viernes, 14 de mayo de 2010

FRANK VUELVE A CASA

Frank McCourt volvió ayer a casa, a su Limerick que supongo amaba y odiaba a partes iguales, como uno suele sentir por la ciudad en la que crece. Ayer se inauguraba un busto ante la entrada del Colegio Leamy en el que estudió (sí, detrás de mi calle), que en breve abrirá también un pequeño museo en su honor, a pesar de lo que digan los habitantes de Limerick, que si despreciaban su obra en vida, no han cambiado un ápice tras su trágica muerte.
Muchos han sido los que se han opuesto al busto del escritor, y quizá por ello su lugar de descanso está en el jardín de su antigua escuela -hoy ocupado por oficinas-, y no una céntrica calle como hicieron con la estatua del actor natural de Limerick Richard Harris.
La viuda de Frank estuvo aquí ayer para dar la bienvenida a un busto que aseguró es la imagen clavada de su fallecido esposo, y no pudo evitar depositar un beso en su fría mejilla de bronce. Parte de sus cenizas iban a ser esparcidas en el Shannon esta mañana, como era el deseo del autor, pero el evento ha tenido que ser pospuesto debido a que Ellen, la esposa de Frank, ha tenido que volver a América inesperadamente, pero aún así una parte de sus cenizas permanecerán en ese futuro museo dedicado a la vida y obra de Frank McCourt, un hombre que, como suele ser norma general en esta sociedad, no fue profeta en su tierra a pesar de colocarla en el mapa.


13 comentarios:

Zinquirilla dijo...

Leí en su día que los parientes andaban pelín mosqueaos porque según ellos el retrato de la familia que hacía McCourt no eran tan "asín".

Marcelo dijo...

Cual es el problema que hay con él en su tierra?

Candela dijo...

Pues Marcelo, que si hay algo que a los irlandeses no les gusta, y a los de Limerick en particular, es recordarles que antes del Celtic Tiger esto era un agujero de mierda, gris, lluvioso y pobre. No quieren reconocer que hubo un pasdo miserable y aseguran que Frank se lo inventa todo, por mas que el diga que cuenta SU experiencia basodo en SUS recuerdos, con alguna licencia poetica y utilizando SUS percepciones.
Aqui son muy suyos y a pesar de que nadie sabia ni donde estaba Limerick antes de que Frank practicamente lo colocara en el mapa (y lo hizo, creeme), ellos lo ven como que ha dejado el nombre de la ciudad por el barro y que se marcho a "las Americas" a hacer fortuna. Pues vaya fortuna, si fue toda su vida un humilde profesor que solo consiguio reconocimiento -y quiza algo mas de dinero- casi al final de su vida...

Geno dijo...

Debe ser bastante triste que reconozcan tus méritos por practicamente todo el planeta salvo en tu ciudad natal. Menos mal que hay gente que sí reconoce a este hombre porque si no, ni busto ni ná (Leñe, esto me recuerda que aún no me he leido "Las cenizas de Ängela")

Cloti Montes dijo...

Pues, Geno, aparca todo y leétela, es una novela imprescindible y se sufre menos si no eres madre. Lo pasé fatal, todavía se me encoje el estómago cuando recuerdo alguna escena porque me imaginaba a mis guardaespaldas como protagonistas, ay lo que tuve que llorar.
Bsssssssssss
Cloti

Inma dijo...

No consigo entender eso de no ser profeta en su tierra. No sólo son unos libros magníficos sino que nos da a conocer mucho sobre Limerick e Irlanda en general. Por lo que veo la envidia y la ignorancia no son males solo españoles.

martmas dijo...

Pensé que lo de NO ser profeta en la tierra de uno era propio de todo buen español... ya veo que no somos los únicos. También tengo pendiente las cenizas de ángela, pero después de leer lo que dice Cloti, creo que va a seguir pendiente, que con los temas de desgracias de madres e hijos lo paso fatal..

Julieta dijo...

Hola Candela,
Ha sido una entrada muy especial, que refleja muy bien, gracias a tus palabras tan bien elegidas, las contradicciones que un autor puede tener con su lugar de origen y los habitantes de éste con el primero.
No sabía que R. Harris fue originario de tu ciudad de residencia, pero gracias por mantenernos tan bien informados.
Besitos hasta tu verde Irlanda.

Candela dijo...

Pues honestamente, Martmas, no sabes lo que te pierdes. Las Cenizas de Angela es un libro imprescindible para cualquier lector que se precie de serlo.

martmas dijo...

Jo Candela!!! Que ahora me has picado con el libro, mañana se lo pido a mi hermana (la ochentera) que lo tiene...¿no tenía una continuación? es que me suena andar buscándola, igula me estoy confundiendo..

Candela dijo...

Si, la continuacion se llama It is (Lo es) y luego tiene un tercer libro llamado El Profesor (que esta genial) y un cuento llamado Angela y El Niño Jesus que cuenta una historia protagonizada por su madre cuando era peque (no tiene nada que ver con los libros pero esta genial, yo este lo tengo en los dos formatos que lo sacaron, firmados por Frank)

Shirat dijo...

Yo tampoco lo he leído, es de los que tengo permanentemente aparcados porque no me apetece ponerme triste, pero inevitablemente acabará cayendo.

anele dijo...

No sabía que le estimaban tan poco en su tierra. Supongo que por la imagen que da de su propia familia y la Irlanda tan deprimente que refleja en el libro. Pero me parece absurda esa postura. Por mucho que le den de lado y por mucho que quieran olvidar aquella etapa, no podrán borrarla de los libros de historia.

Tengo pendiente leerme la continuación, y me apunto también los otros 2 que comentas.