MIS TESOROS

Dicen que quien tiene un amigo, tiene un tesoro, y he de decir que soy multimillonaria, porque me he venido cargada de regalos de mis amigas de Barcelona. Y tenía que compartirlo con todos vosotros.

El primero en llegar fue esta preciosa Begoth regalo de Blas, que evidentemente sabe muy bien lo que me gusta y sabe de mi pasión por las muñecas. Tanto me ha gustado que ya me he enganchado y acabo de comprarle una "amiguita" en Internet para que no se deje intimidar por mis 40 Nancys.

Ese mismo Viernes quedamos con algunas de las "miembras" del Foro de Esther y con Marta Minguella (en cuya casita me quedé el fin de semana), y allí hubo intercambio de regalitos: bolígrafos de princesitas, un temporizador y gafas con luces espectaculares, una cajita personalizada de Esther con un collar y dos pins, un maravilloso bolsito y alfiletero hechos a mano, anillos... Aquella mesa del Zurich parecía el stand de un mercadillo, os lo aseguro. Los camareros nos miraban con recelo, los locales con vergüenza ajena y los guiris entre risas.

Bertha (la amiga de la de las empanadas en el coco venida de otro planeta), y conocedora de mis otros vicios que no son muñequiles, alimentó mi coleccion del Capitán Trueno con este tomo apaisado (el número 1) y dos aportaciones literarias con las que pienso darme un festín, sobre todo después de prácticamente encajarlos en una maleta cuyo contenido no debía exceder los 10 kgs como equipaje de mano y que sobrepasaba los 22 (ssshhh, no digáis nada).

Y aunque este regalo llegó antes, si es, para mí, el más valioso y no en cuanto a dinero sino en cuanto a sentimentalismo. Me lo ha regalado Marta y se trata de la edición completa publicada en 1962 de la Colección Simpatía dedicada a la vida de Marisol "contada por ella misma", y que se compone de 28 números. Marta, que los guardaba como oro en paño y hacía meses que me había hablado de ellos y hasta se había molestado en escanear cada una de las portadas, sabiendo mi amor por Marisol, sus películas y sus canciones, no se le ocurrió otra cosa que regalármelos. ¡Y a mí casi me da un hipo de la emoción!

¡Ah! Pero no contenta con ello añadió también un ejemplar de la revista Sissi que le dedica portada y una entrevista con fotos en su interior y el cancionero y argumento de la película Tómbola. Vamos, que me tocó la lotería, con serie y pedrea.

Y ya para rematar, me obsequió con 7 discos de diferentes etapas de los Nins, de modo que la maleta apenas cerraba y yo no cabía en mí de puro gozo.

Pero el regalo más importante de todos, ha sido, con mucho, el de vuestra compañía y el haberos conocido a todos (a tí también, Joanet, que no me olvido, hombre, que me ganaste a beber cerveza, que sí, pero me tienes que dar la revancha!)