Ayer llegó a casa mi amiga Vicky, que es de Madrid, y como yo, vive aquí en Limerick desde hace ya algunos años. Recién llegada de la capital me trajo el último libro de Carlos Ruiz Zafón (casi huelga decir su nombre, lo han publicitado tanto, pero bah, por si alguien lee esto dentro de veinte años: El Juego del Angel).
Me sorprendió hallar la siguiente "perla" en la solapa:
"Un escritor nunca olvida la primera vez que acepta unas monedas o un elogio a cambio de una historia. Nunca olvida la primera vez que siente el dulce veneno de la vanidad en la sangre y cree que, si consigue que nadie descubra su falta de talento, el sueño de la literatura será capaz de poner techo sobre su cabeza, un plato caliente al final del día y lo que más anhela, su nombre impreso en un miserable pedazo de papel que seguramente vivirá más que él. Un escritor está condenado a recordar ese momento, porque para entonces ya está perdido y su alma tiene precio."
Ni qué decir tiene que no puedo esperar a leerme el resto del libro. Ya he oído por ahí que no tiene nada que ver con La Sombra del Viento, que algunos se han decepcionado, pero a mí no me importa. Esto es como en el cine. Vas a ver una película aclamada por críticos de todo el mundo, premiada en numerosos certámenes, y luego, como me sucedió, me encuentro un bodrio edulcorado e insufrible como Lost en Translation. Fue el día que decidí que, a partir de entonces, las películas las juzgo yo.
Igualmente hago con los libros.
Jejeje, ya ves, yo adoro "Lost in translation" y no puedo con "Cándida" que a tí te encantó. Los que raramente se equivocan conmigo, mis almas de filmaffinity.
ResponderEliminarCoincido contigo en lo que dices al final de esta entrada con referencia a la crítica y a lo de juzgar un libro, una película... cualquier cosa. A mí me pasó eso con El laberinto del fauno, por ejemplo, me decepcionó por completo.
ResponderEliminar