miércoles, 29 de octubre de 2008

UNA DE CASTILLOS ENCANTADOS (Halloween Special) -I-


Irlanda está llena de castillos, como lo están otros países europeos, algunos por su amplitud territorial e histórica evidentemente poseen más que otros. Pero los castillos irlandeses, por su trasfondo celta o por sus guerreros bárbaros, por las leyendas de hadas y gnomos, tienen un encanto especial que va más allá de la arquitectura o la historia.

La mayoría de castillos tienen terroríficos cuentos de matanzas y fantasmas, de almas en pena y de posesiones diabólicas. El más fascinante, sin duda, ha de ser Leap Castle, situado en el condado de Offaly, en la frontera de la regió0n de Munster. Su pasado fue uno sangriento, turbulento.
Construido alrededor del 1250, muchos vecinos de la localidad, aún hoy, no se acercaran a sus muros al caer la noche. Tal vez por la oscura historia que se oculta en la que se ha dado en llamar "la capilla sangrienta", situada sobre la entrada principal. En 1532 el cacique de los O'Carroll, que habitaban el castillo en ese entonces, muere, y se desata una cruenta rivalidad dentro de la familia para convertirse en el nuevo líder, enfrentando hermano contra hermano. Uno de ellos, que era sacerdote, se encontraba diciendo misa con su familia cuando su hermano, Teige O'Carroll "El Tuerto", asaltó la pequeña capilla y lo mató, cometiendo así los pecados de fraticidio, asesinar a un sacerdote, y profanar suelo sagrado. Algunos dicen que tarde en la noche se ve una misteriosa luz a traves de una de las ventanas...
Pero lo que hace aún más tenebroso este castillo, fue el descubrimiento en esa misma cámara de una trampilla que daba a una fosa con picas bien afiladas, al cual se arrojaba a los prisioneros para morir empalados. Si alguno tenía "la suerte" de sobrevivir a la caída, se le dejaba morir allí de hambre, sed o de sus heridas, entre los cuerpos putrefactos de las otras víctimas. En 1922 un fuego arrasó la estancia, dejando al descubierto el mortal calabozo oculto en el subsuelo, y se dice que sacaron un total de tres carros llenos de huesos, entre los que se halló un reloj que databa de 1840. Se rumorea que el castillo está atravesado de túneles secretos y estancias escondidas entre sus entrañas.
Pero la historia, antes de este descubrimiento, no acaba con la profanación de suelo santo. En 1659 la casa pasa de los O'Carroll a los Darbys, de origen inglés, a través de un matrimonio. La nueva señora de la casa, amante del ocultismo y el esoterismo, aseguraba notar la presencia de un fantasma que se encontraba atado de una manera primitiva al lugar, y que era de carácter malévolo e impredecible. Durante este periodo, los visitantes de los Darbys decían ver en la noche la figura alta de una mujer con un vestido rojo que alzaba la mano derecha amenazadoramente sobre su cabeza. Su entrada era precedida de un frío glacial en el corazón. Se rumoreaba que era la hija asesinada de los O'Carroll.

Se dice que el cabeza de familia de los Darbys ocultó un inmenso tesoro en el castillo con la yuda de dos sirvientes a los que luego asesinó para preservar su secreto, antes de ser encarcelado por traición. Cuando se le liberó muchos, muchos años después, su mente estaba tan carcomida por la demencia que no recordaba el lugar donde había ocultado el tesoro, misterio que permanece sin ser resuelto a día de hoy...


El Castillo de Ballygally, hoy reconvertido en hotel desde que lo adquiriese una cadena hotelera en 1966, también dice guardar su particular historia fantasmagórica. Este castillo, en el condado norteño de Antrim, no muy lejos de Belfast, fue construído en 1625 por James Shaw y su esposa Isabella Brisbane. Sobre la entrada principal, que lleva a la torre, se encuentra la inscripción "1625-God.Is. Providens.Is.My.Inheritans", sobre la cual está el escudo de armas de los Shaws y los Brisabanes con las iniciales de ambos cónyuges.
El fantasma de este castillo lleva tras sus muros algo más de 400 años, y se cree que es aquel de Lady Isabella. Lord James Shaw quería un heredero, y cuando su esposa se quedó embarazada y dio a luz a su hijo, se lo quitó y la encerró en una habitación en lo alto del castillo.
Mientras trataba de escapar para ver a su niño, Lady Isabella cayó desde la ventana de la torre. Otras teorías dicen que la arrojaron a través de esa ventana, bien su marido o algún mercenario enviado por éste.
Sin embargo este no es un fantasma sediento de sangre o cruel, sino uno "amigable" que recorre los pasillos del anciano castillo. Muchos huéspedes del hotel juran haber experimentado extraños sucesos y haber "notado" una presencia en sus habitaciones, de ver una niebla verdosa alrededor del edificio, o de sentir su llamada en las puertas de sus dormitorios.
También parece ser que hay otro fantasma, el de una tal Madame Nixon, que vivió allí en el siglo XIX y que se pasea por el castillo con su traje de seda.
En cualquier caso, una particularidad de este hotel-castillo es que tiene su propia Habitación del Fantasma (The Ghost Room), en la parte más antigua de la torre, el dormitorio permanente de Lady Isabella.

6 comentarios:

Inma dijo...

Yo quiero ser un fantasma, vestida con traje de seda. Me quedaré a vivir en mi casa, asustaré a las amantes de mi marido y cuidaré con mimo de mis nietos.

Candela dijo...

¿... Y cuidaras de los hijos de tu marido con las amantes?

charo barrios dijo...

Me encantan las historias de castillos. Estaré esperando los siguientes capítulos. ¡Yujuuuuuu!

Inma dijo...

No cuidaré a los hijos de las amantes de mi marido. A esos me apareceré por las noches y les aullaré al oido para volverlos locos. Así mi marido seguirá queriendo más a los mios, que seguro, son más guapos, más inteligentes, más honrados, mas....

Bertha dijo...

Nose nose, me gustan ver los castillos de dia y no de noche, cuando veo alguna peli de casas o hoteles encantados, yo digo:
¿alli no estaria yo?

chema dijo...

aunque uno no crea en los fantasmas, la verdad es que en un lugar en el que han tenido lugar crímenes y otros sucesos trágicos, tiene que haber quedado 'algo' que transmite malaes vibraciones y que la gente lo percibe. aunque hayan pasado cientos de años.

a mí también me gustan mucho las historias de castillos, voy a leer los otros dos posts, jejeje.