Este año mi primera parte de las vacaciones ha sido en la ciudad danesa de Copenhaguen. La ciudad de los canales limpios, cuyas aguas son comprobadas con asiduidad para conservar su pureza, donde en verano sus habitantes se bañan en esos canales; la ciudad de las bicicletas (dos por cada habitante), la ciudad de La Sirenita.
Mi primer día comenzó con un calorcillo agradable que luego derivó en llovizna durante un ratillo, no mucho. El sol sale y se va en Copenague con la misma velocidad que las bicicletas corren por las carreteras y sus carriles designados.
Primer parada: La Sirenita, el Kastellet y paseo por Nyhavn y sus casitas de ensueño a la vera del canal.
A unos 75 metros de la famosa Sirenita, se encuentra su hermana mayor. Al parecer la escultura era propiedad de un restaurante frente a la bahía, pero ahora mismo está chapado.
Y no mucho más lejos se encuentra la Sirenita (genéticamente modificada). O lo que es lo mismo, el aspecto real que podría haber tenido la Sirenita tras probar pociones mágicas y embrujos para convertirse en humana.
Nyhavn:
3 comentarios:
qué chulas las fotos de las sirenitas. y esas casas rojizas y con tejado triangular de la bahía son muy típicas del norte de europa.
estaré atento a las próximas entradas sobre este viaje.
Que chulas las sirenitas XDDD
Querida amiga, tus fotos me han recordado los once meses pasados en Amager (la isla unida a Copenhagen por un puente levadizo), cuando era portadista. Residí en el Hotel Sondeport, situado delante de un bello cementerio totalmente abierto que parece un jardin...
Albert Pujolar
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