jueves, 14 de julio de 2011

INAUGURACION DEL MUSEO DE FRANK MCCOURT

Hoy ha tenido lugar a las tres de la tarde la inauguración del Museo Frank McCourt en la que fuera su escuala, el colegio Leamy, con la presencia de su hermano Malachy McCourt, que el próximo septiembre cumplirá ochenta años y que, la verdad, está hecho un chaval. 
La Escuela Leamy, que desde hace años ha sido enclave de diferentes negocios, salas de arte y organizaciones, ha dejado al fin su espacio libre para conmemorar la vida del hombre que supo poner a Limerick en el mapa.


aunque en la planta baja aun se encuentra un taller de costura, el primer y segundo piso se han transformado en algo bien diferente. El primer piso vuelve a ser el aula que fue antaño (probablemente algo más grande) y reproduce casi fielmente la que fuera clase de los niños de la familia McCourt.







También hay una buena exposición de antiguos libros, documentos y fotografías:








Las Instrucciones "en lo que respecta a la Imposición de Castigos Corporales en las Escuelas Nacionales"


Estas normativas dicen así:

1. El Castigo Corporal debe administrarse solo para transgresiones graves y no por el fracaso en las clases.
2. Solo el Profesor Principal debe infligir  el castigo.  Un intervalo de al menos diez minutos debe transcurrir entre delito y castigo. 
3. Solo puede usarse un bastón ligero o una vara para el propósito de infligir el castigo corporal. Dar collejas en las orejas de los niños, tirarles de los pelos, y otros malos tratos están absolutamente prohibidos y serán objeto de graves castigos.
4. Ningún profesor debe llevar consigo un bastón o cualquier otro objeto de castigo.
5.El recurrir con frecuencia a los castigos corporales será considerado por los comisarios como una salida de tono y una ineficacia disciplinaria.
6. Los datos requeridos por los titulares deben ser introducidos en este Libro antes de la imposición del castigo.
7. El Profesor Principal debe presentar el Libro al Director en la ocasión de su primera visita a la escuela después de cada caso de castigo.


La segunda planta contiene una representación de cómo fue una de las casas en las que vivieron los McCourt.


Malachy, examinando la salita/cocina/comedor:


A pesar de su entusiasmo, dijo que nunca tuvieron un fregadero, ni esos cuadros en la pared ni tanta luz, ni una radio...





Ya en el dormitorio, se dispuso a comprobar la comodidad del colchón del camastro que compartiría con los hermanos...


Y comentaría que ni tenían electricidad ni las paredes empapeladas sino pintadas de manera barata de un color celeste... 









La entrada al museo costará tan solo tres euros y podrá visitarse dentro del tour de las Cenizas de Angelas. Estuve hablando con Mike, el señor que da los tours y me ha comentado que ya ha empezado a hacerlo (incluir el museo dentro del tour) y que está teniendo una muy buena acogida.


6 comentarios:

esther lucas dijo...

la casa de ese hombre era muy austera, pero él parece recordarla con cariño. él y su familia supieron vivir con lo necesario.
me parece curioso lo del castigo corporal 'normalizado'. la verdad es que he conocido profesores muy antipedagógicos y amargados, aunque no usaran ninguna vara.
~chema

anele dijo...

Qué bonito es el edificio. Supongo que para él debe ser un orgullo que hayan instalado el museo en su antigua escuela: tiene un valor sentimental importante.
Me resulta curioso ver al "pequeño Malachy" en el cuerpo de un anciano...

Geno dijo...

Es como un viaje en el tiempo ¿no? Aunque si querían representar la casa de los McCourt bien podían haberle presguntado primero al señor para que no encontrara tantas diferencias.
PD.- jo! que suerte que los profes solo pudieran pegar con una vara o bastón pero no tirar de los pelos... (anda queeeee...!!!)

BLAS dijo...

Pues teniendo en cuenta la época, me parece que estaban bien regidos los castigos corporales de la escuela. Yo de peque aun padecí tirones en las orejas, en el pelo y coscorrones en las orejas. Tenía seis años, aun no vivía en Cádiz y era una profesora amargada cuya hermanísima fue abandonada por un tio mío en un noviazgo corto. Se dedicó a vengar a su hermana en una niña de seis años. Lástima que no me la encuentre ahora....

Cambiando de tema: Me encanta la cara de ilusión de Malachy observando cada detalle y haciendo observaciones. Genial!

COILET dijo...

Qué interesante! A mí tb me choca ver imaginarme el niño que fue, pero oye con tantas calamidades pasadas ha llegado a viejo para ver esto... que no es un poco, un pequeño homenaje a su familia

Virlanda dijo...

me impresionó "las cenizas de Ángela" y desde entonces FRank y Malachy forman parte de mi imaginario de herores particular....¡gracias Candela por traerme este trocito de la vida real de los McCourt!