domingo, 1 de agosto de 2010

Empezando por el final...

Este fin de semana me marché a Dublín con muchos planes en la mochila que creí acabarían empañados por la lluvia. Mojarme me mojé, eso ha sido indiscutible, y algunos planes se han ido por la borda debido a otras circunstancias totalmente ajenas a mí (que ahora explico), pero he llevado a buen puerto la mayor parte de mis objetivos y por ello me siento bastante satisfecha.
Y empiezo por el final porque ha sido la parte que se fue al garete. Para empezar hoy Domingo por la mañana nuestros planes eran visitar Dinosaur Encounters, una exposición de una pequeña parte de los Dinosaurios expuestos originalmente en el Museo de Historia Natural de Londres y que ya vimos in situ allí. Sin embargo, teníamos ganas de ver qué habían traido al Ambassador de Dublín y nos hemos quedado con las ganas.
Nada más entrar en el recinto, el chico de detrás del mostrador nos ha puesto "cara rara" y cuando le hemos pedido dos entradas nos ha informado que si sabíamos que la exhibición estaba "encarada más bien a un público infantil para interactuar con los dinosaurios" y que no era básicamente una exposición itinerante de los dinosaurios del Natural History Museum de Londres. Así que nos hemos marchado, un tanto desencantados.


El segundo plan para el día era visitar -y subirnos- al Dublin Eye. Siguiendo la estela de países que tras comprobar el éxito que el Millennium o London Eye ha tenido desde su instalación en el año 2000, un empresario dublinés ha decidido erigir un Dublin Eye en el Point Village, justo a la verita del río junto al O2, al final de los muelles, aunque no será una cosa permanente.
La Noria no es tan grande ni por asomo como la de Londres y está en préstamo por parte de Holanda. De lo que no estoy segura es de si la devuelven en seis meses o un año. Al parecer el invento ya llevaba dos meses de retraso en cuanto a la fecha inicial de inauguración y supuestamente empezaba ayer.


Con la amenazante lluvia pisándonos los talones, decidimos coger un taxi hasta su lugar de enclave, donde hallamos el Eye más parado que Limerick un Domingo por la mañana. Unos empleados nos han informado amablemente de que ayer finalmente no abrió pero que tenían previsto hacerlo hoy a la 1pm (a pesar de que en toda la prensa se anuncia que la Rueda funcionará siete días a la semana, de 10am-10pm). Eran las once de la mañana y decidimos buscar algún lugar donde desayunar y volver más tarde, plan que, con la tromba de agua que nos ha caido posteriormente, hemos abandonado. De todos modos, la Rueda no abrió hoy tampoco. Al menos hice unas fotos.




Nos volvimos caminando por el paseo junto al Río Liffey, que desde hace unos años, aunque no es una de las zonas más seguras para caminar de noche, sí es un bonito paseo para el visitante, con vistosos puentes, restaurantes, esculturas y centros de actividades varias.

Una de las cosas que se pueden encontrar en este paseo es el Famine Museum recreado en el interior del barco Jeanie Johnston, o lo que es lo mismo, un museo explicativo de la gran Hambruna y la emigración de los irlandeses en esa época a América. Básicamente es la reproducción fiel del barco del mismo nombre que navegó desde Tralee en el Condado de Kerry hasta Norteamérica entre 1847 y 1855 y ofrece un tour por su interior que permite a los visitantes ver cómo era vivir a bordo de una nave de madera en los tiempos de la hambruna.


El barco original, de 408 toneladas, se construyó en 1847 a orillas del Río St. Lawrence en la Ciudad de Quebec y cuando la hambruna se apoderó de Irlanda, la compañía John Donovan and Sons comenzó un suculento negocio llevando emigrantes hasta Norteamérica y regresando con maderas con destino a los principales puertos europeos.
Su primer viaje se efectuó el 24 de Abril de 1848 desde Blennerville en Kerry hacia Quebec con 193 pasajeros a bordo. Durante los siguientes siete años haría 16 viajes a llevando más de 2500 emigrantes al Nuevo Mundo. A pesar de la duración del viaje (siete semanas) en condiciones muy precarias (apretados en las cabinas y navegando con dificltades), nunca se perdió una vida, gracias en buena parte al capitán del navío, James Attridge y al médico Richard Blennerhassett.

La réplica del Jeanie Jonhston fue designada por Fred Walker, un antiguo Arquitecto Jefe Naval del Museo Marítimo de Greenmich en Inglaterra y fue modelado cuidadosamente en el Batavia, un barco del siglo XVII de las Indias Holandesas. El trabajo comenzó en 1993 y concluyó en el 2002.


Continuando el paseo por el paseo en dirección al centro de Dublín, además de contemplar los puentes y el entorno, llegamos también al monumento a la Hambruna o Famine Memorial.




El monumento de nombre simplemente "Famine" fue encargado por Norma Smurfit y presentado a la Ciudad de Dublín en 1997, dedicado a todos aquellos irlandeses que se vieron forzados a emigrar durante la hambruna del siglo XIX. Las esculturas corrieron a cargo del escultor dublinés Rowan Gillespie.



Como puede verse, representa a emigrantes de aspecto muy frágil, demacrados por el hambre y la pobreza en su camino por los muelles hasta el barco que les llevaría esperanzadoramente hacia nuevos horizontes cargados de mejores condiciones de vida. Uno de los primeros viajes de la Hambruna fue en el "Perserverance", que partió desde aquí en el día de Saint Patrick de 1846 con 210 pasajeros, llegando a Nueva York el 18 de Mayo de ese mismo año (2 meses más tarde).

En Junio del 2007 una serie de esculturas de la hambruna del mismo autor fueron inauguradas por la Presidenta Irlandesa Mary McAleese en el Parque de Irlanda de Toronto para conmemorar la llegada de estos refugiados a sus tierras.


Como podéis ver las esculturas están realizadas con toda clase de detalle para representar lo más expresiva y realísticamente posible las sensaciones y los sentimientos tallados en los rostros sufridos de estos emigrantes forzosos que se vieron obligados a dejar atrás familias en muchos casos, para no morir de hambre.
De aquí nos fuimos a saciar otra hambre: la de nuestros estómagos vacíos. Eran casi las doce de la mañana y en esta parte de la ciudad, nada parecía abrir hasta después del mediodía. Tras un fracasado intento de obtener comida en un restaurante bastante lleno (nos ignoraron completamente durante veinte minutos, y tras ver que a tres comensales llegados posteriormente se les servía primero), decidimos marcharnos a otro lugar, y así encontramos un agradable -y vacío- pub que ofrecía comida todo el día cerquita de la estación, y después de un desayuno irlandés para el guiri y una sopita de verdura para mí, nos marchamos a coger el autobus de vuelta a Limerick, con un conductor que pisó tanto el acelerador que hemos llegado media hora antes de lo previsto (yo me he acojonado por momentos).
¿Qué más me ha dado tiempo a hacer en Dublín? Pues bastante más... Ya lo veréis.

10 comentarios:

chema dijo...

qué chulas todas las fotos!
la noria, qué interesante es desde el punto de vista de la física, pero qué vertigo me daría subirme, glupsss...
ya tengo ganas de leer los siguientes posts!

Fawn dijo...

Tengo mucho que ver todavia porque acabo de descubrir tu blog, pero te felicito por tu labor!! Es maravilloso, sigue asi ;)

Anónimo dijo...

Querida Rut, aquí Koldo reportando, si ves a mi nieto de 16 años por ahí, le saludas de mi parte, el otro día ha estado en Dublín y me ha dicho que es feo, sin más, ya te digo se llama Daniel 16 años y 1,90 de estatura y guapo como su abuelo, je,je..besos querida y buenas vacaciones si las haces, que no tengo ni idea. KOLDO.

Candela dijo...

Pues decir que Dublin es feo es no tener sentido alguno de nada. A ver si crece un poquito porque si Dublin es feo, su ciudad natal ha de ser una verdadera mierda...

Shirat dijo...

Qué pena que lo de los dinosaurios y lo de la noria no resultara. A veces pasan esas cosas, y si encima llueve parece que todo va mal. Por lo que cuentas parece que luego las cosas mejoraron. Cuenta, cuenta!


Chema, tu comentario sobre la noria y la física me da miedo. Seguro que ya estás haciendo cálculos matemáticos de algún tipo para tu próximo post. ;)

Elphaba dijo...

Vaya pasada de esculturas. Realmente te llegan al alma

Geno dijo...

Muy buenas fotos has hecho de la noria aunque si te hubieras subido seguro que las habría incluso mejores XDD. Las esculturas son tremendas, la verdad. Aquí quedamos a la espera de lo que sí hiciste XDD

AnuKa dijo...

¡Pues sí que aprovechásteis bien el tiempo!, jajaja... La noria es impresionante, me produce vértigo sólo de ver la foto, que por cierto me gusta mucho.
El resto, un magnífico paseo gráfico por Dublín. Espero ansiosa las próximas entregas.
Besos.

COILET dijo...

Las esculturas son desgarradoras.... me han llamado mucho la atención..

Unknown dijo...

las fotos estan perfect , aunque las estatuas dan un poco de miedo jejeje me alegro que lo hayas pasado bien.

un beso