Su nombre significa "Brillante" en irlandés. Es una variante de los nombres Niav. Neve y Nieve son sus formas anglicanizadas.
En la mitología irlandesa, Niamh era la hija del dios del mar, Manannán mac Lir. Es una de las Reinas de Tír na nÓg (la Tierra de la Juventud), y probablemente la hija de Fand (diosa del mar y la Reina de las Hadas). Niamh cruzó el Mar del Oeste en un caballo mágico para pedir a Fionn mac Cumhail que permitiera a su hijo Oisín ir con ella a Tír na nÓg. La vieron llegar mientras cazaban en las orillas del Lago Lein en el Condado de Kerry, una bella amazona de cabellos de oro que caían por debajo de su cintura. Se presentó como "Niamh, la de los Cabellos de Oro, hija del rey de Tir-Na-nÓg".
Había oido hablar de un guerrero llamado Oisín, de su valor y de su poesía. Y había ido a Irlanda para encontrarle y llevarle a su tierra.
-"Y dime, ¿qué tipo de tierra es Tír-Na-nÓg?" -preguntó Oisín.
-"Tír-Na-nÓg es la tierra de la juventud. Es un lugar feliz donde no hay dolor ni penas. Cualquier cosa que desees se convierte en realidad y nadie se hace viejo allí. Si vienes conmigo, verás que todo esto es cierto."
Oisín accedió y se fue con ella, prometiendo a su padre que regresaría de visita pronto. El caballo galopó sobre el agua, moviéndose como una sombra. Los Fianna se sintieron tristes de perder a tan valiente guerrero, pero Fionn les recordó su promesa de regresar en breve.
Oisín era un miembro de la Fianna (una pequeña banda semi-independiente de guerreros que vivían apartados de la sociedad, en los bosques, como mercenarios, bandidos y cazadores). A su llegada a la tierra de Niamh, fue recibido por el rey y la reina que le hicieron una gran fiesta en su honor. Oisín descubrió que todo lo dicho por ella era cierto y que el lugar era maravilloso. Cazaba, contaba historias de Fionn, la Fianna, celebraba banquetes y no recordaba haberse sentido tan feliz en la vida y, aunque se enamoró de Niamh durante su tiempo juntos en Tír na nÓg y se casaron, empezó a añorar su hogar y su familia después de lo que le pareció tres años de estar allí. Niamh no deseaba que se fuese, temerosa de no volver a verle, pero finalmente le prestó a su caballo Embarr, que podía correr sin tocar el suelo, y le hizo prometer que bajo no circunstancia se bajaría del animal o tocaría suelo irlandés o no podría regresar jamás a Tír na nÓg.
Oisín era un miembro de la Fianna (una pequeña banda semi-independiente de guerreros que vivían apartados de la sociedad, en los bosques, como mercenarios, bandidos y cazadores). A su llegada a la tierra de Niamh, fue recibido por el rey y la reina que le hicieron una gran fiesta en su honor. Oisín descubrió que todo lo dicho por ella era cierto y que el lugar era maravilloso. Cazaba, contaba historias de Fionn, la Fianna, celebraba banquetes y no recordaba haberse sentido tan feliz en la vida y, aunque se enamoró de Niamh durante su tiempo juntos en Tír na nÓg y se casaron, empezó a añorar su hogar y su familia después de lo que le pareció tres años de estar allí. Niamh no deseaba que se fuese, temerosa de no volver a verle, pero finalmente le prestó a su caballo Embarr, que podía correr sin tocar el suelo, y le hizo prometer que bajo no circunstancia se bajaría del animal o tocaría suelo irlandés o no podría regresar jamás a Tír na nÓg.
Pero los tres años que Oisín había pasado en la Tierra de la Juventud fueron en realidad trescientos y cuando regresó a Irlanda y preguntó por Fionn, sus familiares y la Fianna, se encontró que habían muerto hacía cientos de años y eran recordados sólo como una leyenda. Las personas que encontró en su viaje le parecían débiles y pequeños, y a ellos Oisín les parecía un gigante. Mientras viajaba a través de Irlanda, Oísin se encontró con unos hombres que le pidieron ayuda para mover una gran piedra del camino.
Se inclinó para ayudarles, sin descender de su montura, levantó la piedra con una mano y la tiró lejos, pero con el esfuerzo se le rompió la correa de la silla, perdió el equilibrio y se cayó del caballo, que desapareció al instante. Al tocar el suelo se convirtió de inmediato en un anciano.
Se dice que le dictó esta historia a San Patricio, que le cuidó hasta su muerte. Mientras tanto, Niamh había dado a luz a su hija, Plor na mBan. Niamh regresó a Irlanda en su busca, pero Oisín ya había muerto.
12 comentarios:
Preciosa historia.
Mi niñaaaaa!! Esta historia es preciosa, me encanta. Además, súper romántica (aunque yo no sea romántica, pero con las leyendas, levanto la mano). Al fin y al cabo, no son hombres y mujeres normales, tienen otra mentalidad ;D
Sigo pensando que llevaban poca ropa para el clima irlandés. Me da frío sólo mirarla. Y quiero tener elpelo así de largo. Menkanta.
Bssssss
Cloti
Muy bonita la historia,y opino como cloti,iban muy despechugadas pa el frío irlandés(son de las mías ja,ja,ja).
besotes ,-P
De nuevo tengo que descubrirme Candela preciosa la historia y la muñeca!
Mas!!!!!!!!!!!
Besos preciosa
La leyenda es sencillamente preciosa... Nena, has pensado en hacer un libro con leyendas irlandesas? evidentemente dirigido a los extrangeros interesados en las distintas culturas que hay por esos mundos... Llevas dos, y las dos me han encantado, especialmente esa.
Besos!
Gracias, Joan, pero estoy segura de que ya existen muchos libros sobre ello.
me gustan mucho esas historias en las que hay un lugar mágico en el que el tiempo transcurre de distinta manera. me recuerda a la novela momo, cuando la protagonista pasa un día en la casa del tiempo, y cuando regresa a donde vive ha pasado un año.
Lo que más me llama la atención de los nombres célticos es que se escriben de una forma y se pronuncian como algo que no tiene nada que ver, como Niamh o Aoife....
Estos irlandeses...
Besines.
Pues si, Darthpitufina. Niamh se pronuncia alfo asi como niif, aoifa=ifa, grainne=gronia, fionnuala=finiula/finula, Aine=onia, deirdre=diedra, y haymmuchos mas, y de chicos ni te cuento...
Bonita historia
Bonita historia. Me encanta!! 😍
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