más preguntarle qué hotel me dice así y sin anestesia: 

-Páseme con alguien que hable inglés porque a usted no la entiendo.

-Caballero, yo hablo inglés.

-No, no lo hablas.

Ahí ya me tocó la moral, a una hora más o menos de acabar mi día y que me venga un vejestori americano que probablemente ha crecido entre vacas y aun lleva el sombrero de vaquero puesto, a decirme si hablo o no hablo o si lo hago bien o mal, después de 16 años aquí y -como digo más arriba-, sin tener problemas con ningún otro país, que al cabo del día recibo llamadas de India, Netherlads, Uk, Japón, y otras partes del mundo que, o bien hablan inglés, o bien lo intentan cuando llaman a lo que creen es un hotel en UK. Y como perdí la paciencia, le pegué un grito que casi vuelco la silla porque me levanté y todo.

-¿Pero usted quién se ha creido que es para decirme que yo no hablo inglés? hablo inglés y mejor que usted!!!

Creo que, primero, no se esperaba esto (que parece ser que a pesar que lo dije con voz enfadada y ciertamente nerviosa y muy deprisa, sí que entendió), porque se suavizó de inmediato (y yo también) y le dije que si por favor me daba el nombre de la ciudad y el estado (todo esto hablando como si tuviera un chicle en la boca y estuviera hablando con un retrasado mental, suuuuper despacito), me sería posible ayudarle a hacer la reserva.
Reconozco que esperaba que me colgara, que me pidiera hablar con un supervisor o me contestara algo brusco y grosero, pero el resto de la llamada prosiguió con tranquilidad y le hice su reserva (aunque me preguntó tres veces el nombre del hotel, la dirección y las fechas que me había dado, se ve que no se fiaba el hombre de que además de no hablar inglés, pudiera hacer bien mi trabajo).

También tuve a una señora americana que iba a una reunión de los Testigos de jehová y que ya tenía su reserva hecha pero ahora había cambiado de opinión y quería ir un día antes. Para este tipo de eventos, donde en un hotel se realiza un evento, una conferencia o una boda, se bloquean un cierto número de habitaciones en el hotel, con los que previamente se ha negociado un precio especial y fijo que suele ser ligeramente más bajo que el precio por noche habitual. Uno solo tiene que llamar, decir que va para el evento tal o cual y se le ofrece, de este modo, ese precio. Si hay diez habitaciones para esto pero al final deciden ir doce personas, evidentemente a los dos extras no se les puede ofrecer un precio estipulado para unas habitaciones que ya no estás disponibles. 

Así que esta señora, con acento sureño llama y le explico que para la noche del viernes no hay habitaciones ya para esa tarifa, que tendría que ofrecerle la tarifa normal del hotel. 

-¿Y por qué? ¿Por qué no me la puedes dar al precio de 99 dólares que es lo que pago por el sábado y el domingo y el viernes quieres que pague 149???

-Después de media hora explicando lo mismo una media de tres o cuatro veces, de manera distinta, no porque no entendiera mi inglés (que para esta señora no supuso un problema, sino porque no entendía "el concepto"): A ver, porque teníamos 10 habitaciones que estaban apartadas para la asamblea a un precio especial que los organizadores negociaron con el hotel. Cuando esas habitaciones a ese precio especial se acaban, si el hotel no está lleno, solo puedo ofrecerle las tarifas disponibles.

-¿Pero por qué?

Creo que al final comprendió. Aburrida hasta la saciedad, le dije que podía llamar al hotel directamente y pedirles su podrían "honorar" la tarifa de los Testigos para una noche más, que a mí en el departamento de reservas no me estaba permitido. O bien que llamara al organizador de la Asamblea y le preguntara si iban a añadir más habitaciones al evento...

Que-hay-gen-te-muy-bru-ta.

Porque lo cierto es que, sea la nacionalidad que sea, a mucha gente no parece entrarle en la mollera que una semana te puedes encontrar una habitación preciosa, con vistas del copón por 50 euros y a la semana siguiente esté por 80. O que sí, te alojaste en el hotel en febrero y pagaste 99 dólares, pero sintiéndolo mucho, Agosto sigue siendo temporada alta y desde la última vez que miré, las habitaciones de un hotel jamas tienen el mismo precio todas las noches. Ni en todas las temporadas.
Y a veces, se lo explico como a un niño de cinco años, comparando un hotel con una compañía aérea y ahí es cuando parecen comprender, que yo no sé si es que la gente viaja poco o piensa poco o viajan mucho y no les sirve para nada.

Cuando estábamos haciendo el training para enseñarnos lo que teníamos que hacer, los hoteles que utilizábamos como ejemplos tenían tarifas de 600 y 1000 euros por noche. Y nos decían que no nos inmutáramos por el precio, que la gente sabe que llama a un hotel de cuatro y cinco estrellas (uno de nuestros hoteles es el R..tz) y que para ellos es lo normal.

Y a mí me tocan todos los roñicas, los españoles siendo los peores a la hora de decidirse a reservar un hotel (tengo que consultarlo con mi mujer/marido/novio/grupo de amigos) después de marearte a preguntas sobre la calidad del hotel y después de decirte que 50 euros por noche más desayuno les parece caro... pues oiga, por menos de eso... váyase a un hostal, que podría darse con un canto en los dientes por pagar 50 euros con desayuno en un hotel en medio de la Castellana en Madrid con vistas a la calle... vamos, digo yo. Que no me vengan con que la economía está mal y hay que ahorrar, porque para ahorrar... están las pensiones y yo cuando me he quedado en una pensión, por cercanía a la zona que quiero quedarme o porque no he encontrado otra cosa o porque no me podía permitir más, no he pagado precisamente menos de 50 euros por noche... y sin desayuno y en una habitación con vistas a patio interior o a la escalera...

¿Y saben ustedes aquel de la señora que llama a dos minutos de las 10 de la noche (cerramos a las 10) para que le busque un hotel con paquete especial de cena+desayuno+spa en cualquier parte de UK...?