Hay una esfera dorada que, a donde quiera que voy, veo. No es una obsesión, ni un espejismo. Y sólo me percaté de ello hace relativamente poco, mientras miraba unas fotos de pasadas vacaciones.
La primera vez que la vi fue allá por 1999 en Dublín, en el icónico Trinity College. Entonces me enteré de que se llama Esfera Dentro de una Esfera, de 1982, y había sido una donación del artista Arnaldo Pomodoro.
Años después, en Marzo del 2002 la volví a ver, pero no sonó ninguna campanilla en mi mente. Esta vez el escenario era Nueva York, en los jardines de las Naciones Unidas.
En Septiembre del 2004 fue la última vez que la avisté, en el patio interior del Museo Vaticano en Roma, dorada y reluciente como de costumbre.
No es que sea una escultura en serie, pero existen algunas más, del mismo autor. Aparte de éstas, al parecer hay otras tres que se encuentran en el Hirshhorn Museum and Sculpture Garden, en Wahington D.C., en el Christian Technological Seminary en Indianápolis y en la Universidad de Berkeley en California, por lo que encuentro poco probable volvérmela a encontrar a mi paso, de momento no tengo intención de visitar ninguno de estos tres lugares.
3 comentarios:
Que curioso!
Si lo piensas bien, tienes una buena excusa, si es ke la necesitas, para viajar por el mundo, jejeje. Tienes ke enseñarnos tus fotos de la esfera misteriosa. Aun te quedan 3!!!
Esas que he puesto en el post son mis fotos personales.
Te persiguen las bolitas, Candelita... :-DDDD
Me ha gustado mucho la entrada por lo curioso. Gracias por enseñarnos estas bolas tan misteriosas, no tenía ni idea de que existieran. Te mando un beso muy fuerte.
B.
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