lunes, 28 de marzo de 2016

Adiós, Pirracas, adiós

Adiós Pirracas. Fuiste el primer gato que entró en mi vida para quedarse. 

viniste a nosotros, chiquitín y casi malnutrido, con tu pelaje blanco y tu alma inmaculada. Luego regresaste con tu hermanito ciego de pelaje gris, cuidándolo, protegiéndolo como si supieras que estaba ciego. Os bauticé como Pirracas y Pascualín, aunque Pascualín finalmente fue rebautizado como Blindy, más acorde a su... condición. Era septiembre-octubre de 2013. Nunca pensamos que Blindy fuera a sobrevivir el invierno, ¿pero tú? Tú eras un conquistador de terrenos, un espíritu libre.


A tí y a Blindy debemos que hoy tengamos a Pepper. Nos encariñamos contigo, nos entró la curiosidad del mundo de los gatos, nosotros que no sabíamos nada sobre felinos, nosotros que solo teníamos experiencia con perros y nos parecían el compañero ideal.

Poco a poco nos ganamos tu confianza. Sabías nuestros horarios, cuándo estábamos en casa, cuándo venir a pedir comida con tu maullido peculiar. Cuando empecé a trabajar desde mi estudio, sin salir del edificio, te conocías al dedillo mis horarios, siempre venías cuando sabías que estaba en mis 15 minutos de break, mi almuerzo o al acabar mi jornada. O a veces simplemente querías echarte la siesta en mi habitación, en el rincón cerquita y cuando te querías ir, solo me mirabas y emitías un sonido ya familiar. 

Nos encariñamos con Blindy también, tanto que cuando desapareció durante una semana y no dio señales de vida, acabamos adoptando a Pepper, ese gato consentido, malcriado y nada cariñoso al que queremos tanto. Gracias a ti, también, en parte, porque gracias a tu amor, a tus visitas nocturnas a nuestra cocina, a tus "croquetas" pidiendo mimitos en el suelo de losas, a tus patitas pidiendo mmm... una loncha de pollo de la nevera, a tus siestas de pijama y orinal, a tus mimos en respuesta a los nuestros.

Podríamos haberte adoptado, pero como diej más arriba, eras un espíritu libre. Lo intentamos pero querías salir, querías recorrer los jardines de atrás de las casas, sentir el viento en tus bigotes, pelearte con otros gatos, marcar tu territorio.

Te pido perdón por el modo en que actuamos cuando adoptamos a Pepper. Idelamente, ahbrías sido tú y Blindy, pero con el pasado desconocido -y traumático al parecer- de Pepper, también nos alegramos de haberlo acogido, porque parece ser que no todo el mundo estaba dispuesto a criar un gatín tan agitado como él y que se amolda directamente a nuestra perspectiva del mundo. La gente es así, sabes?


Teníamos pensado que os hiciéais amigos, que continuaras entrando y saliendo libremente cuando quisieras. Pasado el periodo de cuarentena, porque Pepper estaba aún vacunándose, el veterinario dio su beneplácito. Mientras tanto, nos llamabas desde el poyete de la ventana de la cocina y se nos partía el alma verte ahí y no poder dejarte entrar. Salíamos a ti, te dábamos de comer y jugábamos contigo, dándote todos los mimos que pedías mientras Pepper miraba iracundo desde la ventana.

Pero una vez te dejamos dentro, Pepper no tardá en cogerse una infección bucal que pudo acabar en tragedia si lo dejamos unas horas más, no por tu culpa, qué ibas a saber tú? Eras un gato callejero, que se mantenía tan limpio como podía, pero quién iba a decir qué llevabas por dentro por muy sano que pareciese? Nos aconsejaron no dejarte entrar,  ni relacionarte con Pepper (esto lo agradecerás, ya sabes que no le gustna los otros gatos!) ni dejarte comer de su comedero para evitar cualquier tipo de infección.



Pero tú seguías regresando cada día, un par de veces al día si era necesario. E intentábamos ser todo lo cariñosos que habíams sido antes, con limitaciones porque también comenzaste a marcar tus límites. Ya no intentabas colarte en casa, ni maullabas en mis "recreos" en la ventana. Y mirabas a Pepper a través de la ventana con una mezcla de depresión y rencor, aunque nunca trataste de atacarle.

Hoy, bajáabamos al centro calle abajo, y en la esquina ha sido imposible no verte. Jamás te hemos visto fuera de nuestro patio o de lejos en otros jardines/muros de la parte de atrás de estas casas. Nunca te hemos visto en la acera, en la calle, en los alrededores. Y hoy... hoy te hemos encontrado alrededor de la esquina, tumbado en la acera como si estuvieras durmiendo, tan tranqulito... y en la garganta se me ha ahogado un "oh, no, no..."  Y cuando me he arrodillado frente a ti he visto el charco de sangre bajo tu cabecita. Se te ha volado el corazón, se te ha volado la esencia y solo quedaba de ti ese exterior que a veces era tan blanco como un anuncio de detergente. 

Te vuelvo a pedir perdón, porque en nuestro shock no hemos sabido reaccionar y tras asegurarnos de que eras tú hemos pensado... llamaremos al Ayuntamiento para que lo recojan... y hemos seguido calle abajo, en silencio, sin hablar, penando en toda la felicaidad que nos diste. 



Y ya en el centro, tras un rato, hemos dicho... vamso a recoger su cuerpo. Vamos a envolverlo en una toalla y ponerlo en una bolsa y enterrarlo en el jardín de arriba, tan abandonado que nadie molestará tu paz eterna. Pero hemos vuelto y ya te habían tomado, quiero pensar que un alma caritativa, tal vez alguien de otro jardín que también visitabas, alguien que te ha envuelto en una toalla y te ha puesto en una bolsa y te va a enterrar en su jardín.

Tu sangre era roja, muy roja. Muy muy roja. Y cuando hemos regresado era como gelatina. Pero Pirracas, White Cat, Miau miaus... para mí siempre serás puro, blanco como un flash de luz. Y te seguiré esperando en nuestro patio, aunque ya no vengas, zamapabollitos, abrazando a Blindy y a Pepper cuando se deje.

Postdata: Sabíamos que esto sucedería o podría suceder cualquier día, pero no esperábamos enfrentarnos a tu cuerpo in situ. Queríamos pensar que, si desaparecías era porque alguna señora mayor, con paciencia y mucho amor, te había adoptado. ¡Así somos los humanos!

sábado, 19 de marzo de 2016

Prinsengracht 263

Maqueta acabada. Er... sí, lo habéis adivinado. Ahora a volver a desmontarla y guardarla en su caja hasta que un día disponga de un lugar adecuado para volver a montarla...














Y omo véis las ventanas a ambos lados de la casa pueden sacarse para ver el interior...




martes, 15 de marzo de 2016

Revisitando Amsterdam

Por mi cumpleaños el guiri me regaló un viaje a donde quisiera. Yo deseaba ir a varios sitios pero finalmente decidimos ir a Amsterdam, que aunque yo ya había estado en Octubre, había viajado sola (o acompañada conmigo, que no necesito a nadie para viajar). Y estas vacaciones allí las he sentido más como unas vacaciones para él que un regalo para mí -que agradezco igualmente, no nos confundamos-, pero he estado haciendo de cicerone en una ciudad que es fácil de conocer a fondo en varios días y más a fuerza de gastar chancla, que los trams te dejan en cualquier sitio es un lugar bien comunicado, pero... me gusta romper suelas, vaya. Aunque al llegar la tarde tenga los pies como dos ascuas...

El primer día llegamos bien temprano (10am) tras dormir solo unas 3-4 horas. Dejamos las cosas en el hotel, en Amstel frente al Opera House y nos fuimos a comer algo a la Plaza de Rembrandt.


El guiri quedó bien impresionado y afortunadamente un viernes y antes de las 12 am no había mucha gente revoloteando alrededor de las esculturas para hacerse fotos, por lo que tras esperar a una pesada que se hizo fotos (por triplicado) en cada una de las esculturas (le faltó subirse a la de Rembrandt), pudimos por fin -yo tenía fotos de mi anterior visita llenas de gente extraña-, sacar una foto del conjunto sin un alma alrededor.

Tras comer nos marchamos al Begijnhof. En 1150 un grupo de mujeres se juntaron para vivir en una comunidad religiosa para cuidar a los enfermos y educar a los pobres. No eran ni monjas ni vivían en reclusión o tras las paredes de un convento ni hicieron votos de por vida, pero tenían como norma ser mujeres solteras, con voto de castidad y prometieron obediencia al cura de la parroquia. Como no tenían que hacer voto de pobreza, podían hacer lo que querían con sus cosas. Y como estos votos no eran de por vida, podían abandonar la comunidad en cualquier momento, para casarse, por ejemplo. A esta comunidad se la conocía como Begijntjes, un nombre amasado en 1346. 
A cambio de estos votos y de cuidar y educar a enfermos y pobres, recibían alquiler de manera gratuita, y aunque nada sobrevive hoy en día de las casas originales, el lugar aún es un oasis de recogimiento y paz en medio de la urbe. El número 34, sin embargo, es la casa más antigua en Amsterdam. Y al fondo, en un muro, hay una colección de placas con temas bíblicos.Dentro de esta comunidad de casas dispuestas alrededor de un jardín, hay también una iglesia, la Engelse Kerk, construida alrededor de 1419.






Dando un paseo y parando a tomar una cerveza junto a uno de los canales, nos adentramos en el Museum Quarter. Teníamos tickets para el Museo de van Gogh a las 3 pm. Desencanto total.

Yo ya lo había visitado en Octubre, mientras se celebraba también una exposición de Munch. Ver los Girasoles, el Dormitorio, un par de versiones de Starry Night casi me produjo un orgasmo artístico. Poco sabía yo que algunas de estas incomparables obras pertenecían a una muestra itinerante.

Los Girasoles se encuentra ahora mismo en restauración. Y las demás no estaban, solo algunas obras bien reconocidas y algunas menos populares, una selección de sus autoretratos, obras de algunos de sus sus contemporáneos inspiradas en él, y una exposición temporal llamada Easy Virtue, que simple y llanamente es una mirada a la prostitución y las prostitutas retratadas por autores de la talla de Bernard, Toulouse Lautrec, el mismo van Gogh, Picasso y otros autores. Y una colección de fotos de finales del XIX y principios del XX de pura pornografía (hay cosas que no cambian). A mí me gustó esta exhibición pero el guiri no traga las pinturas de Lautrec y no le gustó nada. Como tampoco le hizo tilín (por haber yo despertado tanta expectación con la muestra de Octubre) el resto del museo, la experiencia no fue muy memorable. Yo me compré -para variar- el libro de la exposición temporal y un abanico (en mi anterior visita ya había comprado otro, que puede verse en mi post anterior)




Para resumir, en lso siguientes días visitamos diferentes partes de la ciudad, de día y de noche, nos tomamos unas buenas cervezas, hemos comido bien, barato y caro ya que l primera noche nos dimos un homenaje de unos buenos filetes en un restaurante Argentino que ya había visitado en mi anterior visita. 
Volví al Rijksmuseum, este sí impresionó al guiri gratamente y a pesar de volver a saltarme la sala de Asia -esta vez por estar en obras- y algunas salas que están cerradas por mantenimiento, sí que visité un par de estancias que había dejado por ver en mi anterior visita. 

Visitamos el Koninklijk Paleis en Dam Square, aún utilizado en ocasiones por la familia real, cuya construcción comenzó en 1648 tras la Guerra de los 80 Años contra España. Además de un montón de estancias y habitaciones típicas de cualqueir palacio (el guiri dice que vista una, vistas todas), con sus cortinones, sus camas con dosel y sus lámparas impresionantes, lo mejorcito es la sala principal (Burgerzaal) de suelos de mármol y presididas por un imponente Atlas.



Ni qué decir tiene que compré una pequeña guía sobre el palacio.



Al guiri no le interesaba ver la casa de Rembrandt -me interesan sus pinturas, no cómo tenía dispuestas las habitaciones, me dijo-, nos tomamos una cerveza enfrente y yo fui a la tienda a comprar la guía de la casa y un libro de Rembrandt ya que la otra vez -no sé por qué- no lo hice.


Y como conocéis mi pasión por Anne Frank, ya os podéis imaginar que no iba a pasar la oportunidad de volver a visitar su casa/museo. Esta vez me atreví a fotografiar sibilinamente algo más que las escaleras de acceso al anexo e hice una foto de la estantería que conducía al ático secreto.


En mi visita anterior había comprado un libro sobre la casa y algunas postales. Esta vez me compré dos tebeos sobre historias de judíos huyendo y ocultándose de los nazis, una réplica del diario de Anne (para escribir) y una maqueta del edificio.




Paseos en barca, compra en una pet shop buenísima llamada 4 Cats (esto merece otro post), y mucho pateo arriba y abajo en unos días que han dado bastante de sí, pero yo ya estaba deseando casi volver a casa y a la rutina. Aún me quedan días de vacaciones, San Patricio incluido, para disfrutar de unos días de asueto antes de regresar al currele el lunes que viene. 

Espero no haberos aburrido demasiado.



miércoles, 9 de marzo de 2016

Arte en casa

Desde hace bastante tiempo no puedo resistirme a comprar las guías de los museos o libros sobre su colección -algunos le llaman catálogos-. Mi afición a hacerlo comenzó tardíamente, por lo que tengo en mente volver a París a revisitar el Louvre y el d'Orsay y adquirir sus guías.

Tengo las de un par de museos de Dublín; la del museo de Brujas; guías de varios museos de Londres; del de Edimburgo y el castillo también; tengo bastantes y algún día las pondré por aquí.

Naturalmente cuando estuve en Amstedam y visité el Museo de van Gogh aproveché para comprar el libro de sus obras y aprvechando la coyntura, también me hice con el de Munch que tenía exposición itinerante durante mi visita en le mismo museo. Y luego adquirí la guía del Rijkmuseum y un libro sobre la casa Museo de Anne Frank.


En el museo de van Gogh no pude resistirme a añadir este abanico a mi colección:


También en la casade Anne Frank encontré un minilibrito de sobre la persecución y la resistencia en Amsterdam con varios landmarks de consideración para visitar.


Regres a Amsterdam pasado mañana para celebrar mi pasado cumpleaños (que fue le fin de semana anterior) y como esta vez voy con el guiri, revisitaré con él el van Gogh y la casa de Anne. Tengo pensado traerme un par de cosillas más, claro que sí!

En Diciembre estuve en Madrid y hacía tantos años que no pasaba por el Prado que decidí hacerle una visita -que pienso volver a repetir pronto y no pudieron faltar las postales y la guía, un bonito abanico y un par de ellos más que compré a un vendedor ambulante en el paseo del Prado.




De esta manera, parece que tenga el arte de medio mundo en mi propia casa...