miércoles, 4 de junio de 2008

YO TAMBIEN FUI ÑOÑA (Confesiones de una niña tonta)

Allá a principios de los 80, pasé por una mala etapa de mi vida, lo confieso. Se llama Edad del Pavo y debe ser lo más cercano a la chochez que quiero estar. Las tonterías que cruzan los labios de una, los pensamientos y los sueños son absolutamente ridículos.

Por ejemplo: Yo quería casarme con Tino de Parchís. Estaba terrible, devastadora, imposiblemente enamorada de ese rostro que cada noche me miraba desde la pared empapelada con flores de mi dormitorio. Pero me conformaba con que el chico moreno del edificio contiguo se limitara a sonreírme, aunque no se parecía a Tino, pero coñe, al menos este no era de papel.

Al mes siguente, por supuesto, cansada de su desidia, te enamorabas de cualquier otro (a Tino lo seguías queriendo, por supuesto, fiel a su color rojo hasta la muerte), pero entonces te fijabas en el chico que pasaba a tu lado a diario camino del cole en la bici. O del que ayudaba a su padre en el kiosco de la esquina. O del hermano de una amiga.
Pero lo peor no son las hormonas, ni los sueños cursis y esos poemas que esperas que ya nadie encuentre, estén donde estén, porque se te caería la cara de vergüenza. Lo peor eran las tonterías ñoñas que vendían, y siguen vendiendo, estoy segura, para adolescentes de corazones desbocados.

Tengo una colección de postales. Algunas las guardo en una caja de Colacao de lata, de color azul. Hay de todo. Tengo, por supuesto, postales de lugares que he visitado. Postales que me han enviado amigos. Postales antiquísimas de mis abuelos o de la época de mis padres.

Y tengo, también, las postales más cursis que ha parido imprenta. Algunas me las regalaron y nunca me deshago de los regalos aunque el que me los dé luego se convierta en mi peor enemigo. Pero otras tienen más delito: las compre yo misma. Agarráos bien a la silla y por favor, que no miren los de corazones sensibles (sobre todo).










11 comentarios:

Elphaba dijo...

Yo creo que cualquiera de ellas es menos ñoña que la que "te dedicó" Epi xDDDDDD.

Candela dijo...

Jajajajajaj. Pues va a ser que si. Viva la Nocilla.

Elphaba dijo...

Por cierto, que te he dejao un galardoncillo en mi blog, jejeje.

Inma dijo...

¡Son preciosas!!! A mí me siguen gustando...con esas florecillas tan bonitas!!! :)

Anónimo dijo...

Lo tuyo es calcado a lo mio pero yo guardo las postales en una caja de menbrillo dulce y además tengo las mismas postalitas de pareja con guitarra y todo.Me encanta tu pagina.Arya

Unknown dijo...

serán ñoñas pero a mi me han encantado. Desde que os conozco me entran mas ganas de ir a casa de mi madre y arrasar con todo lo de mi infancia y recordaaaaaar

Besitos (ñita)

Unknown dijo...

En ese caso, también tengo ñoñez en mi historia. También amaba a Tino!!! También tenía posters de él en la pared. En México, vendían una historieta, y en cada tomo, venía un poster. Eso si, a la hora de bailar, quería ser Yolanda.

Las postales que muestras no me suenan pero era (a veces sigo) enloqueciendo con cosillas de hello kitty.

Será que toda persona sana mentalmente, debe tener una ñoña dentro?

Anónimo dijo...

Soy Orual otra vez, linda.

Pues yo tenía más delito, a la misma edad y en la misma época (tú y yo tenemos los mismos años) yo estaba enamorada de Camilo Sesto :-SSSSSSSSS Pa habernos matao.

Guardo una postal del mismo dibujante y de la misma serie q esas últimas q has colgado, con figurines estilizados y caritas en éxtasis... la mía es aún peor, en vez de tener un círculo de fondo, tiene un corazón formado con flores. De nuevo, pa habernos matao :-D, pero la guardo como recuerdo de aquella época y de aquél crío de 13 años q estaba enamorado de mí y me seguía a todas partes, que era guapo de verdad pero al q nunca quise dar una oportunidad porque no se parecía a Camilo Sesto... En fins. Yo también era una niña tonta.
Besazoooooos

Anónimo dijo...

Me encanta Candela... a mí también me gustaba Tino. Me has recordado un montón de cosas...
Aunque a mí, en mi más tierna infancia, el que me molaba era Leif Garrett. Luego en la edad del pavo, cuando se pierde la cabeza y pasas de ser medio idiota a ser idiota completa, perdí el alma por Joey Tempest, el cantante de los Europe. Tengo una carpeta llena con recortes y pósters de la revista superpop.
En cuanto a lo de las postales... yo también tengo algunas que es mejor no describir. El día que me muera mis herederos van a tener para reírse durante horas y horas y horas y horas...

Geno dijo...

Hummmm, esas postales me suenan un montón, sobre todo las cuatro últimas, las de la parejita.
Enhorabuena por tu premio
Geno
Pues a mi que siempre me gustó David (el dado de Parchís...)

anele dijo...

Aaaaaayyyyyyy, que Tino era mi superamor platónico también y no me cansaba de mirar y remirar el poster de mi habitación (si hasta le daba besos, por Dios... pero no se lo contèis a nadie, por fa!!!).
El día más emocionante de mi infancia fue cuando le conocí: Parchís rodaba un anuncio en el barrio y fuimos tooodas después del cole en estampida. Estaban en el quicio de la puerta de una tienda del barrio firmando autógrafos, y toda la marabunta delante, menos él, que estaba a unos metros, solo, fumando un pitillo en medio de la calle, y pasé por delante y le miré, pero ni me atreví a acercarme ni decirle nada. ¿Se puede ser más rematadamente boba?

Por cierto, que cada vez me identifico más contigo, porque yo soy de las que lo guardaba todo-todo y todo (sellos, postales publicitarias, normales, antiguas, tebeos, bolis, calendarios, etc...) y menos mal que frené esa afición a coleccionarlo todo porque si no de viejita iba a acabar con el síndrome de Diógenes.
Algún día que volvamos a vernos te llevo mis "relicarios" y nos reímos un rato, je, je.