martes, 18 de noviembre de 2008

ADRIAN (El rincón de LAR)

La de la foto de arriba soy yo, en una tarde de invierno sentada en la murallita de la Playita de las Mujeres. Tendría 16-17 años y comenzaba mi periplo de adolescente enamorada del amor. Por aquel entonces había dejado voluntariamente el instituto de monjas del Amor de Dios y hacía nocturno en el Columela para poder compaginar los estudios de BUP con mi "trabajo" en la radio y unos cursillos de locución y el logopedia para aprender a pronunciar correctamente.

Y también comenzaban mis primeros escarceos amorosos... o sus intentos. A esas alturas ya había tenido un par de "novietes", nada que tuviera visos de durar. Pero como toda criatura enamoradiza, uno lo sigue intentando. En el Columela hice un nutrido grupo de amigos: Silvia, Angel, Raúl... Fue en el cumpleaños de este último que Silvia se reencontró con el hermano de Raúl, una antigua llama aún sin apagar del todo. Y al mejor amigo de este, Adrián, un Adonis bajo mis ojos miopes, un cielo de hombre hecho realidad en carne y hueso. Adrián podría haber sido modelo, pero no lo era. Se pasó la noche flirteando con Silvia, pero esta no tenía más que ojitos para su antiguo amor.

Por una cosa u otra, un fin de semana conseguí una cita con Adrián. Estaba que no cabía en mí de pura alegría. ¡Una cita con el chico más guapo de Cádiz! ¿Yo? No, no lo podía creer. Me pasé la tarde agonizando con qué me pondría... perfumándome todo el cuerpo en un largo baño, en esos días en los que no había sequía y el gel de baño se compraba a granel. Me cepillé el pelo durante horas.

Quedamos en la esquina de Ingeniero la Cierva, delante de una antigua cervecería cuyo lugar usurpa ahora un McDonalds. Llegó puntual, con su vaquerito de marca y su camisa abierta al aire, con una camiseta ceñida que hacía juego con sus ojos verdes. Fuimos a tomar unas cervezas a unos garajes convertidos en locales de moda y me invitó a una cerveza. No recuerdo de lo que hablamos, pero hablamos. Conversación normal, un poco de esto y de aquello... acabamos la ceveza y Adrián se ofreció a ir a buscar otra a la empetada barra. Debían ser las nueve de la noche, y el solar exterior de los garajes estaba llenito de gente.

Adrián nunca volvió. Y yo me quedé allí como una tonta, esperando y esperando, pensando que igual se había encontrado a algún amigo y estaban hablando de fútbol o cualquier otra imbecilidad de la que hablan los chicos. Media hora transcurrió hasta que fui a buscarle. Sin éxito, claro. Se acercaba la hora de volver a casa, a las 10 era mi toque de queda con 17 años. Hoy en día no habría esperado más de los diez minutos preceptivos, pero era más tonta que un perro verde.

Regresé llorando en silencio, ocultando mis lágrimas de los transeúntes que salían a tomar unas copas cuando yo ya regresaba. Humillada como nunca me habían humillado, Adrián había hecho mutis por el foro de la manera más deleznable, dejándome sola en un patio lleno de gente, esperando por una cerveza que de veras necesitaba en esos momentos. No sabia qué hacer, qué pensar... el móvil aún no se había inventado (por suerte, o Dios sabe las imbecilidades que le habría dicho en aquel estado), y habría sido inútil llamarle a casa a esas horas. Sabía que él no estaría. De seguro estaba en cualquiera de la veintena de locales a lo largo de la playa, en buena compañía o solo, pero de seguro riéndose de la pobre idiota de la que se había librado.

Esa noche no pude dormir, repasando mentalmente nuestra conversación. ¿Había estado demasiado agresiva? ¿Desesperada? ¿Necesitada? ¿Le había visto bostezar? No, seguro que no. Había sido una primera cita de lo más normal, habíamos hablado de música, de cine, de la tabla periódica y de la radio. Quizá de Silvia y su intento por reanimar las llamas de esa pasión perdida con el hermano de Raúl.

Nunca más le vi, sólo de lejos, en la calle.

Para cuando me llamó, dos días después, dispuesto a disculparse, mi reacción al teléfono fue totalmente genuina.

-Hola, soy Adrián. Perdón por lo de la otra noche, pero...

-¿Perdón?¿Adrián quién?

25 comentarios:

Elphaba dijo...

Seguro que ahora la barriga no le deja verse el orgullo masculino, o vive bajo el yugo de una pareja dominante que le tiene anulado.

Candela dijo...

O ambos dos, jjajajaja

Fauve, la petite sauvage dijo...

Sí, ambos, también mi voto para esa opción. Menudo pedazo de idiota el Adriancito ese, aunque de buena te libraste, Candela... que el amor es ciego y a saber cómo estarías tú ahora. Cómo se entiende con el paso del tiempo eso de que si te pasa algo malo es porque otra cosa te va a pasar que no habría tenido lugar si no hubiera pasado eso malo...
Ya te conté que me lo decía (y sigue diciendo) siempre mi madre, y aunque me da rabia cuando me dice el típico "¿ves?", tiene más razón que qué.
Ojalá Adrián haya madurado, por su bien.
Ah, y... ¡qué guapaaaa! Sabes, yo tengo el pelo parecido incluso ahora (no estoy segura de si tienes tirabuzones, yo sí, naturales, claro, que si no... y por eso no puedo cepillarlo).

Candela dijo...

Lo he tenido siempre muy ensortijado, pero no en bucles. En esa epoca me lo cepillaba y cardaba un pelin, como era customario en la epoca. De ahi esa sensacion de tirabuzon, pero era mas electircidad que otra cosa...

Sergio Arán dijo...

¡Qué historia más triste! Pero bueno, todo lo que has hecho en la vida y todas las decisiones que has tomado, te han llevado a Limerick y a tú Guiri... por lo que intuyo que no te ha ido tan mal,¿no?

Ana I. dijo...

Jo! ¡Menuda joyita de la corona este Adrián! Tengo la teoría de que estos tíos no cambian nunca. Seguro que hoy en día es más correcto por cosas de la edad y no dejaría a nadie plantada, pero haría otra perracada similar. La esencia de las personas se ve desde bien pronto, o eso creo yo. Me encantó tu reacción chica. Yo me hubiera quedado bloqueada seguramente sin saber que decir, no sé, lo que es seguro es que no hubiera reaccionado así por desgracia. Uf! si con quince años supiéramos lo que sabemos ahora otro gallo cantaría!! Yo siempre digo que mi hija va a tener una maestra estupenda en estas cosas, claro que ahora falta que me haga caso, jejeje

Candela dijo...

Adrian no es su verdaderpo nombre, pero es que cuando me llamo dijo soy fulanito y yo tenia varios amigos con ese nombre y no le reconoci la voz, por lo que no supe genuinamente de quien se trataba. Me dijo que es que se habia encontrado ocn unos amigos mientras se pedia las cervezas y que le invitaron a un cubata, se le fue la nocion del tiempo y se cogio una cogorza...

Candela dijo...

Uy, hubo muuuuuuchas mas citas con otros chicos tras este,Sergio. Algunos errores colofales. Un matrimonio fallido... y nadie puede decir si el guiri es el definitivo... auqneu espero que lo sea, porque hace mucho que deje de recordar como se liga...

Anónimo dijo...

QUE GUAPAAAAA!!!!!!! La verdad que a esas edades cuando nos gustaba un chico nos volviamos tontas de remate....Él se lo perdió....

Anónimo dijo...

Pues que suerte tuviste de que no volviera,Candela,menudo imbécil borracho que te quitaste de encima,qué estúpido,maleducado y egoísta más grande...seguro que todavía es fácil encontrarlo a cualquier hora del día en una barra buscando esa cervecita puaff

Bertha dijo...

Opino como los demas, un inbecil que no sabe lo que se a perdido.
Yo he tenido poca citas y era bastante timida, pero tuve un chico que hasta me dijo que me queria, pero yo muy sincera, le dije que me gustaba como amigo y nada mas, al ser sincera,creo que no paso a mayores.

Bertha dijo...

HA? estas muy guapa?

Salegna dijo...

Al final creo que tuviste suerte de saber como era en la primera cita, así no tuviste que perder mas tiempo con él. Aunque doliera en el momento hubiera sido peor mucho tiempo después.
Que bellos años a pesar de los desamores.
Besos

Anónimo dijo...

Ay Candela,(o eres Ruth?),he leido con mucha atención tu aventura con el tal Adrián y aparte de tener su guasa,no dejas de recordarme a mi hija,hasta en el físico os parecéis,y ella es de la quinta del69,así que casi idénticas.Nada que no te perdiste mucho y punto pelota.Ahora bien,el hecho de estar en Irlanda, en Limerick,me trae a la memoria el verano que mi hija, tu coetánea,se lo pasó allí en Irlanda, pues no muy lejos de Limerick,allá por el 85 u 86,no recuerdo bien,estuvo un mes y medio y sabes como vino de allí, pues con 16 añitos enamorada como una idiota y llorando desconsoladamente por su amor,fíjate amor en 1 mes y pico, y lo curioso es que la muy tontita había dejado aquí en España,un noviete o casi y se nos encerró en casa y no quería salir por no tropezarse con el noviete y eso duró una temporada, y el noviete se le fué con una amiga suya,(ahora casados),y para qué contarte mas,pero !!como sois!! a esas edades,joder qué tabarra nos dió.Todo eso es lo que me ha hecho recordar tu historia y otras historias que he leído a todo correr mas atrás como la de J......Joder ,pareces un calco de mi hija,producto típico de la época,menos mal que ahora ya ha madurado y todo aquello quedó como un mal sueño.Perdonad la tabarra y para el futuro como te llamo Candela o Esther.Un besote del abuelote..ah ahora tiene un hijo de 14 años y esta divorciada,of course,mas faltaría....Koldo65.

Candela dijo...

Koldo, me puedes llamar Ruth o Candela, ya respondo a los dos nombres, jajjaja. No me importa, me gustan ambos.
Ay, su hija pobrecita, que los irlandeses tienen su encanto. ¿y no siguio en contacto con el? ¿por carta?
Yo tambien estoy divorciada, pero sin hijos. Y al paso que voy ya se me habra pasado el arroz, que soy del 70, asi que ...

Geno dijo...

Muy buena tu respuesta a su llamada, sí...

chema dijo...

pues vaya, muy pijito el niño, pero un maleducado de tomo y lomo. porque lo que hizo fue, ante todo, una falta de educación, una grosería increíble. y lo peor fue lo mal que lo pasaste, preguntándote si hiciste algo mal... muy buena la respuesta que le diste por teléfono.

Urko dijo...

Bueno, que te hagan una cosa así es definitivamente imperdonable.

Anónimo dijo...

Solo puedo decir que durante muchos años cuesta trabajo recordar las humillaciones sufridas, como ésta, sin sentir la misma sensación desagradable. Pero esa es la vida...
De todos modod, al menos se disculpó, que otros ni eso....

Bulma Salgueiro dijo...

Chica, el mal rato que pasaste no te lo quita nadie. Pero aún sin querer... estuviste brillante en la respuesta! XDDDDDDDDDDDDDD

Eres la leche, hija, esto te viene de largo!!!!!

Shirat dijo...

Sí señor, ahí estás tú, marcando territorio. Olé!!

wuapibego dijo...

Pues yo pienso que el destino quiso que pasase asi,porque de todas las cosas que nos pasan aprendemos algo!
A veces tenemos que sufrir desengaños para valorar lo que tenemos ahora como tu con tu guiri! oye la foto esta muy bien y tu historia...aunque sea triste!

BESOS

Anónimo dijo...

Mira chica, todo lo que ganaste perdiendo a ese floripondio.
A tu "guiri" que es cantidad de guapo... conservalo porque intuyo que ese guiri es muy buen tio.

Marta Minguella.

Anónimo dijo...

GUAPA GUAPA...cANDELA ERAS UN BOMBÓN A LOS 17...JA JA
GENUINA ,TAL Y COMO DICES ...YO DIRIA ESENCIA DE MUJER...
BESITOS Y SIGUE DELEITANDONOS EN EL RINCÓN DE LAR,SABES QUE ES MI FAVORITO
BESITOS ADA

Zevi dijo...

me ha recordado a mi pero el dia de mi cumpleaños, cuando cumplía 13 años, que todas las chicas hablaban entre ellas y pasaban de mí, me di cuenta que habian usado ese dia como excusa para salir ellas...y me tuve que ir sola a casa, lo bueno fue que llamaron a la policia al no encontrarme, al menos les hice pasar un mal rato XDDD