jueves, 26 de febrero de 2009

LAS JOYAS DE LA CORONA (El Rincón de Lar)


Estas fueron mis primeras joyas. Cada una tiene su historia, tal vez insípida y poco interesante. Faltan un par de aretes de oro que perdí hace tiempo (aún conservo uno y no descarto mandar hacer el otro).
Lo primero que me "otorgaron" tras nacer fueron los pendientes, ese par de aretes con una piedra azul en el aro. No he podido hacerles fotos más de cerca, son tan diminutos que salen turbios o distorsionados. A Jay le llaman mucho la atención, piensa que esta costumbre que tenemos de hacer los agujeros a las niñas al nacer es tan bárbara como los toros. Aquí sólo le hacen agujeros a las féminas cuando son lo suficientemente mayores o ya en su edad adulta (lo cual me parece aún más bárbaro ya que no los hace un practicante sino que se hacen en una tienda de tatuajes o de bisutería donde hacen agujeros para el ombligo). Dice que sólo los gitanos (que aquí no se refiere a los de la raza Roma sino a los knackers ingleses) lo hacen y que es vulgar. Como si algún día me quedo embarazada y es una niña, me iré a parir a España, ya vendrá con los agujeros de fábrica y se terminará el asunto, le guste o no, poco podrá hacer al respecto.
Lo siguiente en mi pequeño tesoro fue la cadena, que siendo una bebita, no entiendo por qué ha de ser tan kilométrica. La medallita lleva mi nombre al frente y la fecha de mi nacimiento en el dorso. La otra medalla con el signo de piscis y mi fecha de nacimiento detrás, fue agregada años después, cuando tenía 6-7 años y creo que fue un regalo de mi abuela en algún cumpleaños.
El sellito es de la familia y fue reparado en años recientes. Solía llevarlo en el anular, y conforme fui creciendo se me fue quedando pequeño, pero para cuando me di cuenta, ya me apretaba demasiado y no podía sacarlo. En lugar de decir algo, esta cabezona de corta edad se dedicó a morderlo hasta que rompí el oro (la tarea me llevó semanas, el pico roto clavándoseme en la carne), con lo cual en ese dedo guardo una cicatriz donde el oro hizo mella. Al final hubo que recurrir al médico.
Odiaba mi "esclava" como la que más. Al llegar al cole solía quitármela, nunca fui niña de pulseras y siempre me parecieron especialmente vulgares, pero mi madre no quería oir hablar de ello y me obligaba a llevarla. Un par de veces que se me olvidó volver a ponérmela al salir de clase me costó el consiguiente disgusto, con las acusaciones de haberla perdido, y sin embargo nunca lo hice (ganas no me faltaron). Sólo dejé de llevarla cuando se me quedó pequeña. El temor de que la enviaran a agrandar no me dejaba conciliar el sueño, ¡piuf!
Los aros de plata debieron ser un regalo cuando tenía 9-11 años, porque me los he visto ya en alguna foto antigua de más o menos esa edad. Tengo que limpiarlos un día de estos (llevo años diciendo lo mismo, pero nunca lo hago), porque el tiempo los ha ennegrecido un poco.
Mi madre me "hizo entrega" de estos recuerdos hace ya un millón de años, tal vez con la esperanza de incitarme a buscar descendencia.
No coló.

22 comentarios:

chema dijo...

bueno, nunca se ha sabido de ninguna niña de corta edad que haya tenido problemas porque se le perforen los lóbulos de las orejas. además, eso lo hará gente profesional y con unas buenas condidiones de higiene...
llegaste a romper un anillo de oro? jo, aunque el oro es dúctil, para eso hay que tener unos buenos dientes, jejeje. es que los niños se lo llevan todo a la boca. ;)

Hope dijo...

Cuando nací me hicieron me hicieron los agujeros y me pusieron unos pendientes de oro que tardé años en quitarme. Fuí creciendo y todas mis amigas cambiaban de pendientes, se los quitaban o se los ponían y yo no podía porque nadie era capaz de desenrroscar los míos. Así que empecé a currarme la tarea, un poco cada día hasta que lo conseguí, pero a partir de ahí.....
fueron todo inconvenientes, cualquer cosa que me ponía me producía alergia y se me quedaban las orejas echas polvo. Después perdí uno de de ellos y me llevé un disgusto. Lo cierto es que nunca he vuelto a llevar pendientes tan agusto como aquellos. Tengo unos que eran de mi abuela que me encantan pero me hacen un poco de daño.
¿Y que decir de la cadena de la comunión? o el primer relój, en mi caso heredado de mi hermana.
Todas estas cosillas me traen recuerdos.
Besos.

lisebe dijo...

Jajaj. hay que ver como son las madres, yo también conservo un joyero pequeño donde ciertamente mi madre también me dio todas las pequeñas joyitas de nena.

A mí como a tí también me hicieron los agujeritos de peque, y aún conservo intactos las dos bolitas de oro que fueron las primeras que me pusieron.
Me hace gracia Candela porque es una tradición muy nuestra que fuera no se lleva.
Cuando vivia en Boon Alemania me preguntaban porque llevaba pendientes.. y es que esta Europa tiene a veces que aprender de las costumbres árabes.

Besitos cielo.

Pd.- Me hace ilusión ser la primera por una vez en la vida en hacer comentarios, que llevo una racha de trabajo que ni te cuento!!!

Unknown dijo...

No creo que haya niño en España que al nacer no le hicieran el maravilloso regalo de la esclava de oro y el sello. Yo por supuesto tengo los mios, no se muy bien donde pero los tengo. Y el sello si que me lo agrandaron alguna que otra vez cuando era pequeño. En aquella epoca era lo más, ja ja ja.
Saludos.
Joaquín

KIRA dijo...

Que bonito tener intactas todas tus joyas de pequeña... bonito "tesoro".
Yo de pequeña solo conservo algun pendiente (sin pareja) y la medalla de la comunion... pero nada mas, no se que se hizo de lo demas tendre que preguntar a mi mami...
De mis hijas si conservo muchas de sus joyas de bebes... si de mayor las quieren ahi estaran!!!

Anónimo dijo...

A mí me hicieron los agujeros con una técnica poco convencional, en casa, ya mayorcita, anestesiándome los lóbulos con un trozo de hielo y aguja en mano. En verdad no sé cómo me dejé torturar. Creo que los primeros me los hicieron de bebé pero los pendientes me hacían daño y los agujeros cicatrizaron. Mis hijos tienen sus respectivas joyas, regalos de su abuela paterna, y aún están por estrenar. No me gusta que los niños lleven oro encima , las joyas que luce mi hija son abalorios de plástico que se fabrica ella misma.

Un beso. Loli

Anónimo dijo...

Es genial....yo tb. tenía las "joyas de la corona"... aunque he de decir que esclava nunca tuve (menos mal)....jajaja que recuerdos... y respecto a los agujeros de las orejas a mi me encantan...

Anónimo dijo...

Es bonito que tengas los recuerdos de la infancia...y apoyo la moción de hacer los agujeros cuando son bebés, sufren menos,creo que apenas se enteran(aunque depende de quien o en que sitio te lo hagan)

BLAS dijo...

Pues mi suegra en cuanto se enteró de que yo estaba embarazada se empeñó en que iba a ser niña y lo primero que hizo fue ir a ver a su joyero y comprarle un par de pendientes... Cuando se le hizo la eco y salieron dos testículos como dos casas, ya se ocupó de ir a cambiar los dos pendientes de bebita por otros para ella... Pero de costumbre bárbara nada, mejor en el hospital sin que te enteres que luego en casa de cualquier amiga a lo bestia (como mis segundos agujeros en la oreja...) Yo también tenía una esclava de oro, pero sí que la perdí. Y en cuanto me casé lo primero que hizo mi suegra (sí, ella otra vez...) fué darme todas las medallas y cadenas de chupete de su niño de cuando era bebé... Vamos, que mi marido de niño tenía mas joyas que yo en la actualidad... Manda narices.

Anónimo dijo...

Menuda "joya" estás hecha, limerkana, cuanto hace que no te confiesas, no sabes que estamos en cuaresma....hala al confe...Koldo.

Candela dijo...

Sr koldo, los Protestantes no nos confesamos...

COILET dijo...

Tengo los mismos pendientes de arito en oro pequeños y la conseguiente medalla, como no!!

A mí me pasa tb que soy de "alcurnia", no me puedo poner otra cosa en las orejas que no sea oro o plata, si es bisuteria al menos el enganche debe ser así...

Y lo de los agujeros en las orejas no me parece tan bárbaro si son "de fábrica", jajaja cómo bien dices, si luego se hacen allí piercings hasta en..... ejem....

Geno dijo...

No es por nada pero no recuerdo el dolor que pude sentir cuando me hicieron los agujeros en las orejas de pequeña y en cambio, sí el que pasé cuando hice alguno más de más mayor. Mi esclava desapreció un día, no se donde, ni como ni porqué y anillo... mira, de eso no tuve nunca. Cadenitas con medallas ¡por supuesto, jejejejje!

Juan Duque Oliva dijo...

Menos mal que no las has tenido que empeñar que nunca se sabe.

Besos preciosa

Sonia dijo...

Pues a mí me pasó como a Loli,me hicieron los agujeros de las orejas ya con 15 años o así, con hielo y aguja en mano :S ¡¡no sé cómo me dejé!! ¡qué tortura! ¡¡las amigas que te dicen sin parar lo feo que está no llevar pendientes!! y ¡no es verdad! :D ...me los tendrían que haber hecho de bebé como a todo el mundo pero no fue así...y para colmo desde que puedo usar pendientes sólo me pongo unos muy pequeñitos...tampoco hay tanto cambio,en fin...:D

Susana Peiró dijo...

Verdaderas joyas, tienen toda una historia de vida.

Las mías se perdieron hace mucho tiempo, aunque me hubiera gustado conservar los aritos (los tuyos me los recordaron)

Ojalá nunca te desprendas de ninguna de ellas!

Besitos Cande y excelente Finde!

Anónimo dijo...

Sra. Ruth, mi confe está habilitado para todas las religiones,católicos, protestantes de todo pelaje, budistas, islamistas, agnósticos y hasta para ácratas zapateristas, y además tú, mi querida amiga ya lo sabes,je,je, así que no me valen tus disculpiñas, o.k....Koldo.

Anónimo dijo...

Sra. Ruth, mi confe está habilitado para todas las religiones,católicos, protestantes de todo pelaje, budistas, islamistas, agnósticos y hasta para ácratas zapateristas, y además tú, mi querida amiga ya lo sabes,je,je, así que no me valen tus disculpiñas, o.k....Koldo.

Dolors dijo...

es muy bonito conservar estas cosas, yo también las tengo.
Tenía un sello de oro pero como yo era muy limpia me lo quitaba para lavarme las manos, un día se fue por el desagüe y por miedo a la bronca de mi madre no le dije nada, todavía lo busca

Susana dijo...

A Susana se le cerraron los agujeros porque de pequeña se hizo una herida y hubo que quitárselos y ahora me parece que hasta que no sea bien adulta no se los hará. Cualquiera le dice a una niñita de 6 años que se vaya a una farmacia a que la peguen un tiro en una oreja (nunca mejor dicho porque lo hacen con una pistola). Lo intentamos cuando se los pusimos a Julia pero no me exptraña que no quisiera después de ver berrear a la otra.
En Cantabria ya no los ponen en el hospital dicen que esa no es su función, que la que quiera pendientes que vaya a una farmacia.

Inma dijo...

También me parecen horrorosas las esclavas, y también tuve la mía, pero es que estaban muy de moda.
Cuando la comadrona se llevó a mi niña, al par de horas de nacer, a que le perforaran las orejas me sentí la peor persona del mundo. ¡¡¡Qué mal rollo!!!

Bertha dijo...

Yo tanbien conservo joyas de la infancia, la medalla y esclava, los pendientes no, porque siempre perdia uno, me compravan otro par y pasava lo mismo, eran de clip, despues ya mas mayor, mi madre me compro unos aros y esos son los que llevo aun, repare uno, aun me duran porque no me los quito casi nunca y de la comunion tanbien tengo algunas cosas