lunes, 28 de diciembre de 2009

Hasta las narices de la Navidad (y III)


A pesar de todo lo que ya os he contado, y el cabreo monumental de la Señora Madre del guiri por nuestra falta de vehículo y de ganas por cambiar la situación, hay también otros temas que no son exclusivos de reuniones Navideñas y que, por supuesto, se repiten a lo largo del año, en visitas varias o incluso conversaciones telefónicas. Tema recurrente es, por supuesto, nuestra futura y no planeada boda.
Estas incómodas conversaciones vienen precedidas de la pregunta "Bueno, y a ver, ¿vosotros cuándo os casáis? Porque ya lleváis... ¿cuánto? ¿casi diez años juntos?", y suelen ser seguidas por cambios de posturas varias en la silla y miradas conspicuas.
Sin embargo, esto no es lo peor. Lo peor es querer meterse en los detalles, y yo ya he aprendido a "humorizar", es decir, a seguirles la corriente y salir por los cerros de Úbeda a la menor ocasión. El guiri suele decir eso de "Es que R. ya estuvo casada y no quiere repetir". Pero no convence. Yo me encojo de hombros y suelto alguna perdigonada tipo "No me casaría aquí en Irlanda ni muerta". Pero ya tampoco funciona porque a la Sra. Madre se le ha metido en la cabeza que mejor nos casemos en España (le da igual si por la Iglesia o no), que así ella visita lugar vacacional nuevo en el que nunca ha estado y además nos ahorraríamos una buena pasta en el proceso. Una boda en este país y sin demasiados cohetes puede llegar a costar unos 20,000 eurillos. Creo que por menos de un cuarto de esa cantidad me organizo la mía y aún me doy algún lujo. Pero otra excusa que he encontrado para saltarme esta pregunta es que si estuviéramos casados no me pagarían la misma cantidad de paro en caso de aprieto y tendría que pagar más impuestos, con lo cual nuestro poder adquisitivo se vería menguado.
Cosas aparte, naturalmente, el siguiente dedo en la llaga va para nuestra vivienda de alquiler. "Con lo que pagáis de alquiler podríais estar pagando una hipoteca". Pero para ésta, la grandiosa, prodigiosa y bienvenida crisis me ha sacado las castañas del fuego. Hace poco más de un año, por estas fechas ya estábamos mirando casas para comprar. Los bancos eran generosos en sus créditos y el mercado era amplio, aunque extremadamente caro. Cada semana mirábamos con ansia las propiedades en venta en las páginas de Propiedad de la prensa local, en la web y en alguna revista especializada. Pero llegó 2009 y entre escándalos bancarios, prevaricaciones, meteduras de pata, desempleo y Presupuestos del Estado, se cortó el grifo, y las condiciones para que te den una hipoteca van acompasadas a tu cuenta corriente. Vamos, que prácticamente has de tener en cash el precio de la vivienda para que te den semejante cantidad, y si tuviera esa cantidad en mi cuenta, ¿para qué puñetas habría de pedir un préstamo? Eso sí, el precio de las viviendas han bajado casi en un 25% en cifras de la semana pasada.
Pero además, que yo vivo muy bien en mi apartamento en pleno centro y no en una casa a dos kilómetros de la ciudad para la cual tendría que dar la razón a Sra. Madre y comprarme un coche sólo para ir a comprar el pan.
Y naturalmente, con la compra de la casa, llega de nuevo el "Ahora ya no tenéis excusa para no casaros", y de claudicar, llegaría el tercer dedito en la herida: "Y los hijos, ¿para cuándo?". Porculeros somos...

Este año, además, ha surgido, con el tema de la boda, el del cambio de apellidos. Ya que estábamos, y para ir dejando las cosas bien claritas, le hice saber a su Sra. Madre que no tengo intención de adoptar el apellido familiar por muy bonito que sea. Se quedó en blanco durante unos interminables segundos y su primera reacción fue: "Pero si no tomas nuestro apellido, ¿qué pasa si tenéis hijos? ¿Llevarían sólo tu apellido?". A lo que tuve que explicar el complejísimo (al parecer) sistema de apellidos en España, donde los hijos toman como primer nombre el del padre y el segundo el de la madre a menos que el progenitor no reconozca al vástago en cuestión. La explicación tardó unos quince minutos en alcanzar ese punto inexplorado del cerebro hasta que al fin lo comprendió. "¿Pero por qué no tomarías el apellido de mi hijo? ¿qué más da?" A ver, porque ahora que me estoy abriendo paso en el terreno más o menos literario, ése es el nombre por el que me van a conocer y bajo el que me han publicado. Yo nací, fui y siempre seré R. Bernárdez, no R. Reidy. ¿Quién es R. Reidy? Yo no. No me reconozco, lo siento. Prefiero mi feo apellido, que tantas veces me han cambiado por Bermúdez, Fernández, Hernández, Bernardina o lo que sea, que no encontrarme a mí misma ni en mi carnet de identidad. ¿Y los problemas que todo ello acarrea en el sentido de papeleo? Tendría que cambiar mi pasaporte, mi DNI, mi cuenta del banco y la del Facebook. ¡La del Facebook! Si ahora no me busca nadie... ¿Cómo iban a encontrarme con un nombre que no es mío? Que a tí te encontré en la calle y a mí me parió mi madre...

No quiero ni pensar lo que podrá organizarse si algún día tengo hijos y quiero ponerles nombres españoles! ¡Esto será la hecatombe! Pero lo peor, lo peor de todo... no es que tenga ya decidido que si es niña se llame Esther, o Emma, o que probablemente me vaya a tenerla a España porque no me fío aquí de los temas parturientos a pesar de que tengo muy buenas referencias de amigas que no han tenido problema alguno... Lo peor es que si es niña, quiero que le hagan sus agujeritos en las orejas recién salida de fábrica... y eso... ¡¡¡eso aquí es impensable!!! ¡Tan barbárico como las corridas de toros! ¡Qué raritos somos los extranjeros...!

20 comentarios:

Charo Barrios dijo...

Candela hija, ¡qué horror de discusión con tu suegra!. No me gustaría estar en tu lugar....Tener que dar tantas explicaciones, y que te digan lo que tienes que hacer...a tí, que has elegido por tí solita sin ayuda de nadie. ¡Amos anda!

chema dijo...

ufff, ahora entiendo porque te provocaba tanta prevención pasar las navidades con los padres de jay, vaya tercer grado... casarse o tener hijos no son decisiones que se tomen en un sentido o en otro por el qué dirán...
tengo una amiga de la uni que es pesadísima, cuando quedamos siempre está con la misma cantinela: "a veeer... quién va a ser el próximo en casarseeee?", y a los que ya están casasos: "los hijos para cuándoooo?".

Geno dijo...

Que típico el ¿cuándo te casas? y después ¿y los hijos? ¡ainsssss! Y lo del apellido, que no, a ver porque la mujer tiene que poner el apellido del hombre y quitar el suyo ¡que ponga él el de la mujer¿no?!

Candela dijo...

Jolines, como si no fuera ya bastante dificil la vida, vamos y metemos por medio gente que tenga que ver en nuestras decisiones.

Chica, yo me buscaba un giri sin familia o me iba a vivir a australia.

Besitos.

Barbarita dijo...

Jolines, Cande, con mucho menos que esto Lucía Etxebarría arma un libro malo (muy malo) y gana el premio Planeta.

Y se forra, claro.

Plantéatelo y sácale un rendimiento económico a tus navidades con la suegra. Y de paso te vengas.

Ana I. dijo...

Completitas las Navidades ¿no?. Bueno, ya falta menos niña!!

KIRA dijo...

Ufff no me estraña que la Navidad te de "urticaria" jeje
Para tu consuelo todas o casi todas hemos sufrido ese tercer grado por parte de la suegra, solo que algunas son mas timidillas y lo hacen con mas delicadeza, pero una vez que llega el primer nieto/a, el segundo, el tercero y el cuarto luego ya se les pasa la mania... jejeje
Pero lo que mas "miedo" me ha dado es lo del apellido del marido, es algo que me daria panico, perder mis apellidos uff lo que tu dices entonces ya no seria YO...

anele dijo...

Ja, ja, ja, me parto. Así que le costó entender el concepto de apellidos en España.Ni que fuera tan complicado, coñe!! el sábado se lo expliqué a una japonesa y lo pilló a la primera :)

Odio esos temas familiares tan trillados. Siempre es lo mismo en las reuniones familiares: ¿y tú cuándo te echas novio?. Años después, cuando es novio formal, ¿y para cuándo la boda? te casas y piensas que ya terminó todo, pero nooooo, porque luego todos te asaltan con ¿y los niños?. Supongo que ahí tampoco acabará y que luego preguntarán ¿vais a por la parejita?

¿Es que esto nunca tiene fin??!!!!!!

Si te casas aquí nos haces el favor de invitarnos, que yo no me pierdo el fondo de armario de tu familia política (espero que no sea como los videos que circulan por internet de bodas british).

COILET dijo...

jajajaja, te entiendo...

Pero en mi caso es más pesada mi madre con lo del casorio, en cuanto a los niños, no te creas, ya nos tenían abrasados, por ahora se han quedado tranquilos por ambas partes, pero fue algo que decidimos nosotros que era el momento y punto...

Pero madre mía, telita de suegra tienes, yo no me puedo quejar..., pq la mía por lo menos cocina de vicio y cada vez que volvemos traemos un cargamento de tuppers, jejejeje...

marisa desaztre dijo...

¡¡Jooooooo!!¡¡Qué pacienciaaaaaa!! Yo ya la habría mandado a tomar polc...eso a tomá viento. Desde que me casé en el 96 hasta que me decidí a tener niño en el 2001 ni te cuento hasta donde estaba ya de: ¿Y los niños pa cuandooo?. Por fin tengo un niño pero no acabó la cosa: ¿Pa cuando el hermanitoooo? ¡¡¡PA CUANDO LAS RANAS CANTEN POR PETENERAAAAA Y AFINANDO!!!
Puf, si es que algunos son más pesao.

Candela dijo...

Mmm... algo tengo en mente, Barbarita... El arbol genealogico del guiri incluye un abuelo oficial de las SS, una abuela que se vio obligada a dormir en pajares, hermanos separados, hijos abandonados... una joyita...

María José dijo...

¡¡ Qué vas a pedir a una sra. que lo único que sabe hacer es salir de compras y ver telenovelas!! pues me parece de maravilla que hagas lo que te sale del... que pa eso te lo has currao y al que no le guste que se compre un pony.
¡ ya queda menos pa los carnavales!!


besos

Anónimo dijo...

Ay ay ay, cómo me suena todo esto: la familia política y sus exigencias. Como si una no supiera lo que tiene que hacer.
Afortunadamente con mi familia de verdad, la de mi misma sangre, me llevo muy bien y pasamos las Navidades muy agradablemente.

Candela, he estado unos días ausente y por eso quiero aprovechar para desearte una feliz entrada de año y que traiga consigo todo lo que desees, por muy difícil que sea. Muchos besitos. loli

marian dijo...

Ideas para el próximo año, porque por mucho que no quieras volverás a cenar allí y todo el rollo:

S-suegra pesada
C-candela no cambio mi apellido

S-¿por qué no os comprais casa?

C-uy nosotros encantados, mira hemos visto esta que vale tropecientos mil euracos y queremos que nos avaleis porque como no tenemos curro fijo y eso ...

S-¿los niños para cuando?

C-ah los niños en cuanto tengamos la casa esa que nos avalais, por cierto ¿habeis pensado mudaros? es que los dos trabajando vamos a necesitar quien nos cuide a los niños gratis

S-¿y habrá boda?

C-por supuestisimo que si querida suegra, lo malo es que con lo de la casa y los niños pues necesitamos que la boda la paguen los padres porque no nos llega para desplazar a mi país a los 100 invitados de aquí, claro con avión, hotel, boda en sí..más los invitados de allí unooosss 150 más...........eso suma taitantos mil

te garantizo que para la navidad del 2011 pasan de tí como si no te hubieran visto en su vida.

Bertha dijo...

Que si la suegra pregunta, que si la madre pregunta, que si los hermanos o cuñados pregunta y hasta a veces tanbien preguntan los amigos y vecinos, es un no parar?

yo sufri a mi suegro, solo unos pocos años, mi mami, murio ya va para tres años, pero siempre, siempre hay alguien que nos preguna, es insufrible?

KIRA dijo...

FELIZ 2010....

Shirat dijo...

Qué horrorcito de suegra.

Lo de la boda y los niños da ganas de vomitar, y lo de los apellidos es bastante normal para ellos pero yo te entiendo perfectamente. Yo tampoco me cambiaría el apellido ni loca.

En fin. Lo más importante es que Jay y tú estéis de acuerdo. Lo malo sería que él te presionara para cambiarte de apellido o hacer una boda irlandesa y todos esos rollos. Si vosotros dos estáis de acuerdo y él te apoya, pues a los demás que les den.

Espero que disfrutes de la nochevieja y que entréis en el año nuevo con buen pie.

Un beso.

Ella dijo...

Acabo de terminar de leer tus "crónicas navideñas"... ¡qué angustia de suegra! Para el año próximo te propongo unas Navidades exóticas, si te puedes coger vacaciones en ese período. Vete a Malta, a Marruecos o a Santorini, por ejemplo. Solos vosotros dos, sin preguntas incómodas, sin familia política y sin fritangas. Y estoy contigo, mejor un apartamento alquilado en el centro que una casa de dos plantas en las afueras. ¡No hay color!

Cloti Montes dijo...

Oye, que yo voy a la boda si paga tu suegra, jajajaja
Bs
Cloti

Unknown dijo...

jajajaja me has provocado un ataque de risa de media noche!! Raritos los extranjeros?? sospecho que los raritos son los irish jajaja.

Un beso!!