Este no es un cuento de Navidad típico. No hay bolitas de colores, ni guirnaldas ni champan. Es una historia terrorífica y a la vez, una historia que se repite cada año...
Es la historia de un niño nacido en la más absoluta de las pobrezas (para el propósito de nuestra narración, le llamaramemos simplemente "J"), marcado desde el día de su nacimiento. Por su descendencia, tuvo que vivir oculto y atemorizado toda su niñez, deambulando de un lugar para otro. Habian tratado de asesinarle el mismo día en que nació, y cada vez que su madre le relataba el suceso, se le ponían los pelos como escarpia. A él y a todo el que oía la historia, porque se había salvado de los pelos de ser asesinado por un asesino en serie que esa noche, la que le trajo a este mundo, acabó con cientos de vida de la manera más cruel.
Su adlecencia tampoco fue fácil. Puede decirse que por las circunstancias que le tocaron vivir, creció con fama de "rarito", y su llegada al "mundo adulto" tampoco fue un camino de rosas. Al principio todo pareció bonito: de la noche a la mañana y gracias a su tesón, o lo que su sufrida madre llamaba "cabezonería", alcanzó el éxito y las masas aclamaban su presencia allí a donde iba. Su niño se había convertido en lo más parecido a una estrella del rock, provocando el mismo histerismo que solo los Beatles conocerían años después. Quizás "J" era un Lenon adelantado a su tiempo, aunque ya se sabe aquello de que n"nadie es profeta en su tierra", y lo que producía admiración em muchos, se convirtió en envidia de otros. Su madre no comprendería jamás por qué. Estar rodeado de seres enfermos, deformes y con enfermedades altamente contagiosas y sin cura conocida no era plato de buen gusto para la mayoría de mortales. ¿Qué tenían que envidiarle? Además, a pesar de su fama y de su nuevo status, "J" seguía malviviendo en una casita más que humilde...
Esa envidia insana que vuelve traidor al mejor de tus amigos. Sí, "J" fue traicionado y su futuro se convirtió en uno tras negro que esa traición de los que creía amigos le llevó a una muerte tortuosa. Le encerraron en una oscura habitación y le dieron una paliza tan brutal que fue literalmente un milagro que no muriese bajo las manos de sus torturadores. Se cebaron con su cuerpo maltrecho de la manera más cruel, convirtiendo su piel en un conglomerado de moratones, heridas y laceraciones que le habrían matado en pocas horas por infección. Pero no le dejarían morir así.
No, moriría de una manera mucho más retorcida, agonizando durante horas. Le tiraron piedras. Le perforaron el costado para que se desangrara lentamente, y utilizaron un martillo para atravesar sus extremidades con herrumbrosas puntillas y colgarle de un madero.
Esta historia tan cruel, os resultará muy familiar. Porque estos cuentos de terror y otras narraciones se encuentra en ese bestseller llamado Biblia, y nos lo venden con bonitos colores en navidad, embellecidos bajo un pesebre con caganers, ovejitas y magos de oriente.
Pero al final del día, es una historia de asesinatos de bebés, de una familia oculta durante de años, de un "nerd" rarito que encuentra la fama y es traicionado e inevitablemente asesinado en una imagen más cercana a Saw de lo que parece.
4 comentarios:
Pues si, la Biblia contiene historias terriblemente crueles, dignas de cualquier film de terror.
Y ahora que mencionas al caganer,ay, que manía le tenía yo a ese hombrecillo. El que teníamos en casa era un señor viejo, de lacios y un poco largos cabellos grises y fumaba en pipa mientras dejaba en el belén su "ensaimada" En cuanto fui un poco mayorcita lo desterré, se fue a vivir a otro pesebre. Me preguntó que habrá sido de él.
Bss!
la historia es terrorífica, sin duda. y en ella no queda en muy buen lugar el estamento religioso. fueron los sacerdotes los que condenaron a jesús...
por cierto, a mí me da mucho miedo también el antiguo testamento. se supone que Dios era misericordioso, pero si en una ciudad la gente pecaba, les mandaba un diluvio o una lluvia de azufre.
menos mal que era misericordioso. si llega a ser rencoroso, no quiero ni pensar lo que habría hecho...
La envidia es un mal común y muy extendido q según he podido aprender en mis propias carnes vuelve malvado casi a cualquiera....Por cierto te escribo en un ya y te cuento lo de los libros!
Es cierto. El argumento real no es para un cuento de Navidad, es terrorífico. La escenficación de diciembre sin embargo es de esperanza, de alguien que siendo pobre, exiliado, marginado, sin poder ni influencias, trae una buena noticia para todos. Ése es el mensaje cristiano, un gran efluvio de amor, que no tiene ninguna religión, y que está por encima de lo demás. Otra cosa es que se valore.
Publicar un comentario