La tarde de San Patricio, es decir, el pasado jueves 17, vi desde mi cómoda posición frente al ordenador, situado ante la ventana, cómo dos, tres unidades de los bomberos se detenían tras llegar con las sirenas a toda mecha en la calle de enfrente, justo donde se encuentran aquellas puertas y ventanas con pegatinas en forma de fantasmas y donde aún colgaban flores marchitas en los raíles.
Me eché el abrigo por encima y bajé con la cámara en ristre, aunque no llegó la sangre al río. El incendio se había producido en elúltimo piso del edificio cuya entrada apareció hace semanas sembrada de ramos de flores. Un amable bombero -todos tenían las caras muy alegres, me daba a mí que se hallaban celebrando al santo patrón en el cuartelillo- me informó de que la causa del fuego era con toda probabilidad accidental, producida por algún heroinómano. Es fácil colarse en estos edificios, a través de entradas traseras por la puerta rota del sótano, aunque me parece que éste no comunica con el resto del edificio y que se hallaba separado en apartamentos indiviuales, pero nunca se sabe.
Habemus papa??
Todo controlado...
Y esta tarde al regresar del trabajo, me he encontrado con que al marcianito de los webecillos colgando se le ha sumado una chica igual de salerosa, oye tú. ¿A que hacen una pareja encantadora?
Y en la puerta que quedaba aún libre de fantasmas ha aparecido este de color amarillo y cara de pocos amigos... Mmmm. He visto algún otro por la ciudad, aunque medio arrancado. Debe ser algún tipo de proyecto estudiantil... tal vez de la escuela de arte...
Me encantan esos marcianitos y ahora emparejados... será la primavera ;D
ResponderEliminarUn beso!
Lo que no pase en tu pueblo no pasa en ninguna parte. Cuánto marcianito y fantasmilla suelto!
ResponderEliminarQué calle más aventurera tienes!!
ResponderEliminar¡¡Y decía yo que mi barrio...!!
ResponderEliminarvaya, así que los peculiares dibujos de fantasmas y marcianos han tenido continuación! el incendio, teniendo en cuenta las cosas que han pasado por allí que nos contaste en la otra entrada, más los nuevos dibujos que parecen ser la rúbrica de este reciente episodio, quién se puede creer que la causa haya sido accidental. :P
ResponderEliminarHola Candela,
ResponderEliminarMe encanta tu barrio! Es de película, pues siempre pasa algo... esos fantasmistas tan coloridos cada vez me gustan más! Ahora uno hasta su compañera tiene! Súper!
Besitos y gracias por mantenernos tan bien informados!
¿y querías mudarte Ruth?
ResponderEliminarPero si vives en un barrio en el que tienes historias nuevas todos los días. No vas a encontrar otro como este.
Lucía
Hombre Lucia, para historias que dieran pa escribir un libro, siempre podria irme a uno de los barrios bajos, donde hay quema de casas, tiroteos y robos a diario. Peor me temo que me iban a correr a guantazos en dos dias...
ResponderEliminarMira el marcianito que suerte ha tenido, seguro que se encontraba muy solo y le ha salido pareja XDDD
ResponderEliminarNi te muevas de ahí, q yo por lo menos estoy intrigadisima con los fantasmitas... y las flores en la reja??no me digas q no es moskeante, asi q tu ve contando las novedades.
ResponderEliminarY os he dicho que ligué con un bombero??? XDDDD como se entere el guiri me prohibe ir a hacer fotos de mas incendios, jajajja
ResponderEliminarjajajaj, esque una cosa no quita la otra, ademas, los buenos detectives o periodistas saben q hay q infiltrarse pa sacar informascion, (informacion en)
ResponderEliminarAsi q to sea por las noticia, asi hay q sacrificarse y ligar... po se liga!!
El incendio no hace más que añadir más misterio al asunto de los fantasmitas y las flores en el portal... ¡Hay un espíritu de un pirómano! ¿O quizás es un espectro romanticón que trata ahora de emparejar a los fantasmines de la calle?
ResponderEliminarParece como si vivieras en Irlanda. Sólo allí pueden pasar cosas así.
ResponderEliminarA que sí, Urko? cualquier día de estos me mudo al mismísimo Limerick, ojú!
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