Durante años cientos de personas trabajaron en los muelles de Limerick, uno de los más concurridos y con más trabajo del país. Aquí llegaban barcos cargados de carbón, madera, semillas, fertilizante y otras materias para surtir a las fábricas y comercios de la región.
Y el mes pasado fueron recordados con una escultura de bronce en su honor al pie de ese mismo río junto al cual sus manos se encallecieron. El mismo río cuya brisa, contaba Frank McCourt en Las Cenizas de Angela, traía consigo la Tuberculosis más fiera.
Antiguos estibadores y trabajadores de Limerick, junto a sus familiaes y amigos se reunieron el pasado 14 de Junio en el Paseo Spokane para ver por primera vez esta obra de arte.
La escultura (dos estibadores portando una viga de madera) ha sido diseñada por el artista nativo de Limerick Michael Duhan, cuyo padre trabajó en los barcos. La idea partió de un antiguo estibador llamado Paddy O'Halloran que trabajó en los muelles durante más de 40 años, desde 1959 hasta el 2000.
Los trabajadores de los muelles de Limerick llevaron a cabo una de las labores más difíciles, exigentes y peor pagadas para ganarse la vida en la ciudad y parece ser que tanto los antiguos peones como sus familiares están de acuerdo que en estas esculturas de tamaño real reflejan "con honestidad e integridad el trabajo físico y la camaradería que existía entre ellos".
Está bien que de alguna manera se recuerde y homenajeé el trabajo duro. Y además la escultura es bonita que hay cada una por el mundo que...
ResponderEliminarestá muy chula la escultura. ese trabajo debía de suponer un gran esfuerzo físico, seguro que acababan desarrollando un montón la musculatura.
ResponderEliminarY callos y dolores de espalda, Chema, XDDD.
ResponderEliminarSi, Geno. Recuerdo yo cierto horizonte sobre mar en Gijon... XDDD
ResponderEliminarEstá genial, tanto la idea de recordar a estos trabajadores, que al fin y al cabo, han existido desde el principio de la navegación en todo el mundo y a lo largo de los siglos. Como la obra en sí, que está super bien hecha. Me gusta, me gusta...
ResponderEliminarPues ya sabes, si quieres verla in situ...
ResponderEliminarEs todo un detalle por parte de esas personas hacer un homenaje de esta manera a las personas que han trabajado tan duro, mucho otros deberian tomar nota de ello. En nuestro caso el homenaje seria al gremio de los mineros...
ResponderEliminarBsts
Me gusta esta escultura, y que con ella se recuerde a los trabajadores del puerto. Cuando vaya a Limerick tendré que ir a verla y hacerme una foto!
ResponderEliminarNo leí el libro,pero vi la peli unas 200 veces,con lo cual,no puedo decir si se adapta bien o no (ahora ye cuando me riñes,ajjaja).De todos modos,la ambientación es tremenda y,opino,no se aleja mucho de la realidad propia y de otros lugares.
ResponderEliminarCq homenaje q se haga a los trabajadores siempre es bueno,especialmente cuando fue en malas épocas,como entonces.
Sí,Candela,aquí (negrita)TODAVÍA está ESA escultura...(negrita)
TE dejo,con retrasu,un premio-cuestionario en mi blons,si aún no te lu dio nadie,mejor.Y si ya fue así,da igual: Tú di q fui yo,jaja!! :-))
Ale,q me estoy extendiendo mucho..
Preciosa la escultura. Es bonito que recuerden a estos trabajadores, pero sobre todo que lo hagan con un homenaje reconocible y agradable de contemplar, porque como ya han dicho más arriba, hay por estas ciudades de Dios cada latigazo para la vista...
ResponderEliminarAy, Candela, si solo fuera esa, jajajjaja. Pero bueno, a todo se acostumbra una...
ResponderEliminarmuy chulas las esculturas! el mérito al trabajo y al trabajador siempre es de agradecer premiándolos de esta manera, para que cada vez que se pasee por ese lado del rio recordemos vivencias pasadas!
ResponderEliminarchulo tu post!
besos!
Son unas esculturas muy bonitas. La verdad es que hay trabajos que son muy duros. Los pescadores, los mineros, los agricultores, etc.
ResponderEliminarY no les reconocemos todo el valor que tienen sus trabajos.
Lucía
Menudo trabajo duro.
ResponderEliminarMe parece estupendo que les hagan este homenaje.
Ahora hay grúas super modernas, pero antiguamente se hacía todo por la fuerza bruta. Y aunque nadie piense en ellos, eran una parte importantísima del trabajo en los astilleros y muelles.
Qué bonico
ResponderEliminar