jueves, 4 de octubre de 2007

VUELVO

Voy a volver. Tenia ganas y va a suceder antes de lo previsto. Ya he sacado los billetes para irme una semanita a Cadiz y desconectar de Limerick y el cielo gris, aunque no espero mucha diferencia en medio de Octubre en mi tierra del sur.
Pero una de las cosas que me hacen mayor ilusion es volver a esa casa que os he descrito en otro post mas abajo, la que tantos olores y experiencias me concedio cuando era pequeña. voy a volver arrastrando conmigo a mi compañera inseparable, mi camara, para abriros una ventana a otra dimension. No se lo que hallare y estoy nerviosa.
El Cadiz de las asustaviejas continua vivo por lo que no me exxptrañia que los administradores y dueños de la finca aun mantengan esos "cuartos" divididos en su modo original. Tal vez han habido cambios cuantiosos y el edificio es ahora un compendio de apartamentos mas o menos modernizados. Y esto quiza me deje sin la ilusion de recorrer los corredores, subir las escaleras y llamar a las puertas que tan bien conoci en otro tiempo.
sea lo que sea que encuentre, no dudo que sera una aventura. No espero ver tampoco las mismas caras, algunos ya se marcharon a mejores viviendas hace mucho, pero otros se quedaron.
Quiero subir a esa azotea y hacer fotos del paisaje que recuerdo, ese puzzle de azoteas y tejados, de torres y antenas, de palomas y de ropa tendida al sol. quiero ver si mis iniciales aun estan inscritas en uno de los postes de madera que sujetaban las cuerdas del tendido. Puede que ni siquiera el poste este ya en su lugar.
Quiero, quiero, quiero...
Ni siquiera el barrio es igual. La tienda de Paco, mitad tienda de comestibles/mitad bar es ahora una tienda de todo a 100. El bar que entonces se llamaba La Parra y estaba habitado permanentemente por los mismos rostros arrugados de narices rojas, y a donde mas de una vez hube de acudir a buscar a mi abuelo, a decirle que la comida estaba lista, es ahora un bar gay. Nada que ver. El burguer de la esquina es una peluqueria. La pequeña tienda donde compraba mis cromos, mis chucherias y mis tebeos es ahora una tienda de diseñ0s hippies. Ni siquiera la tienda de Daniel, ese tendero que tenia fama de "agarrado" esta alli.
Hace tiempo que no paso por esta calle, aunque cuando vuelvo al "hogar" y voy al casco antiguo, las calles adyacentes son de paso obligado.
Esta vez me dentendre alli para empaparme de todo, para traeros un pequeño recuento de mis experiencias. esta vez, me detendre ante la puerta de entrada al patio y saludare, como lo hice durante años, a los fantasmas que se escondian en las sombras de un antiguo convento gaditano que nadie recuerda ya.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Solo decirte una vez más que me encantan las andanzas de tu infancia... disfruto como una enana con ellas...

Besitos

Candela dijo...

Muchas gracias. Ya ire colgando mas cosillas...

Anónimo dijo...

Niña, a ver si te conectas. Me gustaría saber de tí antes de que llegues a Caí.
Tamara