No, no me he venido a pasar el Día de los Enamorados a Dublín, aunque quizá valdría la pena, y es que las reliquias de este "santo" se encuantran en una iglesia que a primera vista puede pasar desapercibida. Sí, San Valentín descansa en Dublin, muy cerquita de Saint Stephen's Green, en una iglesa entre la calle Whitefriar perteneciente a la orden de los Carmelitas. O eso parece.
¿Y quién fue San Valentín? Pues... no se sabe de cierto. De hecho podría haber tres candidatos a eregirse como patrono de los enamorados, aunque muchas fuentes descartan, incluso, al tercero en discordia. Uno de ellos, y que parece ser que tiene todas las papeletas para ser el único e indiscutible Valentín, era sacerdote en Roma durante el Reinado de Claudio II en el siglo III D.C. El Emperador había prohibido los matrimonios por temor a que sus hombres no quisieran abandonar a sus esposas para ir a la guerra y en un acto de rebeldía, Valentín celebraba bodas, lo que provocó su arresto y consecuente ejecución.
El otro candidato a San Valentín fue el obispo de Terni, también en Italia, coetáneo del anterior y al que se le acredita haber celebrado el primer matrimonio entre un cristiano y un no-cristiano. Claudio le dio pasaje para el otro mundo, claro. Ambos mártires estaban enterrados en la Via Flaminia, fuera de las puertas de Roma. Del tercero poco sabe, sólo que fue asesinado en algón lugar de Africa.
Y en cuanto a cuándo y cómo comenzó la adoración del día 14 como día de los enamorados, se sabe que se remonta a tiempos lejanos. Una de las primeras muestras documentales se debe a Chaucer y un poema que escribió para celebrar el noviazgo del Rey Ricardo II con Ana de Bohemia en 1381, donde menciona una festividad de San Valentín y la relacionaba con el día en que los "pájaros encuentran a su pareja", y es que se cree que ese día los pájaros supuestamente se emparejan de cara a la primavera. Y el azafrán, que empieza a florecer a mediados de febrero, es conocido como la Flor de San Valentín.
También se sugiere que la fecha tuviera que ver con el Festival Romano de la Lupercalia, fiesta también de la fertilidad, durante el cual los jovenes se eligen unos a otros como parejas escogiendo nombres de una vasija. Y la tradición de hacerse regalos en ese día empezó a desarrollarse en el siglo XIX, extendiéndose hacia el Este desde el siglo pasado, siendo especialmente popular en Japón. El intercambio de tarjetas, chocolates, flores y otros regalos se ha convertido en una industria multimillonaria, de ello no cabe duda, estimándose que sólo en América se venden más de un billón de tarjetas cada año.
Y no todo el mundo sabe que en la citada Iglesia Carmelita en Dublín se asegura tener las reliquias de San Valentín.
Los Carmelitas llegaron a Irlanda en 1271. Y la historia de cómo consiguieron las reliquias es bastante interesante, y está relacionada con un famoso Carmelita del siglo XIX que le tenía mucho cariño a la iglesia, el Padre John Spratt. John visitó Roma en 1835 y parece ser que se le daba al hombre bastante bien aquello de hablar sobre el púlpito, impresionando al entonces Papa, Gregorio XVI, que decidió hacerle un regalo a su iglesia, el del cuerpo de San Valentín, que entonces se creía estaba en el Cementerio de St. Hipólito en Roma. Los restos se transfirieron a Whitefriar en 1836 y desde entonces se veneran allí, especialmente en estas fechas del año.
Pero como no podía ser menos, existen otros que afirman tener en su posesión el cuerpo verdadero, y ya hubo en el pasado algunos escándalos relacionados con la fabricación y venta de reliquias y recuerdos, pero autentificar los restos parece ser harto difícil.
Algunas fuentes dicen que los restos se encuentran en realidad enterrados en la Iglesia de St. Praxedes en Roma. Se sabe que Valentín de Terni descansa en esa ciudad, y hay una efigie suya vestido de obispo que puede visitarse allá. En 1999 la Iglesia de St. Francis en Glasgow estuvo en todos los medios de comunicación cuando anunció que "tenían" las auténticas reliquias del santo. En respuesta a la implicación de que Whitefriar tenía un falso Valentín, se pidió que se hiceran pruebas de DNA, lo cual es evidentemente imposible. ¿A quién lo iban a comparar? Y la cuestión radica en cómo un cura de Dublin pudo persuadir al Papa y a las conciencias de pensamiento turístico de Roma de que se desprendieran de las reliquias de tan afamado santo, de modo que el tema es un misterio histórico. Otra teoría añade que pudieran haber recibido una selección de reliquias, y los Carmelitas han publicado una carta traducida del Latin que acompañaba a los restos a su llegada a la isla:
A todos y cada uno de los que deseen inspeccionar estas cartas,
certificamos y atestiguamos, que por la grandísima gloria del omnipotente Dios (...) le damos al Reverendo Padre Spratt (...) el cuerpo bendito de San Valentin, mártir, (...) el 27 de Diciembre de 1835, siendo sacado del cementerio de St. Hipolito
en la Via Tiburtina, junto con un pequeño recipiente tintado con su sangre y
depositado en una caja de madera cubierta de papel pintado, cerrada y atada con
un lazo de seda y sellado con nuestros sellos (...) para exponer y colocar para
veneracion pública (...) blablabla...
En cualquier caso, en Dublin se continuan adorando como verdaderas. Y el día 14 su cofre es llevado en procesión solemne hasta el altar para una misa especial dedicada a los jóvenes y a todos aquellos enamorados.
Mientras, en Roquemaure en Francia se asegura tener su cuerpo, y en Stephansdom en Viena y también existe un relicario de oro con las palabras "Corpus St. Valentin, M" (Cuerpo de San Valentin Mártir) en el Oratorio de Birmingham.
La primera tarjeta de San Valentín fue enviada por el Duque de Orleans mientras estuvo encerrado en la Torre de Londres tras la Batalla de Azincourt en 1415. Allí estuvo encarcelado durante 25 años y escribió un total de 60 poemas para su esposa. De ahí nació la costumbre de escribir poemas a la persona amada, y más tarde se publicarían libros de auto-ayuda para que los jóvenes amantes pudieran expresar sus sentimientos. Uno publicado en 1797 se llamaba "El Escritor de San Valentin del Hombre Joven". Y un paso más allá fueron las tarjetas impresas con versos que generalmente se enviaban de manera anónima. En la década de 1840 la joven Esther Howlan recibió una tarjeta inglesa y decidió introducir la tradición en Estados Unidos y comenzó a producir postales con su propia leyenda: "Weddings now are all the go, Will you marry me or no". Las tarjetas perdieron popularidad en UK en 1890 pero más de un siglo despues recobraron su auge y en la actualidad se venden más de un billón, el 85% compradas por mujeres.
En 1973 la Oficina Postal de EEUU sacó un sello especial del Día de San Valentín que vendió más de 300 millones de unidades, reportando unos 25 millones de dólares para el servicio Postal Americano con la palabra LOVE (con Lo encima de VE) que creó como icono hippy Robert Indiana, un líder del movimiento Pop Art neoyorquino. Indiana nunca registró su creación y por lo tanto no recibió ni un céntimo. Indiana se retiró a una isla y sólo salió de ella recientemente para crear la ya conocida imágen en rojo, blanco y azul de la campaña HOPE de Obama.
Y después de este rollo... ¡Feliz Valentine Day!
14 comentarios:
Cariño, gracias por contarme cosas sobre esta fiesta que tan del "corte inglés" me había parecido hasta ahora.
Ah, y felicidades.
Nuy interesante la historia, no sabia que fueran 3 los santos.
Un saludo
¡Que buena documentación tienes!
¡Feliz Día de San Valentín para tí también!
Besos, Esperanza
Espero que disfrutes de tu San Valentín... que es lo que importa...
Un besote, linda!
Feliz San Valentín.
Pues que me has desasnado guapa! El único Valentín que conocía, era el obispo de Terni!
Como fuere, si este San Valentín te encuentra en amores, espero que festejes como es debido!
Y si acaso no, es buena hora para comenzar a mirar a tus costados...
En ambos casos, be happy Candela!!!
tal vez el origen de san valentín sea irlandés, tal vez italiano, que por allí son muy dados al romanticismo... pero es un santo de verdad, viene en el santoral del día. pero como uno más, no lo ponen el primero...
muy interesante artículo, ruth.
Muerte a San Valentín!
Confidente de Dios que suele contar el dinero adelante de los pobres.
Claro que me gustó saber de él...
jajajaja, Marcelo!! Como te gusta contradecirte!!
Sí, vale, muy interesante..¿pero cómo lo has celebrado tú? ¿Pasión, flores, bombones, cena romántica..???
Ni una triste postal...
Y por qué escribía poemas de amor (Valentines) el Charles de Valois, duque de Orleans? Porque su madre se llamaba Valentina!!! Y se los escribía a su segunda esposa: Bonne, que murió esperándole en un convento!! Dios, que triste final, que te escriban poemas de amor a un convento y que te mueras antes de volver a ver a tu amado...!
Mi San Valentín, bien, gracias!!! ;)
Besitos
Gracias por decirme lod el truqui del correo no deseado. Puede ser que fuera eso. Estuve recibiendo anónimos y los puse como no deseado, pero como eran a través de las respuestas al blog, quizá haya desactivado a otros. Ahora recibo los de Julieta, aunque no los de Malisha, Intentaré cambiar otros.
Ha sido un detalle, thanks a lot!!
Besitos
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