Me he quedado con la boca abierta. Acabo de ver un documental británico de Channel 4 que me ha dejado los vellos como escarpias, literalmente. Se llama My Fake Baby y estudia la relación de tres mujeres con los muñecos reborn. A toda mujer nos gusta los muñecos, yo conservo todos los de mi niñez, o su mayoría, y de vez en cuando me regalo alguna Barbie de colección o una nueva Nancy, pero no llego al punto de dedicarme a jugar con ellas como cuando era una niña, se entiende. Adornan y decoran mi dormitorio y alegran mi vista, me traen buenos recuerdos y me hacen, quizá, sentir un poco más jóven.
La industria del reborn, en Inglaterra, está haciendo furor entre las mujeres que no pueden tener hijos o anhelan el confort y la comodidad de tener un bebe "silencioso". Placer y poco trabajo. La gente que los compra (a precios astronómicos, a juzgar por las cifras que he observado en internet), se dedican a sacarlos de paseo en cochechitos y lavarlos, vestirlos y mimarlos como a un bebé verdadero. Las muñecas se hacen por encargo y se customizan a gusto del cliente, algunos de los cuales, piden ciertos detallitos: un arañazo en la rodilla, una cicatriz en la frente, marcas de nacimiento y la posición de las manos, si se desea con el puño cerrado, la mano extendida o cualquier otro detalle nimio.
Los reborns son hechos a mano en su propia casa por Jamie Eaton, una chica soltera y jóven, madre de cuatro hijos que tras cuatro cesáreas y un último parto que la dejó en cuidados intensivos, no puede tener más hijos. Un día se enamoró de un reborn en ebay y lo compró para su hija, aunque admite que era más bien para ella. Su pasián al ver al muñeco "viviente" la hizo documentarse sobre las técnicas y ahora se dedica a ello profesionalmente. Admite que a veces llora cuando entrega sus nuevas creaciones.
Una señora rondando los cincuenta años, Sue, tiene cuatro de ellos y "espera" una nueva "hija" en breve. Tiene una habitación tipo "nursery" con moisés, cochecitos de diverso tipo y cunitas. Compra ropa de diseño para ellos, teje jerseys y lleva consigo, cuando los saca de paseo, un biberón con "leche falsa", que consiste en suavizante de ropa, por lo que no tiene que temer que la leche se vuelva agria ni vaciar el biberón cada vez que regresa a casa. Sue asegura que adora a los bebés, pero odia el ruido y el desorden, el cambiar pañales y todo lo que conlleva un bebé de verdad, por lo cual ésta es una opcion "cómoda" para sus exigencias. Un día cualquiera, Sue se levanta, "lava" y viste a sus niños y los saca de paseo por el parque. En Harrods se gastó 300 libras en ropa para su nuevo bebé, que irá a recoger a Washington. Cuando le llevan a Sophie a su habitación, Sue está nerviosa, dice que esta es la "espera más larga que ha tenido". Sin embargo Sophie llega con la cabeza rajada por la nuca y debe volver a su creador. Aunque la imperfección apenas se nota bajo el abundante cabello negro, no es "perfecta" y Sue estaba esperando un bebé sano y perfecto.
Christine ronda ya los sesenta y muchos. Su hija, madre de Harry, padecía cáncer por lo que ella cuidó de Harry hasta los cuatro años, cuando la hija, recuperada completamente de su enfermedad, conoció a un neozelandés y decidieron mudarse a Nueva Zelanda. Christine, echando de menos a Harry decide encargar un reborn que es la viva imagen de su nieto cuando no tenía más que unas semanas de vida. Para ello lleva el molde de un piececito y numerosas fotos.
Jamie asegura que nunca ha preguntado a la gente por qué compran los muñecos. Ella provee un sevicio y cobra por ello. Christine le abre su corazón y le cuenta el gran vacío que la partida de Harry ha dejado en su vida y cómo a través de internet conoció a otra señora de su edad que tiene una habitación llena de reborns, tantos que asustan. El marido de esta señora acepta su particular hobby pero no comprende cómo un trozo de plástico podría sustituir a uno de verdad.
Cuando Christine va a recoger a su "nuevo Harry", abrazándolo con cuidado como si de un ser humano se tratase, derramó lágrimas de pura amargura y emoción contenidas. El reborn era una copia exacta de su nieto. "Nadie me lo quitará esta vez", dijo entre sollozos. En el coche, una sillita para bebés aguarda impaciente para que nada ocurra al pequeño "Harry" de camino a casa, donde el marido de Christine, tras un breve vistazo, asegura no gustarle. "Parece algo sacado de un mortuorio, no es natural", dice, y abandona la sala.
La directora del documental, Victoria Silver muestra brillantemente y de modo loable, el punto de vista patético de estas personas sin burlarse de ellas. Sue y Christine no ven nada malo o anormal en lo que hacen. Para los que puedan entender inglés, aquí os dejo el link donde podréis visionar este interesante trabajo:
Conste que soy una gran fan de los reborn y que tengo amigas que poseen uno o dos (yo misma estoy por adquirir uno), y que este artículo no es ninguna burla hacia la gente que posee reborns, simplemente es una exposicion de una afición llevada al extremo y una tendencia de moda en Inglaterra. No creo que nadie en sus cabales sustituya a un bebé de verdad por un trozo de plástico por muy real que parezca. Son toda una obra de arte.
7 comentarios:
Ufff, tengo pendiente ver el video, pero me parece que estas señoras están en una situación bastante enfermiza tras la cual hay un trauma muy gordo.
pufff, me quedo de piedra.
Para mi que en algunos casos hay algo de trauma como dice Marisa y en otrso lo que hay es simplemente un capricho (mu caro por otra parte) como lo de llevar esos miniperros como la Paris Hilton
Informate bien antes de escribir un articulo...
Los reborn son muñecos de colección, obras de arte únicas, que llevan mucho trabajo detrás...
no son muñecos para sustituir a bebes reales, eso es imposible, un reborn nunca podrá ser igual que un bebe real ni podrá sustituirlo.
Es posible que algunas personas que tienen reborn estén enfermas o tengan algún trauma, y por eso los traten como bebes reales, pero si el tener un reborn les hace ser mas felices o luchar mejor contra su trauma o enfermedad... ¿a quien hacen daño? estos muñecos pueden ser incluso terapéuticos...
pero eso no quiere decir que cualquier persona que tenga un reborn o que los admire sea una persona enferma...
hay personas que admiran la belleza y ternura de un bebe, y la belleza y el trabajo de una de estas obras de arte.
Y si podrán ser un capricho, pero he visto caprichos mas caros y mucho mas tontos...
Cada persona es libre de tener su opinión, pero no hay que generalizar ni afirmar que una cierta afición es "perder el norte"...
Respeta la opinión de otras personas, contraria a la tuya.
Persefone, para nada pienso que la persona que tenga un reborn -yo misma voy detras de uno- no sea normal o este mal del coco, a lo que me refiero es al video del programa que he colgado, que deberiaas ver: es a esas mujeres que van paseandolo en el cochecito a las que me referia. Muchas de mis amigas tienen reborns y conozco a una par de artistas que los hacen y a las que admiro, faltaria mas. A lo que me refiero en todo momento, es a las mujeres de ese video que te invito a ver.
el video lo vi, y lei tu articulo... asi que tal vez te he malinterpretado o tu no has sabido expresarte para que se entienda que no crees que los reborn sean una locura, sino que quienes tienen un problema son solo las personas como las de ese video...
citando tu frase del articulo: "La gente que los compra (a precios astronómicos, a juzgar por las cifras que he observado en internet), se dedican a sacarlos de paseo en cochechitos y lavarlos, vestirlos y mimarlos como a un bebé verdadero"
con frases como esas me dabas a entender que para ti cualquiera que tenga un reborn lo compra a precios astronomicos (los hay que no son tan caros), y se comportan como los del video...
Pero ahora si dices que tu tambien quieres un reborn y sabes de que tratan porque los has visto... entonces rectifico mi comentario anterior... pero releyendo tu articulo me sigue dando la impresion que me dio al leerlo por primera vez.
Me alegro de que sepas apreciar este arte y no generalizar con las personas.
Suerte con tu reborn ;) yo tambien estoy a la espera del mio.
Que por cierto estoy en un foro de reborn, tal vez te interese.
Saludos.
por cierto, el comentario que acabo de enviar creo que ha salido con otro nombre, soy la misma que "Persefone"
Saludos ;)
Gracias, persefone, quiza deba reparafrasear lo dicho en el articulo. Cuando decia "la gente que los compra" me referia a las mujeres del mercado britanico que salian en ese video, que una cosa es hacer la gracia en familia y otra saarlos a pasear por el parque, como has podido ver. (Yo estoy segura de que le mandaria fotos a mi madre haciendole creer que de la noche a la manana he concebido un nieto y se me muere del susto!!). Lo revisare en estos dias y cambiare la frase a "estas mujeres del documental".
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