Ojalá nunca más tenga que escribir un post como este. Ojalá ninguna vida inocente sea tomada de nuevo, en la flor de la vida.
Llevo en Limerick doce años. Doce largos años. Recuerdo que cuando llegué aquí, como Aupair, sin intenciones de quedarme más que unos pocos meses, pensé que esta era la ciudad más insulsa que había conocido. Tres periódicos locales me parecían ridículamente ambiciosos para una ciudad -casi un pueblo- que de seguro no podría producir noticias suficientes.
En criminalidad era totalmente ignorante. Pero en eventos culturales, Limerick era, y sigue siendo una mierda. Parece ser que ahora con la renovación de Thomon Park, el campo de rugby, esto va a cambiar. Elton John dará un concierto allí en Junio. Pero ese es el mismo campo donde Shane había jugado en alguna ocasión. O soñaba con jugar. O simplemente... no, no creo que fuera fan de Elton. Pero a lo mejor había comprado tickets para su novia. Se espera que miles de personas atiendan ese concierto. ¡El más grande en la historia de Limerick!
Tan grande como las personas que asistieron a su funeral. Dos mil personas se presentaron en las inmediaciones de la Iglesia de Saint Joseph para mostrar sus respetos a la familia. Dos mis almas cargadas de pena y llenas de una solidaridad sin precedentes.
Parece ser que hemos tocado fondo. En los últimos diez años, Limerick ha dejado de ser esa ciudad insulsa y aburrida, lacónicamente tranquila y sumida en su pasado. Limerick se ha convertido en el culo de la mafia, en las mismas posaderas defecantes que se han reído de todos y cada uno de los ciudadanos. Hemos agachado la cabeza y hemos vuelto la mirada. Desde el sábado pasado, miro a todos a los ojos, especialmente a esos engendros en chándal, y esas chonis patéticas que sólo me producen asco, esas que deberían aprender que el pijama sólo está bien para irse a la cama y el chándal para el gimnasio. Esos animales aprendices de makis cuyo final, dicen, se acerca.
Murió Shane y renació la esperanza de ver nuestras calles vacías de esta escoria humana. Ayer tarde, el cabecilla de los Dundon, responsable del asesinato, se entregó. Más por estar protegido de la gente, tras las barras de acero de su celda, que por remordimientos. Gente así no tiene conciencia. Despues de todo, sólo va a hacer 10 meses en prisión. Tenía pendiente una condena por la que estaba en busca y captura. Una condena por ofensas de tráfico. El de la carretera, no el de drogas o armas, que son los verdaderos chanchullos que se traen entre manos. Al final, como con Al Capone, acabarán tras las rejas por delitos fiscales o menores, pero no por sus crímenes sangrientos, que son muchos. Se habla de cambiar la ley. Parece que cualquier persona relacionada con bandas criminales acabará con sus huesos en la cárcel. Eso dicen.
Ayer también, mientras se celebraba el funeral, tenía lugar un acto de protesta en la Universidad. Dos minutos de silencio, al son de las Elan Pipes, las gaitas irlandesas con su lamento estremecedor, pancartas al aire con un BASTA que resonaba más que una concentración de tambores de Calanda. Parece ser que los ciudadanos de Limerick despiertan de su estupor y se sacuden un poco el miedo. Sólo un poco. Hay mucho camino que recorrer.
Un paso, pequeño, es el que tendrá lugar el próximo sábado, a las dos de la tarde. Una marcha silenciosa y pacífica que se concentrará en Tait's Clock para marchar por Hyde Road y Carey's Road bajando más tarde por Mallow Street. Sí, Hyde Rode, donde se encuentra la casa, los cuarteles generales de los mismos que pusieron un bala en la cabeza de Shane. Pueden esconderse tras las puertas de su mansión fortalecida por muros y sistemas de alarma. Esta mañana más de veinte casas fueron registradas por la Policía. Todavía están buscando el arma o cualquier cosa que apunte un dedo acusador hacia la identidad de los asesinos materiales. Aunque todos sabemos quiénes son los culpables.
Sois algunos los que me leéis desde Limerick y os pido que vayáis a la manifestación. No sera más de media hora, una a lo sumo. Vicky, Javi, Juan, Pucca, Silvia, Mabel...
¿Por qué? Porque mañana pudes ser tú, o alguien cercano, o yo. Porque Limerick somos todos y este es el lugar que hemos elegido para vivir, para bien o para mal.
No voy a manifestaciones anti guerra, anti uso militar del aeropuerto o anti salvemos el puto planeta. No creo que podamos cambiar la política o el mundo. Pero podemos cambiar el crimen en estas calles que son, hoy por hoy, las nuestras. Y porque la familia de Shane así lo ha pedido y se merecen todo el respeto de una vida rota injustamente.
Basta ya, joder.
Limerick somos todos los que la hacemos.
3 comentarios:
Esperemos ver las calles limpias de esa porquería algún día...
ojalá capturen a los cerebros de las redes mafiosas que hay en limerick. ellos son la raíz del problema, no los pelagatos que aprietan el gatillo, aunque esoa por supuesto también merecen pasar el resto de sua días en una celda.
Seguro ke estais dando el primer paso de algo grande. Animo!!
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