El pasado comunista de Praga está latente en múltiples lugares de la ciudad. Nos recomendaron visitar el Museo del Comunismo. No merece la pena: es pequeño, lleno de réplicas y cuenta la historia muy por encima. Aún así, me extrañó muchísimo ver a una chica viendo unas fotos y llorando a moco tendido mientras su novio trataba de consolarla. Obviamente para ella todo lo que estaba viendo tenía un significado más profundo que para el resto de los que no hemos sufrido el yugo comunista.
Este es el primer museo en Praga desde la Velvet Revolution (Revolucion del Terciopelo) exclusivamente dedicado a un sistema establecido en el esfera de la antigua Unión Soviética. Asegura que sus objetos son auténticos (alguno habrá) y que las salas que ofrecen representaciones de la sala de interrogtorio, el colegio y la tienda tienen artefactos originales.
No dudo que los libros y juguetes y hasta puede que el uniforme, sean originales, pero dudo que las estatuas de Stalin, Marx o Lenin que se encuentran en la entrada a la primera sala no sean más que réplicas. He aquí una clase de la época:
Una tienda de alimentación:
La sala de interrogatorios:
El museo ofrece principalmente su foco de atención en torno a la Praga de vida diaria, su política, historia, deportes, economía, educación, arte, propaganda, en torno a la censura, las actuaciones policiales y la represión, entre otros ámbitos.
Si se tiene tiempo, hace frío fuera y no hay nada más abierto, es un buen sitio para matar al menos una hora. Es barato (menos de 5 euros al cambio) y te dejan hacer fotos de todo. Encontrarlo no es demasiado difícil a pesar de que está bastante escondido: se encuentra en una calle peatonal llena de tiendas y restaurantes, en un pasaje sobre le MacDonalds, subiendo en dirección a un Casino. Pero hay carteles indicativos por toda la calle (el que abre este post).
Y de recuerdo me traje dos originales postales muy indicativas del ambiente post-comunista:
6 comentarios:
Qué es esa especie de condón gigante de cuero con un ojo de buey? Me he quedado con la curiosidad.
La verdad es que el museo es un poco depre, no? Pero claro, qué se puede pedir del Comunismo... Me ha chocado el supermercado, ni teniendo hambre te dan ganas de comprar allí. Puff...
XXXDDDD, el condon gigante de cuero es un traje anti-radiacion, XDDD
cuando era pequeño mi padre nos llevó a berlín oriental poco antes de que cayera el muro. sólo había dos modelos de coches. :o
me da a mí que ciertos líderes como stalin no tenáin entre sus prioridades el bienestar del pueblo y la igualdad de clases que se supone que son las premisas del comunismo...
Muy buen material Candela! El mural (o pintura, no alcanzo a distinguirlo en sus dimensiones) me recuerda el estilo de Diego Rivera.
Un abrazo guapa!
¡Candela mía! vengo sin leer tu entrada que seguro será estupenda, como siempre, porque sé que ahora no puedo y quiero dejarte mi mensaje de cariño y alegría para que sepas que vuelvo por estos mundos, que es todo de repente y poco a poco me iré poniendo al día y que ¡ahora mismo te mando un mensaje!
Muchísimos besos y ¡hasta la próxima visita! que por ahora no será el Limerick pero que sí, que algún día iré, ahora sí que puedo afirmarlo en esta segunda vida que he tenido la suerte de obtener ;-)
La matrioska da un yuyu tremendo y me ha chocado mucho ver a la mascota de los juegos olímpicos con el fusil en la mano.
Qué mal rollo!!
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