Pues como no sólo de esculturas vive el hombre, y Central Park es enorme y hay que rellenarlo, aquí están algunos de esos rincones que se encuentra uno de repente tras un árbol, como quien dice, o entre los árboles, tras un promontorio o tras salvar un puente...
A la entrada de Central Park se halla el Centro de Vida Salvaje, que reabrió en 1988 tras 4 años de reconstrucción para dar cabida a más de 100 especies de animales que se presentan en tres zonas climáticas diferentes: los Trópicos, el Círculo Polar y la costa de California. Hay monos y pájaros exoticos, pingüinos y osos polares. También hay un pequeño zoo infantil (Tisch Children's Zoo), cuya entrada principal podéis ver a continuación:
No muy lejos, casi oculto entre los otros árboles, se encuentra este árbol de acero, escondiéndose de la vista entre las despojadas ramas de sus compañeros en esa mañana de Marzo. Si uno no se fija bien, escapa a la retina...
En el distrito infantil del parque hay un carrusel. Estoy segura de que cada foto puede asociarse a más de una pelicula, os dejo el juego abierto para que lo hagáis. El carrusel se parapeta de las inclemencias del tiempo en el interior de este pequeño edificio, y era difícil sacar fotografías nítidas de los caballitos y las luces y los niños.
Los regalos para este jardín llegaron de todas partes del mundo. El mosaico en el centro con la palabra IMAGINE fue un regalo de la ciudad de Nápoles.
El Wollman Rink o pista de patinaje de hielo Wollman se restauró en la década de los 80 gracias a Donald Trump. Se puede patinar todos los meses del año.
Pero la mejor parte de Central Park, para mi gusto, está en Strawberry Fields. La fotografía de abajo no está tomada en blanco y negro ni la rosa es negra. Era una rosa roja, fresca y lozana y de verde tallo. Mi escáner se empeña en leerla en blanco y negro. Esa rosa es depositada allí casi a diario, gracias a la mano generosa de algún fan.
La restauración de esta sección del parque, que tiene forma de lágrima, fue el tributo de Yoko Ono a la memoria de su marido asesinado. Como todo el mundo sabe, vivían en el Edificio Dakota que esta sólo al otro lado de la carretera, frente a esta tranquila y etérea plazoletilla.
Los regalos para este jardín llegaron de todas partes del mundo. El mosaico en el centro con la palabra IMAGINE fue un regalo de la ciudad de Nápoles.
Este rincón solaz fue diseñado por Vaux and Olmstead y es un Jardín Internacional de Paz, con 161 especies de plantas (una por cada país del mundo), incluyendo las fresas que le dan su nombre (strawberry).
Yoko Ono donó un millon de dólares para la conservación y remodelación de este espacio.
Dakota Building
Dakota Building
El Wollman Rink o pista de patinaje de hielo Wollman se restauró en la década de los 80 gracias a Donald Trump. Se puede patinar todos los meses del año.
La Terraza Bethesda, ricamente ornamentada, es un maravilloso mirador sobre la fuente del mismo nombre, el lago y los frondosos bosques de el Ramble. Los detalles de la doble escalera a ambos lados de los arcos, de estilo español, los mosaicos y los frisos son de Jacob Wrey Mould.
Este es el corazón arquitectónico del parque. La fuente fue acabada en 1873. La escultura sobre la misma, el Angel de las Aguas marcó la apertura del Sistema de Acueductos Croton en 1812, que trajo a la ciudad su primer suministro de agua pura.
El Reloj Delacorte es otro ejemplo de la voluble generosidad de George T. Delacorte. Cada media hora los animales de bronce danzan alrededor del reloj al son de melodías infantiles.
El Conservatorio de Agua, más conocido como el Estanque de los Barcos Modelo es escenario de carreras de yates teledirigidos cada fin de semana. Es al norte de este pequeño lago que se encuentra la estatua de Alicia en el Pais de las Maravillas, aunque este no es el único vínculo literario del estanque. En The Catcher in the Rye (El Guardián Entre el Centeno), el Holden Caulfield de J. D. Salinger viene a este rincón a contarle sus problemas a los patos.
El Castillo de Belvedere, otra fotografía que mi escáner se empeña en reproducir en blanco y negro, ofrece una de las mejores vistas del parque al estar sobre una pequeña colina, conocida como Vista Rock. Dentro está el Observatoro de la Naturaleza Henry Luce con una exhibición para los más jóvenes sobre la sorprendente flora y fauna que se puede hallar en el parque, principalmente tantas clases de insectos que yo, paranoica como soy, salí de allí como la que tiene escorbuto.
El Obelisco de Central Park.
En la cabaña sueca tienen lugar espectáculos de títeres a diario, y hay talleres donde pueden participar los niños.
Aunque en el parque hay un teatro al aire libre (el Teatro Delacorte, donado también por el filántropo George T. Delacorte, y que se puede ver desde el castillo de Belvedere, no he puesto foto porque no son más que gradas de asientos en torno a un escenario y un lago. Aquí se representan obras teatrales en verano, normalmente obras de Shakespeare.
Y en este auditorio de aspecto clásico tienen lugar, también en verano, conciertos de orquesta, sobre todo de la obra de Beethoven, cuya escultura se encuentra justo enfrente.
Este es el corazón arquitectónico del parque. La fuente fue acabada en 1873. La escultura sobre la misma, el Angel de las Aguas marcó la apertura del Sistema de Acueductos Croton en 1812, que trajo a la ciudad su primer suministro de agua pura.
El Reloj Delacorte es otro ejemplo de la voluble generosidad de George T. Delacorte. Cada media hora los animales de bronce danzan alrededor del reloj al son de melodías infantiles.
El Conservatorio de Agua, más conocido como el Estanque de los Barcos Modelo es escenario de carreras de yates teledirigidos cada fin de semana. Es al norte de este pequeño lago que se encuentra la estatua de Alicia en el Pais de las Maravillas, aunque este no es el único vínculo literario del estanque. En The Catcher in the Rye (El Guardián Entre el Centeno), el Holden Caulfield de J. D. Salinger viene a este rincón a contarle sus problemas a los patos.
El Castillo de Belvedere, otra fotografía que mi escáner se empeña en reproducir en blanco y negro, ofrece una de las mejores vistas del parque al estar sobre una pequeña colina, conocida como Vista Rock. Dentro está el Observatoro de la Naturaleza Henry Luce con una exhibición para los más jóvenes sobre la sorprendente flora y fauna que se puede hallar en el parque, principalmente tantas clases de insectos que yo, paranoica como soy, salí de allí como la que tiene escorbuto.
El Obelisco de Central Park.
Aunque en el parque hay un teatro al aire libre (el Teatro Delacorte, donado también por el filántropo George T. Delacorte, y que se puede ver desde el castillo de Belvedere, no he puesto foto porque no son más que gradas de asientos en torno a un escenario y un lago. Aquí se representan obras teatrales en verano, normalmente obras de Shakespeare.
Y en este auditorio de aspecto clásico tienen lugar, también en verano, conciertos de orquesta, sobre todo de la obra de Beethoven, cuya escultura se encuentra justo enfrente.
Pues hasta aquí nuestro paseo por Central Park. Tal vez pueda induciros a visitarlo por vosotros mismos y encontrar nuevos rincones... O revisitar los viejos.
8 comentarios:
¡¡Increíble,Candela!pero que precioso es todo lo que has puesto :O ,no podía imaginar que tuviera todas esas cosas...es que no salgo de mi asombro jajaja,vamos,lo que más me ha sorprendido es el centro de vida salvaje..¡qué chulooo!,...después,el árbol de acero,el castillo,la cabaña,el reloj...¡qué barbaridad! eso tiene que ser inmenso,qué maravilla...yo sólo puedo asociar ahora mismo a una película,que por cierto me encanta :D,la pista de patinaje y es a Serendipity,pero no caigo en nada más...pues eso,que he alucinado...no me imaginaba yo que Central Park fuera tan inmenso ni tan bonito,me han gustado muchísimo todas las fotos ;)
Pues muchas gracias por la visita guiada. Se trata efectivamente de un gran espacio para la ciudad, lleno de cosas interesantes.
Y esto, como digo solo es la primera parte del parque. Tambien hay una caseta donde se juega al ajedrez, otro edificio llamado The Dairy y algunas cosillas mas, pero las mas bonitas, sin duda estas. A mi Central Park me lleno de calma. Y vi a Susan Sarandon paseando a su perrito. No me acerque porque entonces no tenia la jeta que tengo ahora... aunque me arrepentire toda la vida.
Me han encantado tus fotos y com dice Charo barrios, agradecemos la visita guiada que nos has dedicado, me a gustado el arbol metalico y todos esos edficion enblematicos que espones aqui, pero sin duda el que mas me gusto es, el Castillo, aun que se te vea en b/n es inpresionante, me encantan los castillos,je je.
A perdo y el relog debe de ser un puntazo, con sus figuritas dande vueltas, guau.
Vamos, que el parque entero es un espectáculo en sí mismo. No creo que haya otro tan variopinto como éste.
Me están entrando unas ganas de irrrr....
es precioso... los jardines tienen una belleza salvaje, y junto con esas construcciones tan artísticas, crean unas imágenes oníricas, vamos que parecen sacadas de un sueño. quién pudiera estar allí! gracias por este documental gráfico tan completo, ruth.
Uy, que no había visto yo este post... Has visto la peli de Madagascar??? es que salen muchas de las imagenes que has puesto... Ain, que ganas tengo de ir a New York, a ver si se nos arregla para este verano...
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