Una sola llamada mala puede arruinarte toda una jornada de trabajo.
Y vive Zeus que recibo más de una al día. El día que solo me toca una, tengo suerte. Ayer, por ejemplo, tuve dos: una difícil y una que comenzó de modo terrible pero aún así acabé haciendo la reserva. Y es que los americanos... son su propio mundo. Parece que tienen un mecanismo en los oidos que se cierra automáticamente cuando el acento no es yanki. Y una se debate entre pedirles que se saquen la patata de la boca o que se limpien los oidos.
E, increiblemente, me colgó un cliente de UK. Por lo general, suspiro de alivio cuando veo en el teléfono que la llamada viene del país vecino. Son siempre amables, no critican el acento (de hecho, en las ocasiones que me han preguntado dónde estamos ubicados y les he comentado que en Cork, Irlanda, y les he dicho que, empero, soy española, me han alabado el buen inglés y me han asegurado que no habían detectado mi acento y pensaban que el inglés era mi lengua materna). Pero, gilipollas hay en todas partes.
Al igual que por lo general sucede con los americanos, recibí la llamada de este soplagaitas que sin preámbulo alguno me dice que va a la boda de tal y tal en las fechas xx y que le han comentado que tienen una tarifa especial.
-¿Para qué hotel, caballero?
-Pues para el que estoy llamando.
-Está usted llamando al centro de reservas. Si me facilita el nombre del hotel en un segundo le miro la disponibilidad.
-¡Esto es increible! Pues estoy llamando al hotel que estoy llamando, al número que aparece en su web. Si usted no lo sabe, yo no voy a decírselo!!
-Pues caballero, sintiéndolo mucho, si no me faciilita el nombre del hotel, no podré ayudarle. Tenemos más de 300 hoteles en toda Gran Bretaña.
-pi-pi-pi...
Pues eso. Soplagaitas al cuadrado. No sé por qué se ofenden tanto cuando se les pasa a un EMEA si el resultado de la llamada es el mismo, y probablemente más rápido, porque a mí no me vienen clientes a un mostrador con las maletas exigiendo que se les dé las llaves de su habitación que quieren descansar... En fin, él se lo pierde. No hotel=no reserva y más dinero que se va a tener que gastar en una nueva llamada...
Y el que se llevó la palma, el americano que nada más preguntarle qué hotel me dice así y sin anestesia:
-Páseme con alguien que hable inglés porque a usted no la entiendo.
-Caballero, yo hablo inglés.
-No, no lo hablas.
Ahí ya me tocó la moral, a una hora más o menos de acabar mi día y que me venga un vejestori americano que probablemente ha crecido entre vacas y aun lleva el sombrero de vaquero puesto, a decirme si hablo o no hablo o si lo hago bien o mal, después de 16 años aquí y -como digo más arriba-, sin tener problemas con ningún otro país, que al cabo del día recibo llamadas de India, Netherlads, Uk, Japón, y otras partes del mundo que, o bien hablan inglés, o bien lo intentan cuando llaman a lo que creen es un hotel en UK. Y como perdí la paciencia, le pegué un grito que casi vuelco la silla porque me levanté y todo.
-¿Pero usted quién se ha creido que es para decirme que yo no hablo inglés? hablo inglés y mejor que usted!!!
Creo que, primero, no se esperaba esto (que parece ser que a pesar que lo dije con voz enfadada y ciertamente nerviosa y muy deprisa, sí que entendió), porque se suavizó de inmediato (y yo también) y le dije que si por favor me daba el nombre de la ciudad y el estado (todo esto hablando como si tuviera un chicle en la boca y estuviera hablando con un retrasado mental, suuuuper despacito), me sería posible ayudarle a hacer la reserva.
Reconozco que esperaba que me colgara, que me pidiera hablar con un supervisor o me contestara algo brusco y grosero, pero el resto de la llamada prosiguió con tranquilidad y le hice su reserva (aunque me preguntó tres veces el nombre del hotel, la dirección y las fechas que me había dado, se ve que no se fiaba el hombre de que además de no hablar inglés, pudiera hacer bien mi trabajo).
También tuve a una señora americana que iba a una reunión de los Testigos de jehová y que ya tenía su reserva hecha pero ahora había cambiado de opinión y quería ir un día antes. Para este tipo de eventos, donde en un hotel se realiza un evento, una conferencia o una boda, se bloquean un cierto número de habitaciones en el hotel, con los que previamente se ha negociado un precio especial y fijo que suele ser ligeramente más bajo que el precio por noche habitual. Uno solo tiene que llamar, decir que va para el evento tal o cual y se le ofrece, de este modo, ese precio. Si hay diez habitaciones para esto pero al final deciden ir doce personas, evidentemente a los dos extras no se les puede ofrecer un precio estipulado para unas habitaciones que ya no estás disponibles.
Así que esta señora, con acento sureño llama y le explico que para la noche del viernes no hay habitaciones ya para esa tarifa, que tendría que ofrecerle la tarifa normal del hotel.
-¿Y por qué? ¿Por qué no me la puedes dar al precio de 99 dólares que es lo que pago por el sábado y el domingo y el viernes quieres que pague 149???
-Después de media hora explicando lo mismo una media de tres o cuatro veces, de manera distinta, no porque no entendiera mi inglés (que para esta señora no supuso un problema, sino porque no entendía "el concepto"): A ver, porque teníamos 10 habitaciones que estaban apartadas para la asamblea a un precio especial que los organizadores negociaron con el hotel. Cuando esas habitaciones a ese precio especial se acaban, si el hotel no está lleno, solo puedo ofrecerle las tarifas disponibles.
-¿Pero por qué?
Creo que al final comprendió. Aburrida hasta la saciedad, le dije que podía llamar al hotel directamente y pedirles su podrían "honorar" la tarifa de los Testigos para una noche más, que a mí en el departamento de reservas no me estaba permitido. O bien que llamara al organizador de la Asamblea y le preguntara si iban a añadir más habitaciones al evento...
Que-hay-gen-te-muy-bru-ta.
Porque lo cierto es que, sea la nacionalidad que sea, a mucha gente no parece entrarle en la mollera que una semana te puedes encontrar una habitación preciosa, con vistas del copón por 50 euros y a la semana siguiente esté por 80. O que sí, te alojaste en el hotel en febrero y pagaste 99 dólares, pero sintiéndolo mucho, Agosto sigue siendo temporada alta y desde la última vez que miré, las habitaciones de un hotel jamas tienen el mismo precio todas las noches. Ni en todas las temporadas.
Y a veces, se lo explico como a un niño de cinco años, comparando un hotel con una compañía aérea y ahí es cuando parecen comprender, que yo no sé si es que la gente viaja poco o piensa poco o viajan mucho y no les sirve para nada.
Cuando estábamos haciendo el training para enseñarnos lo que teníamos que hacer, los hoteles que utilizábamos como ejemplos tenían tarifas de 600 y 1000 euros por noche. Y nos decían que no nos inmutáramos por el precio, que la gente sabe que llama a un hotel de cuatro y cinco estrellas (uno de nuestros hoteles es el R..tz) y que para ellos es lo normal.
Y a mí me tocan todos los roñicas, los españoles siendo los peores a la hora de decidirse a reservar un hotel (tengo que consultarlo con mi mujer/marido/novio/grupo de amigos) después de marearte a preguntas sobre la calidad del hotel y después de decirte que 50 euros por noche más desayuno les parece caro... pues oiga, por menos de eso... váyase a un hostal, que podría darse con un canto en los dientes por pagar 50 euros con desayuno en un hotel en medio de la Castellana en Madrid con vistas a la calle... vamos, digo yo. Que no me vengan con que la economía está mal y hay que ahorrar, porque para ahorrar... están las pensiones y yo cuando me he quedado en una pensión, por cercanía a la zona que quiero quedarme o porque no he encontrado otra cosa o porque no me podía permitir más, no he pagado precisamente menos de 50 euros por noche... y sin desayuno y en una habitación con vistas a patio interior o a la escalera...
¿Y saben ustedes aquel de la señora que llama a dos minutos de las 10 de la noche (cerramos a las 10) para que le busque un hotel con paquete especial de cena+desayuno+spa en cualquier parte de UK...?
4 comentarios:
vaya con los americanos. pues el inglés tiene acentos y acentos, algunos muy cerrados. y tú precisamente hablas muy clarito. así que lo pasarán mal...
y el tema de las tarifas especiales y de lo que entra o no entra en ellas no es tan difícil de entender. it's not rocket science, como se suele decir.
Y digo yo, que trabajo les cuesta decir el nombre del hotel y tirar millas con la consulta, no lo entiendo.
y respecto al americanito ¿si no te entendía como sabía lo que le decías?
Hay gente que tiene por hobby intentar amargar la vida de los demás está claro...
Tienes toda la razón! El año pasado me fui con una amiga de vacaciones. Pasamos 15 días fuera. Volamos Madrid-Edimburgo, pasamos 7 días en Edimburgo, visitamos Stirling y Stoneheaven (para ver Dunnar Castle), subimos a las Highlands, donde eestuvimos tres días recorriendo la isla de Sky y los alrededores, bajamos a Fort William, cogimos el tren de Harry Potter y vuelta para Edimburgo y Madrid. Visitamos todo lo visitable y más, comimos que casi volvemos rodando... y cuando le digo a la gente que me he gastado 1500 euros, me dicen "Qué caro, ¿no?"
¿Caro? Que me he pasado fuera quince días, con sus correspondientes noches, he desayunado/comido/cenado, visitado sitios por los que he tenido que pagar, cogido dos aviones, varios trenes y buses. Incluso fui al estreno de una película! ¿Y les parece caro?
No sé de qué me escandalizo cuando ya os he comentado lo de valorar mal un hotel/hostal "por no tener canales en castellano". Qué poco mundo...
BTW, a ver si esta semana te mando un mail, que llevo para escribirte ni se sabe. Muchos ánimos al teléfono!
jajajjjaja, anda que el personal se las trae. Yo ya le habría soltao una barbaridad en el más puro estilo gadita a más de uno. ¡Lo mismo hasta lo entienden y tó! jejej.Bezozzz, guapaaaaa.
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