viernes, 26 de abril de 2013

Se me estropeó la bola mágica...

Esta semana, por goleada, ganan estas dos llamadas. hay gente que debe pensarse que leo mentes o que tengo una bola mágica o que el sistema que usamos para la reservas no solo sirve para buscar hoteles sino para adivinar donde se quueda la linda parejita:

Caso 1:

-Hola; mira, estamos en Londres en el hotel que hemos venido a pasar la luna de miel y resulta que la agencia no nos ha enviado mensaje con el código de nuestra nueva reserva.

-No hay problema; ¿me dice por favor su apellido, fecha de llegada y hotel?

-Pues ese es el problema, que no sabemos el hotel pero teníamos que llegar hoy (atención, esta llamada la recibí un viernes a las 8 de la noche). Solo nos dijeron que está como a una milla de Leicester Square.

-Pues es que alrededor de Leicester Square tenemos como una docena de hoteles de esta cadena. ¿no recuerda el nombre? Si le digo los hoteles de la zona, ¿lo recordaría?

-No, esto nos lo organizó la agencia y no sabemos nada.

-...

La llamada acabó cuando la señora, un tanto indignada de que no pudiera leer la mente de su agente de viaje ni mirar hotel por hotel (algo que bien me podría haber llevado tres cuartos de hora dada la poca información de la que disponían), me pasó al recepcionista del hotel en el que se encontraba (que aún dudo que perteneciera a la cadena Marrieta), que fue un tanto brusco y abusivo y acabó colgándome. Tanto la pareja como el recepcionista eran británicos. 

Un consejo: señores, si no saben viajar, quédense en casa. Viajar supone salir de casa con los deberes hechos y esto incluye los billetes de avión, el itinerario y al menos los números de reserva de sus correspondientes hoteles. O se compran una agenda donde apuntar esas cosas o me lo hacen en plan cutre.

Claro que los americanos en esto, se llevan la palma. no hay día que dejen de sorprenderme más. Desde la señora uqe quería reservar una habitación en uno de los mejores hoteles de Londres y quería una cama tamaño King (aunque sé que eso es difícil de encontrar en Europa... Er... no, señora, no lo es) y una habitación que tuviera "ducha" (señora TODOS los hoteles en Europa tienen ducha, no tenemos que bajar al pozo). En fin. también están los americanos que se piensan que tenemos un GPS incorporado en el culo y quiere que les digamos hasta qué salida coger en la interestatal (cuando van ya conduciendo, ojito) hasta que le digamos dónde aparcar. Pero creo que esto ya lo he explicado antes.

La segunda llamada de características similares procedía de USA y sucedió así:

-Hola, quería reservar una habitación en su hotel para el dia 15 de mayo, voy a la boda de fulanito de tal y menganito de cual y me han  dicho que tienen una tarifa especial para los invitados de la boda de 119 dolares y blablabla...

-Perdone, ¿en qué hotel quiere hacer la reserva, caballero?

-Pues al que estoy llamando, el XX-I.

-Está usted llamando al centro de reserva. Hacemos reservas para todos los hoteles XX-I de America, señor. Necesito (como mínimo) ciudad y estado.

-Ah, es que no lo sé. A mí me dijo mi hijo que llamara a XX-I e hiciera una reserva.

-Sí, señor, pero como le digo, tenemos hoteles XX-I en casi todas las ciudades de USA. ¿A qué ciudad estaba llamando? 

-No lo sé. Voy a preguntarle a mi hijo, es que no me ha dicho nada, y ahora vuelvo a llamar.

Si no sabe a qué número llama es porque los americanos son muy dados a llamar al teléfono gratuito (un 800) y no saben a qué ciudad se les redirige (en muchos casos, como sucede en este, fuera del país). Pero es que aún así, se piensan que ese número 800 les lleva directamente al hotel que tienen en mente.

Y lo dicho, actualmente mi bola de cristal se halla en el taller.

Suelen ofenderse mucho cunado se dan cuenta de que no están llamando directamente al hotel. Los españoles, aunque muchas veces se muestran sorprendidos de que han sido "pasados con centralita" suelen tomárselo con calma y no gritarte al oido que no quieren hablar con central sino con el/la recepcionista.

Sin embargo, sí he de decir que los españoles nos llevamos la palma por maleducados en cuanto a "maneras" al teléfono: la gente me llama desde ruidosas cafeterías donde oigo mejor al camarero contarle un chiste al fulano de la barra y el movimiento de platos, cucharillas, la máquina del café (que suena como una vieja máquina de vapor) y la tragaperras. 
O, te llaman mientras tienen conversaciones con otra persona, se interrumpen en medio de darte la tarjeta de crédito para decirle a su amiga que por favor le cambie el color de la tele o le diga al novio que le prepare un café. Te dejan a medias de una frase para contestar a otro teléfono en el que después de  cinco minutos de conversación (de la que te enteras de todo), informan a la otra parte de que están realizando una reserva y que les disculpen un momento. Que digo yo que lo normal sería no contestar la otra llamada o directamente decir "te llamo luego que estoy en otra llamada". Es lo educado. 
El otro día me llamó una chica para hacer una reserva desde el salón de su casa con un partido en la tele a pocos metros de ella (me imagino) a todo trapo. Mientras hablaba conmigo animaba a su equipo y charlaba con su novio. Una falta de educación total, además de que no me enteraba de lo que me decía o de cuándo me lo decía a mí.

Un día de estos, exploto.

6 comentarios:

Geno dijo...

Yo no es que sea experta viajera pero me parece que saberte el nombre del hotel u hoteles en los que te vas a alojar es un dato fundamental, !"Amos" digo yo!

Oltra Bitácora dijo...

La gente es de un confiado q yo alucino. Yo me voy el viernes q viene y lo llevo todo apuntado requete-apuntado, impreso y en mil formatos más. Vamos sólo de imaginarme en Londres sin saber cual es mi hotel a las 8 de la tarde me da algo!!

chema dijo...

qué grosero y poco profesional el recepcionista.
y anda que no saber ni en qué ciudad de estados unidos, que son casi tan grandes como toda europa, quería hacer la reserva...

AnuKa dijo...

Un consejito de "experta", jiji... Cuanto más ruído haya de fondo en una llamada, baja más la voz. El "llamante" te dirá entonces que no te oye y te pone en bandeja indicarle que busque un sitio donde haya menos ruído ya que tú no puedes levantar más la voz. Suele surtir efecto. Y en cuanto a la educación telefónica, ya te lo digo yo, SÍ, los españoles son MUY MALEDUCADOS al teléfono.
¡Ea!, sigue sacándole brillo a la bola de cristal, jaja...
Un besito y buen finde!

Darthpitufina dijo...

Ay, el mundo de la atención telefónica... La luz en tí, la luz en tí... jajajja. Espero que encuentres otro curro pronto!
Besines!

Ángeles dijo...

La naturaleza humana es sorprendente... Y aborrecible en muchos casos. Porque alguien piensa que por ser una voz en un auricular o llevar uniforme y dar un servicio se deja de ser persona para el otro, es algo que jamás entenderé .