Mucho he recordado durante estos años aquella serie que nos hizo a todos bailar en el sillón los domingos en la sobremesa. Comenzó casi sin avisar, en aquella tele de la que sólo disponíamos de dos canales pero que en los ochenta ya nos traía imágenes modernas de mas allá del charco. La serie comenzó a emitirse en America en el 82, pero allí no tuvo el éxito que tendría en Europa y se canceló después de la primera temporada. Para placer de sus fans, MGM se hizo con ella tras el abandono de la ABC, la sindicó y la continuó haciendo hasta su final en 1987.
Fama nos hizo conocer un mundo que existía más allá de nuestros sueños. Mientras en el colegio los grupitos montaban sus bailes y coreografías del momento, aquí, en el umbral de la adolescencia o plenamente ya en ella, se nos animaba a pensar en el baile en algo más que una fantasía infantil y lejana. Cumplir los sueños de cada cual, fuese cantando, actuando o bailando, estaba al alcance de tu mano siempre que estuvieses dispuesto a sudar... a veces literalmente.
Fama se coló en nuestras almas creativas enseñándonos un mundo de corredores bulliciosos y profesores de ensueño, donde una bronca a puerta cerrada era una comunicacion comprensiva y con final feliz. La danza contemporanea reemplazó los torpes movimientos de show de Rafaela Carrá y nos enseñó un abanico de posibilidades. Nuestros cuerpos de repente tomaron un interés mágico en saber hasta dónde llegaba nuestra flexibilidad y nuestra imaginación.
La venta de mallas de baile y calentadores se disparó de la noche a la mañana. Todos queríamos ser Coco, Leroys y dueños de la pista de baile mientras en las discotecas de moda nos dábamos cuenta de que no era práctico aplicar aquellos movimientos cuidadosamente aprendidos, al ritmo de Alaska y los Pegamoides o de Loquillo.
Lo mejor de Fama era que, a pesar de ser un spin-off de una película musical, solo había uno o dos números musicales por capitulo, no llegando a saturarnos con ello. Las canciones eran hermosas y cuidadosamente empleadas. La pelicula nos había pasado a muchos adolescentes sin pena ni gloria por las salas, y en los años de la revolución del video, aún no todos los géneros pasaban por el videoclub. En mi caso, conocí la pelicula gracias al éxito de la serie y no tuve oportunidad de verla hasta que la echaron en televisión. Hoy en día, la primera temporada de la serie ya se encuentra en dvd y supongo y espero que el resto le siga pronto.
Con Fama no sólo nos enteramos de que en New York existía una escuela de Arte donde chicos y chicas con clara necesidad de un buen cañonazo de puchero estiraban sus miembros con tanta flexibilidad que a veces dudabas que no estuvieran fabricados de goma, si no que aprendimos que existían aquel tipo de institución en el mundo, y estaba abierta a cualquier tipo de persona.
Otro plus añadido era que nos presentaba a chicos con los problemas, dudas y miedos normales de la adolescencia, y no un grupo de soñadores idiotizados por su propia fantasia.
La primera serie nos presentó a sus protagonistas, de gran variedad étnica. Italo-americanos, hispanicos, judíos y chicos del Bronx. Leroy Johnson movía su negro cuerpo de un modo tan erótico que casi era pecado mirarle, a pesar de su actitud rebelde y su negativa a llevar el maillot que el resto de bailarines debia lucir al bailar. Leroy enseñó a muchos chicos de la época que el ritmo y la homosexualidad no iban a la par (aunque fuera de los platós fuese gay), y convirtió las calzonas o shorts de gimnasia en un artículo casi imprescindible para la practica de deporte o del bello arte (secundado solo por George Michael). Coco, Dany, Bruno, Doris, Montgomery, y Julie eran los alumnos. Lydia, la srta. Sherwood y Shorofsky los profesores que hubiesemos deseado tener. La serie tuvo tal éxito en Europa que los chicos salieron de tour a cantarnos y bailarnos las canciones y coreografias de Fama.
A lo largo de la serie, algunos rostros fueron cambiando, especialmente entre los alumnos. Unos se graduaban, otros encontraban la ansiada fama, otros simplemente desaparecían. Los recién llegados venían con nuevos sueños, nuevas ambciones y nuevos rostros que añadir a un elenco cada vez mejor y mas hermoso esteticamente: Billy (Cynthia Gibb), Christopher (Billy Hufsey), Reggie (Carrie Hamilton), Cleo (Janet Jackson), Nicole Chapman (Nia Peeples), Kate (Page Hannah), Jesse (Jesse Borrego). Llegaron también nuevos profesores (Morgan Stevens, Dick Miller) un director cascarrabias(Ken Swofford). Y siempre a lo largo de la serie, aquellos rostros al fondo que no llegaron a tener un papel fijo en la serie, como los bailarines Michael y Lisa o el omnipresente Dwight que ya casi al final, con su trombón, tenia un papel acreditado en los titulos de comienzo.
Iba a escribir un post dedicado a qué fue de ellos, pero sería demasiado extenso. Simplemente reseñar que la mayoría siguen dedicados con más o menos éxito al mundo de la música o la actuación. Otros son rostros frecuentes aquí y allí, relegados a papeles secundarios después de estar en nuestras televisiones y nuestras almas, nuestros posters y nuestras carpetas, nuestros sueños y nuestras fantasías, durante casi seis años. Otros han muerto (Albert Hague [Shorofsky, 2001], Gene Anthony Ray [Leroy, 2003], Ann Nelson [Sra. Berg, 1992]). Otros se dedican a la enseñanza. Valerie Langsburg (Doris), imparte clases de actuacion, Carol Mayo Jenkins (Sherwood), es miembro de un grupo de teatro y ocasionalmente imparte conferencias y cursillos. Nia Peeples es archiconocida en Norteamerica, ha hecho series, peliculas para televisión, peliculas de cine, magazines, anuncios, tiene varios álbumes a sus espaldas y ahora dedica parte de su tiempo a una organizacion para ayudar a niños con talento a cumplir sus sueños. Lee Curreri (Bruno ha producido a otros musicos, creado musica para Nike y Toyota y tiene un par de Cds en el mercado.
Debbie Allen, quizá, es la mas prolífica y activa de todos los componentes de la serie. además de haber obtenido varios Emmys, un Grammy y otros muchos premios, tiene su propia estrella de la fama y es actualmente miembro del Comité Presidencial de las Artes y Humanidades, nombrada por el propio George W. Bush. Por supuesto, Debbie Allen ya era un nombre en Hollywood antes de Fama, la cual también coreografió y produjo. Dirigió algunos episodios. Ha dirigido 12 peliculas en total, produjo el film Amistad de Steven Spielberg, varias series de televisién y durante cinco años consecutivos fue la encargada de la coreografía de la velada de los Oscars. Fue la profesora de coreografía de Paula Abdul y muchos otros artistas y actualmente, a pesar de su apretada agenda, tiene su propia escuela de danza, la Debbie Allen Dance Academy.
Billy Hufsey, que junto con Danny se negó en la serie a bailar en maillots y se decidió por los vaqueros, aquellos que marcaban su masculino trasero con tanta sutileza. Tras Fama, fue añadido al casting de Days of Our Live, una exitosa serie norteamericana, ha hecho pequeños papeles en cine y televisión, y actúa de vez en cuando en Las Vegas con The Billy Hufsey Show.
Tras estar años en la parrilla dominical de TVE, Fama en su ultima temporada fue relegada a las sobremesas veraniegas, de lunes a viernes. La serie desapareció un verano para nunca volver.
¿Encontrais a Leroy en este video, uno de los pocos trabajos que hizo al ser expulsado de Fama por faltar 100 veces a los ensayos?:
http://ie.youtube.com/watch?v=mWwyjmSbJPs
1 comentario:
Hola Candela
ainss que recuerdos con Fama, por cierto que me he quedado al ver la foto de billy, joerr que gordo se ha puesto, con lo guapisimo que eraaaaaaa, me tenia enamorá jajaja
me encanta esa seria, como disfrutaba....
besos
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