Estas dos fotos me las ha regalado mi amiga Maica. Me las traje de Cádiz una tarde de poniente, con el olor a salitre aún en los labios y la piel requemada. Están listas para enmarcar y las tengo bien guardadas, planificando la pared que ocuparán el día que tenga una casa con más paredes que las de mi humilde y atestado apartamento. Creo que junto con otra fotografía preciosa que tengo de Audrey Hepburn y de James Dean, aspirarán a rellenar mi imaginario Wall of Fame.
1 comentario:
Me alegro que te hayan gustado,pero sobre todo que tengas un cachito de mi en un huequito de tu futura casa.
Un besazo!
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