lunes, 29 de octubre de 2007

HALLOWEEN


Seguro que al pensar en Halloween se nos viene a la cabeza, no sólo la pelicula homónima protagonizada por Jamie Curtis y sus subsecuentes secuelas, si no la tradición americana de vestir a los crios en plan monstruito y enviarlos a recoger caramelos y manzanas rebozadas en chocolate casa por casa.
Pero en verdad, la tradición de Halloween tiene sus origenes en esta isla esmeralda en la que resido. Sí, Halloween nació en Irlanda, como otras muchas tradiciones que luego se extendieron al resto del mundo y acabaron americanizandose. En Celta, esta festividad se conoce como Oiche Shamhana. Los Celtas pre-cristianos tenían un festival de otoño conocido como "El final del Verano", un festival pastoral y agrícola del fuego, cuando los muertos revisitaban el mundo mortal y enormes hogueras comunales se erigirían para mantener alejados a los espíritus del mal.

Fué, sin embargo, el Papa Gregorio IV quien dió a la fecha el nombre de Dia de Todos los Santos, marcandolo el 1 de Noviembre en el año 835. Al comenzar esta festividad a la puesta de sol, coincide perfectamente con la festividad Celta de Samhain. De cualquier modo, no existe ningun documento que pruebe esta teoria, y mientras los Celtas pueden haber consentido a mover la fecha de Todos los Santos, que solia ser el 20 de Abril mientras en el resto del mundo era el 13 de Mayo, se cree que aun continuaron celebrando su festividad de los muertos en el Samhain.

Existe documentación de cómo se celebraba Halloween en los tiempos de la Irlanda preindustrial. La gente se reunía organizando juegos de profecías y adivinaciones, mientras los más jóvenes hacían juegos como coger manzanas con la boca de un barril o colgando de una cuerda.
Hoy en día, adultos y niños se visten como criaturas de ultratumba (ya ha cambiado esto bastante, convirtióndose en una fiesta de disfraces sin más), se encienden hogueras y en algunos sitios hay fuegos artificiales. Son más comunes los petardos a traición, aunque por ley están prohibidos. Sin embargo, la tradición petardera suele comenzar un mes antes de la fecha y durar unos días despues también. Las tiendas se engalanan con luces, telarañas falsas, vampiros y calabazas.


La tradición de vestirse como un personaje de ultratumba viene del hecho de que se consideraba la noche de Halloween como la noche en la que las puertas del otro mundo se abrían y los espíritus y habitantes del más allá podían caminar libremente en la tierra. Se creía necesario vestir como un fantasma o cualquier otra criatura con el propósito de mezclarse inadvertidamente con tales seres. Eventualmente esto degeneró en la costumbre del trick or treat, donde los niños llaman a las puertas de los vecinos para recoger caramelos, frutas, frutos secos, etc. Hubo un tiempo en el que se echaba sal por la cabeza de los niños para protegerlos del mal, incluso. Las casas suelen lucir en sus ventanas calabazas esculpidas de manera macabra como un rostro perverso y se colocan velas en su interior.

El dulce tradicional de Halloween en Irlanda es el barmbrack, un bizcocho con sabor a canela y fruta confitada que contiene varios objetos (como nuestro Roscón de Reyes), y que se utilizaba como un juego. Normalmente en el barmbrack habría: un guisante, un palillo, un trozo de tela, una monedita de plata y un anillo. Cada objeto, cuando te tocaba en tu rebanada, tenía un significado: el que encontrara el guisante, no se casaría ese año; el que encontrara el palillo tendría problemas en su matrimonio o constantes peleas; el trozo de tela significaba mala suerte o ser pobre; la moneda traería fortuna o riquezas, y el que encontrara el anillo, se casaría ese año. Hoy en día los barmbracks que se encuentran en las tiendas sólo incluyen un anillo de juguete.

Tradicionalmente durante la comida más importante del día (la cena, que se come sobre las 5-6 de la tarde), el alimento típico de Halloween era el Colcannon, una comida hecha con puré de patata, col, mantequilla, sal y pimienta. A veces se le podía añadir cebolla, leche o crema, puerros, ajos, hierbas, etc., y se servía con jamón cocido o bacon. El Colcannon tenía monedas disimuladas en su interior, y el que las encontrara tendría buena suerte. Sin embargo la práctica de esta comida se está perdiendo debido a los cambios de horarios y el hacer un almuezo más consistente.
Desgraciadamente todas estas tradiciones se están comercializando y muchas de las tradiciones originales se van perdiendo. No muchos niños se dedican a ir casa por casa pidiendo caramelos, y algunos ya se atreven hasta a pedir dinero. Los mayores disfrutan de fiestas de disfraces en bares y discotecas que es más un carnaval que una fiesta de seres de ultratumba, y los dulces se mezclan en las estanterías de las tiendas con los de Navidad.

FELIZ HALOWEEN A TOD@S!!!!

3 comentarios:

Susana dijo...

A mi es que personalmente me rechina esa costumbre que estamos cogiendo de adoptar todas las costumbres norteamericanas. A santo de qué (nunca mejor dicho) tenemos nosotros que celebrar Halloween??? Creo que las costumbres españolas son maravillosas y en muchos casos con muchos más años de tradición.
Aqui incluyo al gordinflón de rojo que me repatea profundamente ya que yo celebro en Navidad el nacimiento de Jesús y no la llegada de este hombre totalmente importado sólo para hacernos gastar más... como San Valentín, el día de la madre, del padre...
Vale, ya paro, es que me has tocado un tema sensible...

Candela dijo...

Jajajaa. Calmate, Suanita... no pasa nada. Yo me crie mas con Papa Noel que con los Reyes porque mis padres me daban los regalos el 25 y asi tenia toooodas las vacaciones para jugar, y el dia de Reyes me daban un regalo sorpresa y asi disfrutaba de ambas tradiciones. Ademas, mi familia no es catolica si no protestante y se celebra lo de los regalos el 25. Yo cuando tenga hijos les pondre regalos en ambos dias, porque quiero que disfruten de sus jugueetes todo el tiempo de las vacaciones y quiero que disfruten de ambas tradiciones, pero aunque no soy religiosa y yo no celebro el nacimiento de nadie (esto lo tengo que hablar contigo porque es largo), si que quiero inculcar a mis hijos, si los tengo algun dia, unos valores. Gracias por tu comentario, guapa!

Anónimo dijo...

Esto es la globalización, importamos cualquier costumbre que sea divertida y rentable para los grandes almacenes. Yo tampoco soy religioso, pero celebro la Navidad, la Semana Santa, si no sería el raro de la comunidad. Oye para dos días que vivimos, pues eso a comer turrón, beber cava y fuerte cotillón. Y tambien ver pasar procesiones, pero solo verlas ¡eh!
Lo que si me mata y me crispa son las jerarquias eclesiasticas. Como odio a Rouco Varela, me recuerda a un inquisidor.
Hallowen, seguro que mi hija lo celebrará, con lo que le gusta disfrazarse.
Besotesss... Manuel