domingo, 8 de agosto de 2010

POR LAS MONTAÑAS DE WICKLOW (II): POWERSCOURT

La primera vez que llegué a Irlanda volé Sevilla-Dublín-Shannon, con una espera de unas tres o cuatro horas en el entonces pequeñísimo aeropuerto de la capital. Para entretenerme y pasar el tiempo y descansar la vista un rato del libro que me acompañó durante el viaje, me di un paseo por las tiendas y así compré varias postales con la intención de enviar alguna a mis amigos. Pero de una de ellas me enamoré: era una postal de la mansión de Powerscourt, en las cercanías de Dublín y me propuse conocer el lugar en cuanto tuviera ocasión.
Lo que son las cosas, ese deseo no se ha podido cumplir hasta casi catorce años después...

El tour que nos hiciera parar 20 minutos a pie de playa en Bray, continuó incansable hacia Powerscourt, dejando atrás la Sugarloaf Mountain, de la que se aprecia una vista envidiable desde la solariega mansión.



Trataré de ser breve en mis explicaciones pero os aseguro que las fotos solas ya merecen la pena. Powerscourt ha sido escenario de El Conde de Montecristo, Los Tudor, The League of Gentlemen: The Apocalypse, King Arthur, Ella Enchanted, Excalibur (en la cascada), o Barry Lyndon, y próximamente comenzará el rodaje de Mary I, Queen of Scots, protagonizada por Kiera Knightley.
La mansión, en su interior, no tiene demasiado que ver, porque fue destruida por el fuego en 1974 y desde entonces se ha restaurado y re-diseñado y principalmente lo que hay son tiendas y dos restaurantes. De todos modos en esta visita no nos fue posible ver el Salón de Baile ya que se alquila para funciones, banquetes y bodas y había una celebración en marcha. Lo que verdaderamente merece la pena de visitar aquí son sus espectaculares jardines.

                             

Powerscourt es una de las haciendas más hermosas de Irlanda. Antiguamente fue un lugar colocado bastante estratégicamente para los anglo-normandos que llegaron al país a finales del siglo XII. En 1300 se construyó un castillo aquí por parte de la familia Poer (Power). Durante los siguientes siglos el castillo perteneció a importantes familias como los O'Toole y los FitzGeralds, Condes de Kildare.
En 1603 el Castillo de Powerscourt y las tierras pasaron a las manos de un recién llegado inglés, Richard Wingfield, que tras una exitosa carrera militar en Irlanda, Flandes, Francia y Portugal, fue hecho Caballero en 1600 y nombrado Marshal de Irlanda. Sus descendientes se quedarían en Powerscourt durante más de 350 años.
En el siglo XVII la hacienda fue alterada considerablemente por el arquitecto alemán Richard Castle, que remodeló el castillo y los jardines, con la creación de una magnífica mansión alrededor del caparazón del castillo previo. Durante los años venideros y el siglo siguiente, Powerscourt se convertiría en lo que conocemos hoy.

                           
Los jardines se construyeron en dos periodos principales. Cuando la casona se reconstruyó en la década después de 1731 se remodelaron todas las tierras circundantes. Hacia el norte, antiguas plantaciones de árboles encuadraban la vista desde la casa, mientras un jardín amurallado con estanques de peces, cascadas, grutas y terrazas se extendía hacia el sur.
Cien años después el Sexto Vizconde de Powerscourt ordenó a su arquitecto, Daniel Robertson, rediseñar los jardines. Robertson era gran partidario de los jardines de diseño italiano influenciado por las terrazas y las formas del Renacimiento y las villas perfectas francesas y alemanas. Este peculiar arquitecto es responsable de los jardines mas cercanos a la casa. Y digo lo de peculiar porque Robertson padecía de gota y dirigía las operaciones desde una carretilla empujada por un sirviente y acompañado de una botella de Jerez. Cuando la botella se acababa, se terminaba la jornada de trabajo...

La muerte del Vizconde en 1844 supuso que las alteraciones cesaron hasta que su hijo retomó el trabajo a finales de los 1850, utilizando una mezcla de los diseños de Daniel Robertson y los planos de otros diseñadores. Se completaron las terrazas, se plantaron una cantidad importante de árboles y se añadió una impresionante colección de estatuas, obras de hierro y otras piezas decorativas. Cuando el Séptimo Vizconde murió en 1904, había transformado considerablemente la hacienda. En 1961 pasó a manos de la familia Slazenger, que continuó cuidando los jardines con atención.


La realización de estos jardines supuso el trabajo de más de cien hombres durante doce años. En la terraza superior se encuentran las estatuas de Apolo Belvedere, Diana y Fama y Victoria, que datan de mediados del siglo XIX. Hay también decoraciones de grupos de niños y urnas copiadas de Versalles.



Los Jardines Italianos o jardines superiores son una serie de terrazas que vinculan la casa al lago y se extienden hasta las laderas de la Sugarloaf mountain. Se construyeron entre 1843 y 1867. Las estatuas que la adornan (de mármol en las terrazas de arriba y bronce en las inferiores), pertenecen a las colecciones del Sexto y Séptimo Vizconde y provienen de diversas partes de Europa.



Los jardines amurallados son de los más antiguos de Powerscourt, y ya aparecían en el mapa de la hacienda en 1740. Hoy destacan por sus elaboradas rejas de hierro forjado, el color de sus rosales, el monumento a Julia, la Séptima Vizcondesa de Powerscourt y su colección de plantas.


Arriba, el monumento a Julia, Séptima Vizcondesa. Los cuatro bustos son los de los grandes maestros italianos: Michelangelo, Leonardo da Vinci, Raphael y Benvenuto Cellini.


La puerta de Bamberg perteneció a la Catedral de Bamberg en Baviera y data de 1770.



El Estanque de los Delfines no recibe su nombre porque esté habitado por estos mamíferos, sino por los adornos de la fuente central. Originalmente era un estanque con peces que el Séptimo Vizconde trajo desde París a finales del siglo XIX. Está rodeado de frondosos árboles que incluye unos cedros rojos japoneses plantados alrededor de 1864.


El Cementerio de Animales era algo que no esperaba ni por asomo encontrar ni en este ni en ningún otro lugar, a pesar de que nuestro guía nos explicó que era algo completamente normal en este tipo de mansión. Las pequeñas tumbas de piedra marcan el último lugar de descanso de las mascotas más queridas por los Wingfield y Slazenger y este es el cementerio de animales más grande de los jardines privados irlandeses.


Me llamó la atención la lápida de la vaca de Jersey "Eugenie", cuya inscripción reza: "Murió en 1967 a los 17 años de edad. Tuvo 17 becerros y produjo más de 100,000 galones de leche". Parece ser que Eugenie comparte tumba con Princess, de quien se dice: "Vaca Angus de Aberdeen. Murió en 1972 a los 11 años. Tres veces Campeona de Dublin."


La Fuente del Tritón y principal punto de los Jardines de Powerscourt en el centro del lago, está basada en la fuente de la Piazza Barberini de Roma.


Los caballos de tamaño real que guardan el lago y que son parte del Escudo de Armas de la familia, fueron hechos en Berlín en 1869. Cada detalle del área de la terraza está meticulosamente diseñado para crear una perfecta armonía entre las estatuas, las laderas, los parterres florales, el lago y los árboles que los rodean.

Los Jardines Japoneses se construyeron en 1908 al sur de la fuente del Tritón. Una serie de caminos concéntricos llevan al visitante alrededor de un jardín que tiene hasta una pagoda, linternas de piedra y algunos puentecillos sobre los arroyos. Los círculos interiores sugieren el descubrimiento de nuestro ser interior, mientras los exteriores, que corren a lo largo de la parte superior del jardín, proveen de un gran conocimiento del mundo que nos rodean. Entre los árboles podemos ver arces japoneses, azaleas y Palmas chinas de la fortuna.


Esta pequeña gruta data del siglo XVIII y está hecha de musgo esfagnal fosilizado:


Desde los Jardines Japoneses se llega al Valle de la Torre, un bosque que recoge su nombre de la Pepper Pot Tower que se eleva en sus tierras. La torre fue modelada inspirándose en el pimentero del Octavo Vizconde que estaba en su salón. Fue construido para conmemorar la visita del Príncipe de Gales en 1911 y ofrece una magnífica vista de la mansión y de los jardines. Esta vista es mucho mejor en otoño y especialmente en invierno cuando los árboles están desnudos de hojas, porque ahora en verano, lo único que puede verse son copas frondosas.


A unos seis kilómetros de la casa se encuentra la Cascada de Powerscourt que es la más alta de Irlanda con 121 metros de altura y está rodeada de bosques y un paisaje privilegiado. El Séptimo vizconde estableció aquí un parque de ciervos y en 1858 introdujo el ciervo Sika japonés en Irlanda.
En 1821 el Rey Geoge IV visitó el país y viajó a Powerscourt. Se construyó una plataforma especial cerca de la cascada y en orden de crear una vista más espectacular, se puso un dique sobre la cascada para crear un espectáculo digno de un rey y que viera el agua caer de manera grandiosa.
Sucedió que el acto estaba anunciado para las once de la mañana y allí que empezaron a llegar los invitados del vizconde, con sus picnis y tal, y el rey que no aparecía. Desde la casona se informó que el rey estaba durmiendo y el Vizconde estaba en duda de si despertarlo o no, porque claro, después de todo, a un rey no se le podía decir a qué hora levantarse. Y como en la canción de Sabina, dieron las doce, y la una, y las dos, y el Rey que parecía estar aún entre los brazos de Morfeo. Parece ser que al fin se levantó cerca de las cuatro de la tarde y cuando se le informó de que se esperaba su presencia en la cascada, George IV dijo que tenía asuntos urgentes que atender en Dublín y que tenía que marcharse, dejando al Vizconde y sus invitados con dos palmos de narices. Los "asuntos" importantes del Rey eran la visita a su amante y no ningún acto oficial.
Sin embargo el Vizconde no quería desilusionar a sus invitados y decidió seguir con el espectáculo preparado y así se abrió la presa y el agua guardada ahi durante tanto tiempo salió con tal fuerza que barrió la plataforma e inundó parte del valle. De haber estado presente el rey, habría sido arrastrado por la riada.
Hoy en día la cascada es una hermosa vista, sin diques artificiales ni nada.

13 comentarios:

chema dijo...

gran post, ruth! esos jardines son enormes, y creo que llevaría muchos días conocerlos del todo. sorprende saber que en el pasado fueron privados. de reyes o nobles, pero privados...

Charo Barrios dijo...

Precioso. Un abrazo.
(Ahora seguiré con el resto de posts, que tengo atrasados contigo)

AnuKa dijo...

¡Qué preciosidad! vista en fotos, imagino pasear por esos jardines, ufff... ¡impresionante!

¡¡¿¿Llevas 14 años viviendo en Irlanda??!!

Candela dijo...

Si, Anuka. Y parece que fue ayer cuando me vine!!!
si que son impresionante los jardines, lastima que cayó la del pulpo ya cuando estabamos en el Pepperpot Tower, pero lo demás, es para tirarse alli muchas mas horas de las que estuvimos con el tour, pero no era plan de que me dejaran en tierra... Eso si, pienso vlver con el guiri, que no ha visto el sitio, y en vez de seguir al guia, entretenerme mas con otras partes.

Geno dijo...

Bonita "cabañita" con su "terrenito"...

Candela dijo...

A que si, Geno? Yo creo que en el balcon podriamos hacer lo mismo y no tendriamos nada que envidiarle, eh??

anele dijo...

Vaya, vaya,esa mansión es una cajita de sorpresas: estatuas, jardín japonés, cementerio de animales (jamás pensé que se enterraría a una vaca, uno siempre piensa en perros,gatos y animales de compañia), cascada... Hasta una torre inspirada en un pimentero!! ja, ja.

La verdadera pena es que no rehabiliten el interior y se puedan visitar todas las dependencias típicas de una mansión de ese tipo, con el mobiliario, etc....

Interesante post y con unas fotos estupendas.

COILET dijo...

El lugar es de ensueño, aquí en España quizás podamos acercarnos con los jardines de Aranjuez o los de la Granja en Segovia, las fotos son impresionantes, tienen que ser muy relajante perderse por esos lugares

Bea Muñoz dijo...

Madre mía, que maravilla!! tuviste que esperar muchos años, pero sin duda por las fotos se ve que mereció la pena!!encima tiene una pinta de hacer fresquito que no veas!!
En ese sentido estoy contando los días para volver a Inglaterra y escapar del calor infernal malagueño!! :P

DACHA ARTESANA dijo...

Muchas gracias por la detallada explicación, la verdad es que es un sitio precioso donde mereceria la pena poder hacer una visita. Un saludo

martmas dijo...

Sin palabras me he quedado y con un ligero tono verde de envidia

Möbius el Crononauta dijo...

Yo estuve por allí. Precioso lugar.

Vivían bien esos nobles, pardiez.

Salud

loly dijo...

Hola!!
Vaya que preciosidad de fotos y reportaje. Es casi como andan en un cuento de hadas.
No sé desde donde llegué aquí pero no podía irme sin agradecerte el compartir tu viaje.
saludos