(Tres palabras: Confesión, Puñal, Francés). La versión original que presenté ha sido alterada. Total: 283 palabras.
He recorrido el cementerio durante horas, vagando entre las tumbas de cruces celtas, tocando la fría piedra envejecida por el paso de los siglos, como una figura solitaria de una ilustración de Victoria Francés. Hay sangre en mis manos, en mi falda, en la piel de mi cuerpo bajo las ropas. He tratado de expiar mi culpa entre las almas del camposanto, pero no me han dado su perdón. Nadie puede perdonarme y a estas alturas del día se impone una confesión.
He matado. Por el simple placer de hacerlo. Por saber lo que se siente. Tenía que experimentar qué clase de poder te da el controlar la vida de otra persona hasta el punto de tenerla entre los dedos. Por eso he entrado en el edificio con la daga que compré en el mercadillo, una antigualla que nadie podría relacionar conmigo. Sentir el puñal en la palma de mi mano me dio una sensación de placer inigualable. Pero no tanto como la de clavarla una y otra vez, con saña, en la carne.
Abrí la puerta sin hacer ruido y le encontré en la vieja cocina del convento. Un monje joven, hermoso, hasta sensual. Estaba de espaldas y no me vio llegar. Para cuando se dio cuenta de mi presencia, ya fue demasiado tarde.
Le robé la luz de la mirada, un grito mudo de terror, su último hálito. Con cada estocada me llenaba de vida, mientras la suya sucumbía lentamente. No le conocía de nada. Jamás lo vi con anterioridad. Ahora sé lo que se siente. Y me gusta.
Ni siquiera el peso de la culpa me acongoja. Huelo a sangre, la suya. Y huele bien. Huele a poder.
Muy original el Francés. Bravo
ResponderEliminarBsssssssssssssssss
Cloti
Muy chulo..y más aún la imagen de Victoria Frances.
ResponderEliminarUn besoo
Pues yo sigo pensando que es estupendo. A ver si tengo tiempo de hacer mi relato y te puedo puntuar.
ResponderEliminarSaludos desde La ventana de los sueños.
Muy bueno. Aunque a mí, con esa combinación de palabras, el cuerpo me pedía más guerra. Qué mal estoy últimamente...
ResponderEliminarChica, unos que se asustan de la violecia,otros que no hay suficiente... esto es como salir con gente que no bebe... o te pasas bebiendo -segun ellos-,o aun no te has emborrachado lo suficiente para no oirlos -segun yo. jjajajaj
ResponderEliminarlas palabras 'puñal' y 'confesión' por fuerza tenían que conducir a un relato así. cómo lo alteraron al publicarlo? suprimieron o cambiaron algo...?
ResponderEliminarNo,no chema. Soy yo la que cuelga el relato. Lo quesucede es que esta semana hubo algo con lo que no estaba de acuerdo -la palabra era confesion y un par de personas,incluyendo a la que propuso la palabra, uso Confesionario y yo no estaba de acuerdo. Son para mi, dos palabras totalmente diferentes. La adminstradora ha dicho que a partir de ahora nos ciñeramos a las palabras lo mas fielmente posible.
ResponderEliminarEs decir, yo hice un relato corriendo y deprisa porque no puedes puntuar ni nada si no has colgado tu relato previamente. Y ese relato a mi no me gustaba. Puedes encontrar el original en la pagina de Extravaganzia pinchando en el logo. Alli matabaa su marido.
No Candela, a mí el cuerpo no me pedía violencia precisamente. Aisss. Que no me he explicado bien.
ResponderEliminarEste me gusta más, aunque el otro me parecía más realista. Quizás éste encaje más con la imagen de Victoria Francés, pero lo de matar al marido y sentirse libre me gustaba... (Menos mal que mi querido cónyuge no lee ésto, ¡glups!)
ResponderEliminarDesde luego tienes un "don" con esa imaginacion tuya...
ResponderEliminarUn relato que transmite muchas sensaciones, original y bien escrito, siempre consigues sorprenderme con tus relatos, voy a ver si leo el original, que tambien pinta bien jejeje
BSTS
¿esto es ficción no?
ResponderEliminarQue bien escrito Candela
Un beso