viernes, 17 de julio de 2009

DIEZ COSAS POR LAS QUE DAR LAS GRACIAS A LOS IRLANDESES


¿A que pensabas que la Guinness era la única gran invención irlandesa? Pues no. A este país tan chiquito hay que agradecerle al menos estas diez cosas (al parecer):
  1. Los submarinos. En 1881 John Holland inventó un submarino de tres plazas que fue usado por los rebeldes Fenianos para intentar hundir los barcos ingleses. Los Fenianos intentaron robarlo tras enfadarse con Holland, pero sólo este sabía cómo funcionaba.
  2. Las inyecciones. En 1845, Francis Rynd inventó la primera jeringuilla en el Hospital Meath de Dublin.
  3. H2O. William Higgins (1763-1852) creó un sistema de letras para identificar sustancias químicas, tales como H para Hidrógeno y O para Oxígeno.
  4. Las lonchas de bacon. En 1820, Henry Denny descubrió que poniendo largos trozos de bacon entre dos capas de sal seca ayudaba a preservar la carne.
  5. Burocracia. La palabra (Bureaucracy) fue acuñada por primera vez por la escritora irlandesa Lady Morgan (1776-1859).
  6. Las patatas fritas de sabores. Fueron inventadas por Joe Murphy. Las primeras patatas fritas con sabor a queso y cebolla se desarrollaron en 1954.
  7. El asiento proyectable. Adorado por los pilotos y por James Bond, el asiento proyectable fue inventado en 1946 por el ingeniero irlandés Sir James Martin.
  8. El café Irlandes. El camarero Joe Sheridan inventó esta mezcla de café, azúcar, whiskey y crema como un tentempié para los pilotos transatlánticos muertitos de frío en el aeropuerto de Foynes a principios de los años 40. De hecho cada año tiene lugar en esta población un concurso de cafés irlandeses.
  9. El cielo azul. Vale, bueno, el científico irlandés John Tyndell (1820-1893) no inventó el cielo... pero sí llegó a la conclusión de qué es lo que le da el color azul (polvo en el aire que se asienta sobre los rayos azules del sol). Tyndell también inventó la sirena moderna de niebla de los faros y su tubo de luz llevó al desarrollo de la fibra óptica.
  10. La velocidad del viento. En 1805, el irlandés Sir Francis Beaufort creó un modo de transcribir qué viento hacía -lo que aún se conoce como la escala Beaufort.

13 comentarios:

Unknown dijo...

Pues sí que han descubierto cosas los irlandeses!!!. Es un post bonito e interesante cande

soñ4dor4 dijo...

Y parecían tontos cuando llegué..

chema dijo...

lo del café irlandés quizá no me ha sorprendido tanto, pero las otras nueve cosas sí, y mucho. y pensar que la formulación química que aprendí en 8º de egb y que he empleado en bastantes asignaturas del colegio y sobre todo de la carrera, es un invento irlandés!

Anónimo dijo...

Pues muy interesante....loor y gloria a Irlanda y los irlandeses por majetones, je,je, y por otras cosas qué caramba.....KOldo

MrMacphisto dijo...

Y por supuesto U2

soñ4dor4 dijo...

Presente !!! cuando empieza la fiesta¿

Geno dijo...

¡Interesante!

BLAS dijo...

Este que dices del H2O fué el mismo que me fastidió la vida en BUP con la Tabla Periódica de los Elementos??????!!!!
Por cierto, yo también hubiese agregado a los U2... Son únicos y son irlandeses...

Anabel Botella dijo...

No sabía ninguna de las cosas que han inventado los irlandeses. Es una entrada muy curiosa.

He leído algunas entradas anteriores y espero que se hayan solucionado esos molestos problemas con esa persona. Espero no verme en esa situación.

Saludos desde La ventana de los sueños.

Susana Peiró dijo...

Devota absoluta de las patatas fritas de sabores, las lonchas de bacon y algún café irlandés para el frío riguroso…Graciasssssssssssss irlandeses! Dejaré este “cielo azul” gordita y contenta! Jajajajajá!

Besitos Candela!

Perín Meison dijo...

Y de los "Arándanos"? Me sorprendió un poco lo del CAfé Irlandés,oiga...Noo,noo.Muy interesante,sí.;)

Eponine dijo...

Jeje, Susana da gracias por las mismas cosas que yo. Se ve que es de buen comer.
Gracias por las patatas fritas de sabores, irlandeses. Habéis cambiado mi vida, jijiji.

Candelilla! Un besazo

anele dijo...

Pues yo odiaba las patatas fritas de queso y cebolla y las de sal y vinagre, omnipresentes en mi "packed lunch" (acababan siempre en la papelera), igual que una extraña pasta que a veces nos ponía la familia de acogida en el sandwich. Al 3º verano sucumbí. No es que ahora las adore pero ya soy capaz de comerme una bolsa entera.