
martes, 24 de marzo de 2009
SE NOS FUE AL CIELO...

viernes, 13 de marzo de 2009
PANDA DE COPIONES




miércoles, 22 de octubre de 2008
HOMENAJE A NINS (II). UNA REFLEXION PERSONAL. (Colaboración de Lombard)
Me siento muy afortunado de poder rendir este humilde, aunque sentido, homenaje a Nins que tanta emoción me han inspirado desde siempre.
Debo ante todo agradecer a Candela la cesión de un espacio en su blog para ello y a Marta Minguella y Mónica Torrens, protagonistas directas de aquella aventura, la valiosa información que desinteresadamente han aportado es estos medios. Así como a todos y repito, TODOS, los participantes en el foro sobre este grupo que han demostrado que el interés y el cariño por los cantantes infantiles de los 80 siguen vivos y pueden y deben ser recuperados y reivindicados.
El grupo de artistas que ahora nos ocupa no necesita ninguna presentación. Por razones de edad (nací en 1975) la formación de Nins que mejor recuerdo es la cuarta, formada tras la incorporación de Álex. Mi favorita con diferencia, sin que ello represente restar el más mínimo mérito o valor a ninguna otra.
En mi corazón hay atesoradas muchas imágenes en las que aparecen, desde sus actuaciones en programas tipo Sabadabadá, visionadas en un televisor en blanco y negro por un párvulo de cinco años, hasta la recuperación reciente de parte de su semana en La Cometa Blanca, vía Youtube, por un profesor de Historia que jamás ha dejado de mirar hacia atrás.

Hay unas imágenes de Nins que me emocionan especialmente. Son fotografías (distintas) en las que hacen un posado maravilloso. Las tengo ahora mismo ante mí, en mis deteriorados pero entrañables Discolandia y el Oye Mira nº 14: seis niños sonrientes y bien vestidos, posan de perfil y alineados en fila india, siguiendo un orden de mayor a menor altura no perfecto, encontramos de izquierda a derecha a cuatro niñas, una morena y tres rubias y dos niños rubios. Lo digo así, a estas alturas, porque durante mi infancia ignoré sus nombres y tardé años en poder ponérselos. Yo sería un infame si me jactara de lo contrario. Espero que Mónica Torrens, Laura Pérez, Angelita y Fina Montuenga, Bruno Huertas y Álex Sanfeliu sepan disculparme por ello.
Pienso en la ropa de los chicos, de la que en su día expuse alguna reserva sin mala fe. Pero ahora caigo en la cuenta de que a mí me vestían así, zapatos negros lustrados, calcetines blancos hasta la rodilla, pantalón corto, jersey y el cabello peinado hacia delante. Ver esas fotos es revivir una época, ya pasada pero nunca olvidada, la de mi infancia y la de tantos otros. Y gracias a los diferentes discos, con tan buen juicio conservados, hemos podido hacerlo. Mirar atrás es conocernos mejor a nosotros mismos. Me subleva tanto comentarista que despotrica de hacerlo. Si así es como podemos entender quienes somos.
Me estoy dando cuenta de que no he hablado de su razón de ser, la música y las canciones. Estamos hablando de cantantes infantiles y como aquí (en el foro de Nins y demás artículos y comentarios) se ha demostrado, en el más estricto sentido del término. Capaces de enfrentarse al directo en un escenario y preparados a conciencia. Y con letras preciosas además. Con las que aprendías cosas sobre la amistad, o la diversión en la infancia.
Como para olvidar lo que de niño me significó El mundo de Ruy. Aún hoy la reviso con emoción por el placer de escuchar a las cuatro chicas soleando y contestándose entre sí, tras las primeras notas evocando la música medieval. Qué gran trabajo de los hermanos d’Angelis y J. Moll. Una letra que habla de amistad y generosidad (Tiene un gran corazón y comparte con los demás / cada satisfacción que la vida le quiere dar…).
La canción de Astérix, lo mismo, sólo por declinar latín (Aprendió poco a pocorum) ya es especial (¿para cuando un homenaje a Moncada, Rubio y Lapardi?). O esa delicia que es Baila claqué que además de preciosa (Cierto día que / al mirar por mi ventana / ví al amanecer / a un poeta y su guitarra) me ayudó a intimar con la que hoy es mi mujer, que la recordaba por haberla cantado mucho de niña.
No alargaré más la lista, aunque esta muestra me resulte muy escasa.
Nins fueron una presencia constante en la diversión infantil de principios de los 80 a través de discos y actuaciones en radio y televisión. Lástima que no llegaran a rodar películas como sus compañeros de fatigas y (cuanto me alegra haberlo verificado) amigos de Parchís y Regaliz. ¿Cuándo los escuché por primera vez? Ni idea, ni tiene demasiada importancia. Llegaron a mi vida y en ella se quedaron. Luego el tiempo pasó y tan discretamente como estos artistas aparecieron se fueron, dejando dulces recuerdos de infancia nunca olvidados.
Jamás se borraron de mi mente ninguno de estos grupos pero en algún momento sentí la necesidad de conocer más. Poco margen hubo durante años para ampliar información, el fenómeno había pasado y los medios no se interesaban por aquellos simpáticos niños de las portadas. Años de limitarnos a contemplarnos mutuamente en esas fotos, mientras uno se devanaba los sesos tratando de imaginar su aspecto actual.
Yo intentaba averiguar algo, desde luego. Ahí quedaron conversaciones ocasionales con gente de mi edad en las que el interlocutor tal vez se negaba a tratar el tema, alegando que eso estaba pasado, o por el contrario se emocionaba, como fue el caso, por inmensa fortuna para mí, de aquella compañera de facultad que hoy es mi esposa y la madre de mi hija. En lugar de mandarme a paseo se emocionó y compartió generosamente recuerdos y materiales. Momentos de nostalgia haciendo girar vinilos ya desgastados, comprar en ferias de antiguo reliquias, pedirlas prestadas a personas que ponían cara de circunstancias.
Hasta que llegó ese invento capaz de lo mejor y de lo peor que es Internet. Y así, ya superados los treinta, poder ver a aquellos niños cantando de nuevo, pero, a diferencia del televisor en blanco y negro, las veces que hiciera falta. Y ante todo encontrar personas con las que se podía conversar y discutir sobre este tema, aunque nos separaran miles de kilómetros.
Eso me ha llevado a daros la lata hoy con estas líneas, ahora que tengo la inmensa suerte de encontrarme entre amigos que aprecian y dominan estos temas. Cómo expresar la emoción que me ha supuesto (espero que lo siguiente no parezca un vulgar peloteo, necesito contarlo así) que gracias a este blog he conocido a la persona que lo hizo todo posible y cuyo nombre había leído escrito en el Oye Mira nº 14 debajo de BAILA CLAQUÉ (2’27) y MI -SEISCIENTOS- (3’04), por desgracia sin significarme nada al principio. Una gran profesional y mejor persona como Marta Minguella hoy tiene la santa paciencia de respondernos, a mí y a todos, a un montón de preguntas sobre estos tiempos y gracias a ella he podido apreciar infinitamente mejor lo que supuso este fenómeno, así como su dedicación y esfuerzos. O que la niña morena que encabeza la formación por la izquierda, de la fotografía donde aparecen los Nins, haya participado personalmente en el foro y gracias a eso hoy sabemos que era ella la que cantaba Siempre jugando está con su primo el pequeño Alvar. Y en su imaginación la batalla va a comenzar. Gracias infinitas Mónica.
Imagino que todo lo anterior me ha quedado cursi. Pero puedo asegurar que está escrito desde el corazón. Los Nins nunca podrán ser desalojados del mismo.
Un caluroso abrazo a todos.
Lombard.
domingo, 12 de octubre de 2008
LEOPOLDO ABADIA Y SU CRISIS NINJA

viernes, 12 de septiembre de 2008
EL DISCO DE CHANQUETE

El autor de los temas, A. Parera, contactó el estudio de M. Minguella para proveerse de un número de niños con voces altamente cualificadas para acompañar al actor-cantante. Con un mes de plazo para comenzar la grabación y que no interfiriese con su programa escolar, quedó estipulado que el proyecto se llevaría a cabo en Junio, y se escogió las voces que a su criterio encajarían mejor con el disco "un tanto complicado" que había descrito Parera. Lo que nadie podía imaginar fue el nivel de tesitura de las voces, las altas notas de sorprano requeridas para unas voces infantiles que sólo se podían considerar como "un disparate", ya que los niños no deberían sobrepasar unas notas determinadas en un sentido u otro.
Tras algunos ensayos, se reunieron en el estudio Perpinyá de Barcelona, donde el maestro Perera había ya dirigido a la orquesta y ahora se debían añadir las voces, tomando él la pauta con Antonio mientras la experta pedagoga y directora dirigía a los niños y les calmaba asegurándoles que todo iría bien, mientras la procesión iba por dentro. A. Perera era un profesional muy exigente y nunca antes había trabajado con niños.

La grabación se llevó a cabo bajo la mirada de póker del maestro Perera, que no dejaba traslucir si todo iba bien o si por el contrario no estaba satisfecho con los resultados. Pero todo transcurrió con normalidad, en un disco bastante bien producido y que satisfizo a todos los participantes, aunque como bien dice Marta, "Fue más bien una comedia musical, Chanquete estuvo muy bien siempre, dándonos ánimos y pidiendo que le animásemos cuando le tocaba cantar a él."
La presentación tuvo lugar en un teatro barcelonés, con presencia de la prensa y del propio Ferrandis y los Nins. Lo que muchos no saben es que posteriormente la discográfica eligiría un grupo de niñas, a las que bautizaría como "Chicles" y que a partir de ahí, y vestidas de igual modo que los componentes originales, harían playback de todos los temas, a pesar de las protestas de Antonio y de los niños implicados. Chicles pasaría a la memoria musical infantil como los intérpretes del disco de Chanquete y serían un Milli Vanilli más de la voraz industria discográfica.
sábado, 6 de septiembre de 2008
LA ENTRADA DE BRUNO EN NINS: TERCERA FORMACION
De esta manera, la Tercera Formación quedaría consolidada con: Agustín, Bruno, Mónica, Laura, Fina y Angelita, una formación que, junto con la siguiente, a la que se uniría Alex en sustitución de Agustin, es una de las que se lleva la palma en cuanto a anécdotas y desventuras, incluyendo un aparatoso accidente de coche y algunos incidentes con el Aromán. Segun M. Minguella, la directora del grupo, Bruno se llevaba la medalla a la hora de las travesuras, en especial una que incluyó cierta ducha en medio de la noche, vestido completamente (y que contaré en otro post).

Sin embargo, también hubo episodios en las aventuras de estos Nins que podrían haber acabado en tragedia, como es el caso del accidente de coche que tuvo lugar en la calle Belmes de Barcelona, poco después del rodaje de este spot, cuando con sus merecidas remuneraciones (ni su directora ni Nins cobraban por sus actuaciones ni grabaciones discográficas, pero este era un comercial por contrato), habían realizado una compra en una juguetería de bicicletas, coches teredirigidos, muñecas y otros juguetes, y tras una suculenta merienda, se dirigían a sus hogares.
Al parecer un coche robado y perseguido por la policía se empotró contra el coche parado en un semáforo y conducido por Marta. Las puertas se bloquearon, dejándolos atrapados dentro antes incluso de que se diesen cuenta de lo que había sucedido. Las niñas lloraban aterrorizadas, y los niños, que guardaron la calma, las ayudaron a salir por las ventanillas. Por entonces los Nins ya eran muy conocidos y se vieron rodeados pronto de curiosos y de patrullas policiales y ambulancias que les trasladaron al hospital sin dilación. Tras una exhaustiva revisión, salieron bien parados: algunas contusiones, un poco de shock en las criaturas, y la peor parada Angelita, que acabó con un dedo del pie roto.

viernes, 18 de julio de 2008
HOMENAJE A NINS: RECUERDOS DE UN DISCO (Colaboración de Lombard)

Debo, ante todo, agradecer a Candela que me permita colaborar en su blog y a Marta Minguella y Mónica Torrens la información que han aportado. Me siento muy honrado de poder participar en este homenaje y reivindicación de estos niños que alegraron mi infancia, y la de tantos, con sus canciones y simpatía y sobre los que hasta hace tan poco nada podía encontrar el nostálgico que quisiera revivir momentos mágicos o simplemente curiosos. No sé si me saldrá un homenaje o por el contrario sus protagonistas querrán estrangularme. Pero todo lo que aquí escriba lo haré desde el más sincero agradecimiento y cariño.

En la foto están los intérpretes, cuatro niñas y dos niños. Todos vestidos igual con pantalones negros y jerséis a rayas azules y blancas. Vemos a tres chicas rubias y una morena y un niño rubio y otro moreno. En la foto posan en un parque, hay palmeras, césped y si nos fijamos, al fondo, un banco con una persona sentada. Aquí tenemos a Nins.
Nuestros sonrientes artistas posan agrupados en dos tríos o tres parejas, tanto da. Los chicos y una chica en tierra a gatas y las otras tres niñas sentadas “a caballito”. Durante años lo único que sabía es que eran los que cantaban las canciones del disco. Pero nada más conocía al respecto, ni siquiera sus nombres. Ay, aquellos tiempos sin Internet...
Por suerte hoy algo más conozco, en gran medida gracias a este blog. Naturalmente son los mismos componentes de Nins que aparecen en la última foto del post anteriormente dedicado a ellos. De hecho caigo en que debió ser la misma sesión. Hoy ya sé que se llaman Mónica Torrens, Laura Pérez, Angelita y Fina Montuenga, Manuel Cardona y Agustín Huertas y posan para la cámara en el parque de la Ciudadela de Barcelona.
Lo que he llegado a disfrutar escuchando este vinilo durante años. Las canciones nos indican en qué año estamos: “Grease (tú eres a quién yo más quiero)”, "Las canciones de los peques”, “Gallina Cocova”, “El plátano”, “Mazinger-Z”, “La abeja Maya”, “Orzowei”, “Cantemos juntos” y “Sargento Peppers”. Casi nada para los nacidos en los 70, las series míticas de aquellos años. Caso aparte la última, una traducción de un éxito de los Beatles.
Por algún motivo mi canción predilecta es la única cantada en inglés, idioma que jamás he aprendido (en mi colegio sólo se enseñaba francés). No la entendía ni falta que me hacía, era sonora y muy pegadiza y las voces me encantaban al oído. La continua repetición de texto tenía la ventaja de hacerla más asequible al oído.
Siempre me chocó la existencia, en el mercado discográfico, de dos versiones de “Las canciones de los peques”, “La gallina Cocova” (que no “Cocouaua”) y “Orzowei” que ese mismo año también cantaron Enrique y Ana en su trabajo “El disco para los pequeños con Enrique y Ana”. Me parecía encantador el toque de Nins al llegar a “Todos preparados porque vaaamos a cantar”, que hacía que su versión sonara distinta y propia.
También “El plátano” me divertía pues conservo un vinilo de “Pequeñines” en la que también la cantan. Hace unos días Marta Minguella me sacó de dudas al respecto.Ahora que he conocido a Marta he entendido la importancia que para ella tenía el enfoque de Nins. Nada de giras o rodaje de películas durante meses perdiendo las clases de la escuela, nada de descuidar la técnica y limitarse a un playback. Y ante todo nada de perder la inocencia de la infancia.
Creo que valoro hoy más su trabajo que de niño pues entiendo muchos otros matices. Me gusta contemplar la foto de aquellos cantantes, tan sonrientes y angelicales, pues lo hacían para alegrar a los niños de entonces y hoy sigue siendo útil para lo mismo su trabajo. Más de una persona, entre las que me tengo que incluir, al mirar atrás años después, malinterpretamos los uniformes y las simples coreografías en el escenario, sin percibir la importancia de que cantaran en directo (tardé años en saber qué era eso) o del trasfondo didáctico. Hoy, gracias a Marta Minguella ha quedado todo aclarado y se ha revalorizado en mi corazón la trascendencia de Nins en la música infantil, ya de por sí enorme desde siempre.
Pero lo importante es que nos hicieron felices a nosotros, ellos lo fueron y hoy son personas mayores establecidas con familias, carreras universitarias y buenos trabajos.Otros niños artistas se dejaron la inocencia, la salud y hasta la vida en el experimento.
Así que desde aquí mi agradecimiento por siempre a Nins, a todos y cada uno de sus componentes, y a Marta Minguella por hacerme más feliz en mi infancia y por permitirme ahora revivirlo.
Un abrazo a todos.
Lombard.
jueves, 17 de julio de 2008
Y ENTONCES FUERON 6: LOS SEGUNDOS NINS

Posiblemente la formación más conocida de Nins por los niños de mi generación.

En aquel tiempo Tino de Parchís y Mónica sorbían los vientos el uno por el otro. Tanto, que incluso crearon un código secreto de movimientos en el escenario que sólo tenía significado especial para ellos. Si Mónica se tocaba un calcetín, era un gesto dedicado a Tino. Si Tino al cantar cierta estrofa guiñaba un ojo a la cámara, era un guiño para Mónica. Y cómo no, esto fue motivo de guasa en las agrupaciones, que cuando coincidían en el mismo avión, les tarareaban la marcha nupcial mientras ambos se sentaban juntos.
Así, con todo esto, no es de extrañar que repetidas veces se les llamara la atención en el Hotel Convención de Madrid por el jaleo en las habitaciones, o que en cierta ocasión estando los adultos a su cargo tomando algo en la terraza de un hotel a pie de playa en A Coruña, fueran distraídos por las risas y gritos provenientes de la orilla, sólo para descubrir a Los Nins, completamente vestidos y calzados con sus brillantes zapatitos de charol recién comprados, haciendo carreras de natación mientras Parchís y Regalíz les jaleaban desde tierra seca, convencidos de que, de imitarles, serían fuertemente reprendidos por sus mánagers. O aquella otra en Prado del Rey, con Botones y Parchís corriendo tras ellos, que se las habían ingeniado para "sustraer" 6 de los trajes de Teresa Rabal y su troupé.

En cuanto a dónde están y qué hacen en el día de hoy: Agustín Huertas, el rubito de rizos, desafortunadamente falleció hace unos meses en un accidente motorístico en su ciudad natal de Barcelona, donde era abogado y notario y estaba casado con una chica brasileña con la cual, no tenía hijos. Agustín, paradójicamente era el segundo de seis hermanos aunque de algún modo sea el cuarto. ¿Confusos? El primer parto de su madre trajo trillizas y el segundo a Agustín, de modo que no se sabe si es segundo o cuarto. A Agustín se le uniría más tarde en el grupo su hermano Bruno. El último hermano es Carlos, que nunca deseó cantar.
jueves, 10 de julio de 2008
LOS NINS DE LA TRANSICION
Pablo, a día de hoy está soltero, es economista, profesor, y director de una sección de la IESE barcelonesa, muy dedicado a la Fundación Nins y a las obras de caridad.
Quico, hermano de Angelita, Fina y Pepe (de la segunda formación), cantó, grabó y fue el animador particular del grupo. Posteriormente estudió Medicina y abandonó su carrera de Médico tras unos años para hacerse sacerdote (otro miembro le seguiría los pasos más tarde), y está afincado en una parroquia madrileña.
A pesar de su cara de pillo en aquella época, Pepe, hermano de Angelita, Fina y Quico les ayudó en varias actuaciones y grabaciones y en realidad nunca los dejó, acompañándoles en sus viajes siempre que podía hasta que se casó y fundó su propia fmilia (algo así como un grupo junior de los Nins, puesto que es el papá de 7 retoños, cinco niños y dos niñas). Es abogado y Master de Economía y el Vicepresidente de la Fundación Nins.
Aurorita era prima de Marta y Laura. En la actualidad dirige una Agencia Publicitaria con una tía suya y es mamá.
Y Jose María Xutclá, que solía cantar canciones compuestas por M. Minguella, se unió también a esta nueva formación a la edad de 10 años. Jose María ya estaba aacostumbrado a cantar como solista en festivales y se adaptó al grupo sin problemas. En la actualidad vive al otro lado del globo y es nada menos que Físico Nuclear. Una de las últimas veces que se le vio fue en un concierto de la Coral Gaudí en el que precisamente actuaba su sobrina.
Pero no os dejéis engañar por las caritas de niños buenos. Los Nins, ademas de cantantes, eran niños, y sus almas traviesas hacían que el corazón de su directora se debatiese a veces entre reir o estrangularlos como un Hommer Simpson. Porque estos angelitos impecablemente ataviados, eran angelitos sólo en apariencia. Y para muestra, un botón:
A pesar de que los Nins transitorios no hicieron muchas actuaciones para Tv, sí hicieron alguna que otra aparición en pequeñas emisoras, como la de Andorra. Corrían los años en que comenzaban a florecer en nuestro país las autonómicas, y en cierta ocasión fueron invitados a unos estudios cercanos al Paseo de la Habana en Madrid.
Al parecer por aquella época La pequeña Laurita y Santi se habían encariñado el uno con el otro, "eran novios", que solíamos decir las niñas por entonces. Santi estaba totalmente enamorado de la pequeñina, habiendo sido compañeros desde que el grupo comenzara en el 73, hasta tal punto que sólo él se veía con el derecho de decirle a su "enamorada" palabras bonitas y susurrarle secretillos al oido. Pero ¡ah!, sucedió que en el gallinero entraron nuevos gallos (léase Quico, Pepe, José María, Pablo...) y las niñas se volvieron literalmente loquitas por los recién llegados. Y Laura posó sus ojos en Quico.
En el plató, el escenario aguardaba a estos niños siempre bien avenidos, un atrezzo de arbolitos de madera, verdes hojas, frutos multicolores, un manto de césped verde, cielo azul, nubes blancas, un fondo bien trabajado que en muchos casos no se veía ni en la televisión estatal.
A punto de salir al escenario, Quico le dijo alguna monería a Laura, haciéndola sonreír, ante la atenta mirada de un Santi cada vez más celoso, aunque se tragó el orgullo y no parecía afectado por el obvio coqueteo. La grabación siguió su curso, comienzan a cantar sonrientes "Un angel en tejanos", y Santi le dice algo entre dientes a Laura (cosa que tenían terminantemente prohibida mientras actuaban). Laura le contesta algo que al parecer molesta al niño, que sin pensarlo, se gira sobre sí mismo y le propina una patada en la espinilla, haciéndola perder el equilibio y cayendo sobre uno de los árboles de madera. Quico, cual paladín al rescate, se enfrenta a su compañero, que le propina una patada como a Laurita, cogiéndole tan desprevenido que cae sobre otro árbol del escenario, mientras el resto de la agrupación seguía cantando "En el cielo azul.. en el cielo azul..."
Hubo que detener la grabación, naturalmente, porque del atrezzo poco quedaba en pie, y llevó aproximadamente dos horas volver a arreglar el escenario, exactamente el mismo tiempo que se tardó en calmar a un Santi celoso de los parpadeos de su amada Laura para con Quico.
Y si esto no fuera poco, los segundos Nins no se quedaron atrás con sus travesuras. De hecho, éstos, que son los que más se recuerdan, con las niñas de rubias melenas largas y los niños bien peinados, fueron, como mucho, los peores en cuanto a trastadas. Pero eso... queda para otro post.
© Ruth Bernardez
domingo, 6 de julio de 2008
NINS: LA PRIMERA FORMACION
Esta primera formación estaba compuesta por Laura, Marta, Maite, Montse, Javier y Santi. Unos niños preparados para cantar altruístamente. Los Nins no recibían remuneración económica por sus actuaciones, aunque sí lo hacían cuando prestaban sus voces en comerciales o doblajes, dinero que dedicaban a sus gastos o a actividades caritativas.
La transición de abandonar Nins, bien porque ya eran mayores o porque les había cambiado la voz, era algo que se llevaba a cabo sin traumas. ¿Y qué fue de esos niños? ¿Dónde se encuentran hoy en día? Desde luego no se puede decir que la vida les haya tratado mal o que estén marcados por una infancia bajo la luz de la fama. Son personas normales y corrientes, padres y madres de familia que han hecho de su futuro un verdadero éxito.
Maite Llorens, la segunda Nins de la primera formación, está en la actualidad casada con un médico y es madre de dos preciosas niñas de entre 7 y 8 años. Maite es bióloga. Tenía diez años cuando entró en el grupo.
© Ruth Bernárdez. No acepten imitaciones
martes, 10 de julio de 2007
LOS NINS

