martes, 9 de octubre de 2007

WHYSKEY, MUJERES Y BALAS (ALBANTA)


Se mudaron al apartamento de arriba hace escasos tres meses y desde entonces nuestras vidas han sido una miseria embutida en ruidos de toda clase. Primero fueron las fiestas regadas con alcochol y música de Shakira cada domingo a partir de las 11.30 de la noche. Luego el constante ronroneo de la aspiradora a las 9 de la mañana, seguido por todo un concierto de movimientos, pasos entaconados y otros sonidos completamente indescriptibles. Durante dos semanas pensé que una jauría de Drag Queens se había mudado sobre mí, pero no: son solo dos hembras. Brasileñas, me han dicho. Madre e hija. Pero hacen ruido por seis. Las quejas no han servido de nada y ahora me veo obligada a tomar medidas drásticas.
Sí, lo llevo planeando desde hace tiempo. Gracias a las bolsas reciclables opti-glass, he podido visualizar el contenido de su basura, compuesta de botellas de vidrio, latas de cerveza y pizzas. La mamá, que al parecer se dedica a vender su relajada moral, suele sentarse en el alféizar de la ventana cada domingo en pantaloncitos y sujetador mientras se fuma un Moore mentolado. Es fea como un pecado, ése que ejerce cada noche Dios sabe dónde mientras su hija de 15 años organiza fiestukis con los amigos en el diminuto apartamento y entrena su habilidad con el monopatín de un lado a otro del salón. La niña, al menos, tiene buen gusto. Le da al Jack Daniels como si la botella no tuviese fondo, y cuando mamá esta de relax los domingos, se pegan un mano a mano.
La época festiva ha comenzado prácticamente, así que no les extrañará que un "cliente" agradecido les envíe una caja de Whiskey con sus dos vasitos a juego. Un regalo anónimo dejado a nombre de "María" ante su puerta, envuelto cuidadósamente en papel de celofán dorado con figuritas navideñas. Por supuesto, el wiskey lo he dejado yo, con un pequeño extra. Me pasé toda la noche abriendo mis cápsulas de Nolotil, las que guardo en el cajón de la cocina para los dolores excruciantes de cabeza que su incansable mover muebles de un lado a otro me produce. Lo he mezclado con el whiskey y en cuanto sepa que les ha hecho el efecto deseado, actuaré. El "guiri" se ha ofrecido a ayudarme. Me traje de España hace unos años una réplica de una pistola de balines. Pesa como una pistola real. Es ilegal aquí, pero también lo era traerse carne cuando lo de la fiebre Actosa y yo me vine cargada de chorizos. He cambiado las balas de plástico por unas caseras hechas de plomo.
¿Qué cómo sabremos cuándo estarán KO? Hace veinte minutos que la misma canción suena en el estéreo, pero el ruido acaba de cesar. No más chumba-chumba, no más sillas de aquí a allá, no mós seguir el puto compás con los pies. Debe ser el momento. Subimos al piso superior y llamamos a la puerta. Nada. Con ayuda de mi DNI abro la cerradura, porque no es de las de vuelta, es una cerradura barata de piso de alquiler, y aprendí a abrirlas gracias a mi ex, policía de profesión entrenado para casos de emergencia. Es fácil y por fortuna tengo mis virtudes.
Ya estamos dentro. Madre e hija se encuetran desparramadas en el sofá como si hubieran caído de un quinto. Saco la pistola, se la acerco a la nariz de la niña y disparo. Ha abierto los ojos en el último momento, cuando el pequeño cáñamo de plomo se le ha alojado en el cerebro, y las convulsiones han durado apenas un par de minutos antes de caer en un sueño eterno y silencioso. Repito la operacián con Mama Feliz. A esta le tengo que administrar dos tiros porque la primera bala se le ha atascado en un conducto nasal y se ha despertado, pero la segunda no ha fallado. Qué fea es la jodía ahora que la tengo cerca.
Paz al fin.
Mi amiga Victoria vino a recogernos con el coche. Las brasileñas son tan diminutas que sendas bolsas de basura negras han servido para aparentar que son lo que son: vulgar basura. Esta noche el Shannon tendrá dos nuevos habitantes. El guiri siempre lo dijo: nunca debieron poner aquel álbum de Shakira una y otra vez. Donde esté Iron Maiden...

7 comentarios:

Isa Bertolin dijo...

Ruth, por Dios, esto que acabo de leer anonadada será un sueño o un relato, ¿no?, imagino que es molesto o como quieras llamarlo tener este tipo de vecindad, pero lo que acabo de leer es muy fuerte.
Espero que sea sólo eso, una idea, una maliciosa idea tuya causada por la falta de sueño.
Besitos, y gracias por poner un link de mi blog en el tuyo.
Ya me contarás.
Isa

Candela dijo...

Jajaja!! Hola, guapa! Mujer, es un relato para Albanta, el club literario al que pertenezco. Cada semana se propone un tema y es de esta semana era "Whiskey, Mujeres y Balas". Como me tienen harta, me he desahogado de la unica manera que pudo: con mi imaginacion!
Jajajaj, no te asustes, que no soy tan violenta!

Isa Bertolin dijo...

Jajajjaja, joer, de verdad que por un momento he pensado "esta tía se ha vuelto loca por culpa del ruido de las otras y les ha pegado un tiro". Te felicito porque con tu relato me has puesto los pelos como escarpias, me has hecho creer que era cierto, y tengo que confesarlo, también he pensado, "por fin se libra de ellas", jajajaja, eso último no, jajajjaa, tampoco soy tan mala, pero tienes que vengarte a base de bien.
Mis dos vecinas son también brasileñas, pero viven enfrente, y además son un encanto; si pudiera prestártelas, jajajaja...
Bueno, sigue así, que mola un montón.
Besitos,
Isa

Anónimo dijo...

Hola Candela,
Permíteme que te felicite. Siempre y cuando no sea real... jajaja. Me ha enctantado el relato. Genial.

Susana (Ziggy)

Anónimo dijo...

Jajajajaja muy bueno el texto. A veces las situaciones se hacen tan odiosas que nos causan este tipo de deseos, ¿eh? Aunque no seamos propensos a ello normalmente...

Una chica de un club sobre PARCHÍS al que pertenezco nos mandó un enlace a tu texto sobre ellos en el blog y así fue como llegué hasta aquí. Es curioso porque además veo que conoces a Marian, que también forma parte del mismo club. Está interesante, hablas de las cosas que no se suelen nombrar directamente acerca de ellos, o detalles que comentan en las entrevistas en TV que no se reflejan luego por escrito.

Te dejo aquí dos enlaces (uno con un texto de un amigo que recogí en mi blog y otro con una reseña sobre la segunda cena con Parchís en mi space), que puede que te interesen:

http://laudrey.wordpress.com/2006/11/08/un-grito-de-colores/

http://lagape.spaces.live.com/blog/cns!465A9E962FFF749C!1722.entry

PD: Te agrego a mi blogroll, porque me gusta cómo escribes :)

Candela dijo...

Muchas gracias, Laura, a Marian no la conozco, a quien conozco es a Cynthia del Club tambien, que es la que me paso muchisima informacion y que creo es amiga de Marian. Seguro que hasta tengo fotos tuyas! cynthia tambien pertenece al foro de Esther y su mundo y ademas vive en Cadiz, que es de donde yo soy. Voy a pasarme por esas direcciones que me dices, y muchas gracias por tu comentario!

Anónimo dijo...

Hola Candela, pues creo que hablamos de la misma persona, jajaja... Es que siempre me confundo con su nombre "real", porque la conocí primero como Marian y luego ella nos comentó que en realidad se llamaba Cynthia, así que a veces me confundo de nombre. Pero creo que es la misma, a ver si nos lee y lo confirma. Un besazo y encantada de conocerte y otro a Cynthia por si entra.