El Foro Romano constituyó el centro comercial, político y religioso de la ciudad, y sus orígenes tienen que ver con la expansión de las villas que crecieron en las partes más altas de las colinas que la rodean. El valle donde se encuentra el Foro yace entre el Palatino, el Capitolio y las primeras cuestas del Viminal y el Quirinal, y tal vez fue afectado, marginalmente, por la presencia de algunas construcciones modestas y los lugares de enterramiento, que databan de la Edad de Bronce y los inicios de la Edad de Hierro. No fue hasta el final del siglo VII que la Cloaca Maxima se llevó por delante las aguas estancadas y se pudo comenzar a "pavimentar".
A partir de entonces, la parte del valle al pie del Capitolio se dedicó a las funciones políticas, y el resto, mucho más amplio, formó parte de "la plaza" donde se ponían tiendas y tenderetes del mercado mezclándose con los santuarios de Vesta, Saturno, Janus y Cástor y Pollux. Había un pequeño santuario que consistía en un altar y una columna honoraria que se decía era la tumba del legendario fundador Rómulo.
La Vía Sacra cruzaba toda la longitud de la plaza, de donde ascendía al Templo de Jupiter Optimus Maximus en el Capitolio.
Arriba, reconstruccion de la Plaza del Capitolio, abajo, estado actual
La construcción de las primeras basílicas (Porcia, Opimia, Sempronia y la Basilica Aemilia) enfatizaron aún más el carácter del Foro como centro político y administrativo. Se construyó el Tabularium, seguido de la Basílica de Julia frente a la de Aemilia, marcando así los largos lados de la plaza, y finalmente se posicionó el Templo del Divino Cesar, ordenado por Augusto para cerrar el lado norte.
La construcción de nuevos edificioe, como el Templo de Vespasiano y Tito y el de Antoninus y Faustina, construido por Antoninus Pius en memoria de su esposa, que más tarde el Senado dedicaría al emperador, respetaba el diseño original Augusto. Lo único que se salía un poco de lo convencional fue la erección de una estatua ecuestre gigantesca dedicada a Domiciano.
Templos de Saturno y Concord, arriba reproduccion, abajo, hoy
Los Templos de Divus Julius y Castor y Pollux, originariamente y ahora
El Templo de Vesta y el Arco de Augusto
Los Templos de Divus Julius y Castor y Pollux, originariamente y ahora
El Templo de Vesta y el Arco de Augusto
4 comentarios:
La música es de la BSO de "Gladiador". He reconocido algunas de los pedruscos en los que yo me senté para intentar imaginar la realidad del foro en sus tiempos de gloria, con el libro que tú tienes en la mano... Tuvo que ser impresionante pasear por allí en aquella época. Lástima que el tipo de construcción y el material empleado fuera de mala calidad, porque si hubiesen puesto más cuidado y utilizado menos argamasa y más piedra, podríamos disfrutarlo en la actualidad más "entero". ¿Entraste en la antigua curia? Ví sus auténticas puertas en S. Juan de Letrán y me harté de hacerles fotos. De hecho, en las fotos de "mis viajes" de mi blog, salgo delante de ellas, porque me impactaron muchísimo. Lo que debieron ver y escuchar aquellas puertas, y las manos que las llegaron a tocar...
es increíble lo bien que se han conservado todas esas cosas en roma después de más de mil años.
¡Qué maravilla de libro!
¿Y no incluía una hoja de transfers tipo kalkitos para añadir a los gladiadores por ahí? ¡Lástima!
Y sobre todo futuro. Lo que le queda aún a Roma. Dudo que permanezcan durante tanto tiempo o menos, algunas ciudades posteriores.
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