lunes, 2 de febrero de 2009

La Puerta con el Agujero de la Catedral de Saint Patrick en Dublin


Es la mayor iglesia de Irlanda, con sus 91 metros de ancho, fundada junto a un pozo donde se dice que el mismo San Patricio bautizó a gran número de conversos en el año 450. De hecho en el interior de la catedral puede visitarse una gran losa de piedra con una cruz celta que cubría dicho pozo.

El primer edificio que constituyó la catedral era de madera, y por tanto sólo perduró hasta 1192, cuando el Arzobispo John Comyn ordenó que se reconstruyera en piedra. Por lo tanto la catedral que ahora conocemos como tal data de 1254-1270. Por supuesto a lo largo de los siglos ha padecido incendios, saqueos, profanaciones y negligencia, pero la generosidad de Benjamin Guinness hizo posible su restauración sobre 1860.
En la actualidad es la catedral nacional de la Iglesia Protestante de Irlanda. A la llegada de los hugonotes que huían de Francia, el cabildo les entregó la capilla de Nuestra Señorta para que pudieran rezar en ella. La capilla fue separada del resto de la catedral y los hugonotes hicieron uso de ella hasta bien entrado el siglo XVIII.
Su interior alberga elaboradísimos sepulcros, bustos, maravillosas vidrieras y objetos religiosos de interés. En ella descansan algunos presidentes insignes de la nación, y un personaje que además de haber sido deán de la catedral, pasaría a la historia como un escritor de renombre, principalmente por su obra "Los Viajes de Gulliver".
Jonathan Swift está enterrado aquí junto a su amada Stella (Ester Johnson), que murió en 1728. Swift regresó a su Dublin natal tras su fracaso político en Inglaterra, y decidió dedicar su vida a la iglesia. Se convirtió en deán de St. Patrick en 1713, lo cual no le impidió ser comentarista político, fruto de lo cual nacería Los Viajes de Gulliver, sátira de las relaciones angloirlandesas. En su vida personal, destacan la especial amistad con dos jóvenes, Ester Johnson y Hester Vanhomrigh, objeto de las críticas de la época. Jonathan padeció del síndrome de Menière en los últimos años de su vida, una enfermedad del oído que hizo pensar a muchos que se había vuelto loco.


En la catedral, en la zona norte del crucero se guardan algunos objetos personales del escritor, como una vieja mesa de altar, una máscara que se le realizó tras su muerte y algunos de sus escritos. En el muro suroeste se puede leer el epitafio que él mismo escribio: "Here is laid the body of Jonathan Swift, Doctor of Divinity, Dean of this Cathedral Church, where fierce indignation can no longer rend the heart. Go, traveller, and imitate if you can this earnest and dedicated champion of liberty. He died on the 19th day of October 1745 AD. Aged 78 years". (Aquí yace el cuerpo de Jonathan Swift, Doctor de la divinidad, deán de esta Catedral, donde la feroz indignación ya no puede desgarrar el corazón. Ve, viajero, e imita si puedes a este ferviente y dedicado campeón de la libertad. Murió el 19 de Octubre de 1745 D.C, a los 78 años).



Pero lo que más llama la atención en esta inmensa catedral, no son las ricas esculturas de mármol, ni el coro, o sus enormes campanas. Lo que llama la atención es una puerta de madera desvencijada, roída por el tiempo, que se expone al visitante con la historia de su leyenda. Una leyenda histórica y cierta, como atestigua su misma existencia. Esta puerta, en el extremo oeste de la nave, perteneció originalmente a la Sala Capitular. Allí se refugió Lord Ormonde en 1492 mientras huía de su enemigo feudal, Lord Kildare, y allí se quedó encerrado mientras se negociaba una tregua. Tras alcanzar un acuerdo, Kildare cortó un agujero en la tosca madera, por el cual introdujo el brazo para apretar la mano de su rival y sellar así el pacto de paz y su amistad.


En 2006, después del servicio dominical, un grupo de 41 afganos tomaron asilo en la catedral, donde llevaron a cabo una huelga de hambre para conseguir quedarse en Irlanda. Los refugiados, con edades comprendidas entre los 16 y los 45 años, aseguraban haber tenido que recurrir a tan drástica medida debido a la negación por parte de las autoridades a concederles asilo. Algunos habían sido traídos ilegalmente al país tras pasar por Irán, Tuquía, Italia, Alemania y Francia. La huelga duró seis días y no hubo que lamentar víctimas.

9 comentarios:

Inma dijo...

Parece q los estoy viendo, con capas, sin afeitar y sacando la manita de la paz.

Anónimo dijo...

Buena historia y buen lugar..podría ser sitio de alguna leyenda..

Candela dijo...

King, me temo que solo la de Saint Patrick y la dela puerta.. a no ser que Jonathan Swift diera mas juego al sitio, claro esta, corriendo detras de las jovencitas.... jajajjaa

P Vázquez "ORIENTADOR" dijo...

Conozco muy poco de Irlanda, pero me encanta. Muy buena la historia.

Fauve, la petite sauvage dijo...

Muy buena la historia pero mejor aún la forma de contarla.
Tengo que ir, tengo que ir, ¡tengo que ir!

Juan Duque Oliva dijo...

Muy interesante Candela, me quedo con la tarea del meme, estoy un poco liadillo estos días ya encontraré un hueco, puede que tarde un poco.

Gracias por acordarte de mi

La Gata Coqueta dijo...

LA IMAGEN ES IMPRESIONANTE COMO TODO LO DE ESAS ISLAS ACOMPAÑADO POR UNA POCA CLARIDAD DE SOL.

PERO HAS ECHO UNA EXPOSICION MUY EXTENSA DE LA CATEDRAL Y DE LAS COSAS MÁS SOBRESALIENTES QUE ALLÍ HAN SUCEDIDO.

UN ABRAZO Y NOS VEMOS.

BLAS dijo...

A mi me encantan las catedrales, iglesias, abadías, castillos.... y todos aquellos edificios que contengan su historia, de modo que he disfrutado leyendo tu relato, como siempre. Y me ha pasado como a King, que con tanto visitar su blog, ultimamente me estoy esperando un fantasma a la vuelta de cada esquina.

pepe guzman dijo...

Bandida, tienes facilidad para atrapar con tu redacción, serías una buena escritora si te lo propusieras, no dejes de escribir, eso da vida y agudiza los sentidos. Me ha encantado como has descrito esta catedral.

un criñoso saludo