viernes, 20 de febrero de 2009

EL PRIMER BESO (El rincón de Lar)


El primer beso me dio un asco atroz. Tenía trece años y su lengua intrépida se me metió hasta la campanilla, o eso me pareció. Poco importaba si yo estaba loquita por el chico aquel, con quien mis padres me habían prohibido salir. "No me convenía". No era de buena familia. No tenía buena pinta. Razonamientos más que suficientes para que me empeñase aun más en salir con él. Aunque yo a él ni siquiera le gustaba, eso sólo lo supe luego. Fue mi "primer" novio, y me parece que duramos unas dos semanas.
Por aquel entonces se me permitía salir los fines de semana con mis amigas, que eran básicamente una prima lejana (Antoñita) y una compañera de clase y vecina de mi así llamada prima (Delfina). Delfina traía a todos los chicos de calle, y aún hoy, me pregunto por qué, la muchacha además de tener medio cerebro, tampoco era nada del otro mundo. Claro que en esos tiempos yo tampoco era nada de lo que acordarse posteriormente, con aquellas gafas de pasta de carey marrones y los pantalones de campana...
El caso es que conocimos a Ildefonso y a Ferrán en el paseo junto a casa, en la Bahía. Ambos iban a por Delfina, eso estuvo claro desde el principio, y ella no le hizo asquitos a Ildefonso, que todo hay que decirlo, tenía unas pintas de kinki en desarrollo que tiraba para atrás. Pero eso era asunto suyo. Ferrán comenzó a salir conmigo, en esos tiempos que debía estar de vuelta en casa sobre las nueve de la noche. Solíamos ir las dos parejas más Antoñita a la playa a pasar la tarde con una litrona y un paquete de matutanos gigante. Antoñita, aunque sola y sin pareja, no tenía más remedio que venir, o de lo contrario a Delfina no le permitían salir. En aquellos años en la playa aún estaban las casetas de cemento, sin puertas en el invierno, que albergaban a los bañistas "de pago" durante la temporada estival. Dentro, sentados en la estantería de piedra a lo largo de las paredes, las parejas se dedicaban a darse el lote. Otras eran simplemente usadas como urinarios. Y mientras nosotras nos resguardábamos de la caída de la tarde en su incómodo y pestilente -a veces- interior, Antoñita esperaba fuera durante horas, mirando al mar o recreándose en sus propios pensamientos, nunca se me ocurrió cuales son los pensamientos que puedan cruzar la mente de una vela durante tantas horas.
Y aunque en esos días de playa invernal las manos volaban por todas partes y los pensamientos más romanticos afloraban a las mentes de las dos mentecatas sobadas, los besos eran más bien escasos y superficiales, tan superficiales como el toqueteo de unos pre-adolescentes.
Algo debía haberle contado al respecto Ferrán a Ildefonso, porque la primera en regresar a casa era yo (A Delfina y Antoñita las dejaban media hora más) y fue en mi portal que la primera sacó el tema a relucir.

-¿Sabes besar? -me preguntó.
-Hombre, pues claro -respondí a tan estúpida cuestión. A ver si no para qué servían los labios...
-Pues Ferrán dice que no abres la boca.
-Ah, es que... no, pues...

Y así, acorralada y retada en cierto modo, Ferrán me llevo al rincón oscuro que proporcionaba la sombra de una columna y me la metió hasta la garganta (la lengua, esto es). Y el asco que me recorrió, la sensacion de tener la cola de una lagartija dentro de la boca, me pudo durante días. Después de eso, nuestra "ilícita relación" fue en pendiente... yo no quería colaborar en la evolución de sus toqueteos y él finalmente se cansó de volver a casa con dolor entre las piernas y las hormonas revolucionadas y confesó que quien le gustaba era Delfina y que si salía conmigo era por poder estar con ella, y que comparándome a Antoñita, yo era "el menor de dos males".
Aunque éramos dos niños, la sensación de haber servido de segundo plato, y además incomestible, perduró en mi interior durante años. También descubrí que a veces los padres tienen razón y que Ferrán no era para mí, gracias a Dios.
Años más tarde, le vi vendiendo flores en la esquina de un barrio, popular por su alto contenido en maquis. Iba sucio, con el pantalón desgastado de un chándal gris y una camiseta sin mangas. Parecía estar "colgado" de algo. Le compré un ramo de flores, de esas de una docena de claveles por 1 euro. No me reconoció. Pero me miró el trasero y el escote. Y yo recordé las palabras de mi madre y, por una vez, y sin que sentara precedente, le di la razón. Años después le volví a ver, esta vez vendiendo pescado, o higos chumbos, o ambas cosas, en otra esquina. Había perdido mucho peso y su mirada era aún más vacía. Y esta vez, fui yo la que no le reconoció.

36 comentarios:

Juan Duque Oliva dijo...

Ay que de cosas van marcando nuestra vida y que marcadas se quedan las primeras veces.

Tenías que haberle hablando en irlandés

besos

Candela dijo...

jajjaja, Juan, si, y decirle lo mismo, no?

Candela dijo...

¡Póg mo thóin!

Susana Peiró dijo...

Candela...cómo me gusta la forma en que relatás!

Me he reído mucho mientras te leía y ésta frase quedó para la historia
"me la metió hasta la garganta (la lengua, esto es)" Jajajajajá!

Definitivamente, éste es lo mejor que he leído respecto del Primer Beso!

Me levantaste el ánimo, me olvidé del trabajo que estoy haciendo y me quedé a vivir con tu historia!

Graciassssssssss Diosa!!!!

Inma dijo...

Muy bien contado, y muy valiente porque pocas reconocemos que ese primer beso no dio ganas de vomitar. Ufff

BLAS dijo...

¡¿Qué dices Inma?! Yo siempre lo digo, si fuese por mi primer beso, me hubiese hecho monja, misionera o lesbi... Qué asco por Diós...
Candela, ¿qué zona de la playa es esa? ¿El cementerio? ¿La Victoria?¿Isecotel...? Y todavía recuerdo el olor a "meaos" de aquellas casetas que siempre tenían el suelo húmedo... Puuaaggggg, yo siempre me negué a meterme allí, prefería la arena (por la zona de las dunas de Cortadura)...

Hope dijo...

Está muy mitificado eso "del primer beso", cuando creo que la moyoría lo hemos hecho por "probar como es la cosa",(de besar, se entiende, jeje). Las peliculas previas a esta "primera vez" no te aclaran nada. Yo pensaba que no había que abrir la boca, que era juntar los labios cerrados y quedarse así. Claro que también pensaba que para pasar a mayores había que disponer de una noche entera y era necesario quedarse dormido. Esto otro está demasiado mitificado también.
El relato ¡¡genial!!.

Luis Antonio dijo...

Me gusta tu estilo narrativo que, sin duda, añade un plus de calidad a la historia. Te felicito, Candela

Anónimo dijo...

Supongo que no era el momento ni el chico adecuado. Y probablemente no era del todo cierto que estuviera contigo de segundo plato, lo que pasa es que notaba tu falta de interes y se curó en salud, jejejejeje

wuapibego dijo...

candela,yo tampoco tengo buen recuedo de mi primer beso,lo imaginaba como los de las peliculas y nada que ver ...menos mal que los siguientes fueron mejores :) BESOS.

chema dijo...

algunos tíos tienen un concepto de lo que es un *beso* que difiera ligeramente de su significado originario... :P
qué asco, dios... pero lo has contado con mucha gracia, jajaja.

marian dijo...

juas juas juas juas
me parto eres genial
otra habría dicho :
la luz de la luna, sus labio y no se que leches más jajajajajajaja
y tú ................que buena candela me ha encantado
realidad pura y dura

Valentín VN dijo...

Jo, que triste final.
Por cierto, la foto me ha encantado. ¿De dónde ha salido?

Candela dijo...

Valenttin, la foto es de Cadiz años 20-30, encontrada en internet, pero no varió mucho en los 70-80

Candela dijo...

-Blas, esas casetas iban desde el cementerio hasta isecotel creo recordar...
-susana, muchas gracias, espero no estes muy atareada!!
-inma, de valiente nada, a juzgar por la opinion del resto...

Candela dijo...

Marian, ni luz de luna ni porras, a la sombra de una columna y a oscuras en el portal...
-cheam, a ti probablemente no te dio asco porque fuiste el que la metia, don juan..
-wa[i, todas lo imaginamos de pelicula, verdad?

Candela dijo...

Geno, Luis Antonio y hope... jjjj, nada es lo que parece... y todo ha de contarse sin mitificar, verdad? Estoy segura que, desde un lado u otro, se ve de una manera que no es tan idelaizada como nos la pintan y queremos recordar...

Bertha dijo...

Yo ya ni me acuerdo la primera vez, recuerdo otra pero no se cuando y done la primera, creo que una de ellas fue con solo lo lavios, la que ahora me biene a la mente y la que ahora recuerdo fue en una dico con mis primas en lerida, solo lo vi un par de veces y cuando me lo dio por primera vez, de tanto menear la lengua casi echo la pota, despues mis primas me cantaron que se besaba a si, despues te acostunbras a hacerlo y si quieres eres mejor que ellos, que nuestra lengua es mas flesible, je je je.

Susana dijo...

Candela, pero que bien escribes!!!! Me has llevado allí mismo durante unos instantes. Y lo del primer beso, qué razón tienes. El mío el chico vino con tanto impetu que nos dimos un "choque de dientes" que ni un accidente de tren... jejejeje

BLAS dijo...

Hasta Isecotel...? Las de la Victoria eran las otras que cambiaron, bueno, eliminaron, cuando remodelaron el Hotel Playa ¿no? Recuerdo las casetas (y su olor, y el asquito que me daba pasar por allí descalza, que menudos resbalones me metía también), pero la verdad es que ya no me acuerdo muy bien desde dónde hasta dónde se ubicaban.

Candela dijo...

hasta Isecotel no, creo que iban desde mas o menos el cementerio hasta el hotla playa efectivamente y quiza un poco mas alla.

Fauve, la petite sauvage dijo...

Pues yo fui sincera, pero... claro, es que mientras soñaba con mi Juanito particular y entra amor platónico y amor platónico (está claro que no estaba "preparada") me dieron los diecisiete... Ahora, que aprendí bien y recuperé el tiempo perdido con creces, quizás demasiadas creces, uf.

En fin, no me quiero deprimir (no es lo que parece) y no puedo salir hoy, así que voy a comprarme el libro de Barbarita. ¿Crees que ella me lo podría dedicar si le aviso? No sé si hacerlo... ¡quizás así le caiga peor aún!
Pero voy a comprármelo corriendo antes de darle tiempo a reaccionar, jejeje.

Fauve, la petite sauvage dijo...

¡Ay, que te pillo "en tiempo real"!
¿Algún otro libro de sugerencia¿ Así amortizo los gastos de envío, jaja. ¡No habrás escrito tú un libro! ¿Has comprado otro en Lulú? ¡Venga, venga, que estoy terminando el pedido!

¡Qúé ilu el de Barbarita! Y no había visto el gato que está al lado, qué pena que no lo mande con el libro (supongo...) ya le preguntaré XDDDD

Candela dijo...

De Lulu solo compre el de Barbarita, si no vienen recomentdados, o de gente de valia, paso, que hoy en dia hasta el mas tonto se autopublica. Te aconsejo que le eches un vistazo al tomo 3 de Jana cuando salga, eso si...

Fauve, la petite sauvage dijo...

ok, ¡mil gracias! Pues allá voy, ¡estoy emocionada! A ver si no tarda mucho. Voy a poner la opción de envió normal, a ver si no se pierde ;-)

Candela dijo...

A mi me parece que me costo unos cinco euros el envio aqui y te lo mandan con mensajero, me parece (aunuqe quiza por estar en el extranjero sea la unica opcion disponible), y me tardo una semana o asi, fueron mucho mas veloces de lo que creia.

Fauve, la petite sauvage dijo...

Sí, 5,67 el más barato pero con ese no garantizan que no se pierda y en ese caso no pueden recuperarlo... COn lo que estoy preocupada es con que mi VISA was declined!!!!
VOy a intentarlo de nuevo porque juro que tengo saldo.

Fauve, la petite sauvage dijo...

Cuando me llegue le doy un buen beso ;-)

Shirat dijo...

Uf, mi primer beso sabía a tabaco y cerbeza, y me dio tantas náuseas que no he vuelto a besar a ningún fumador. Fue horrible.

BLAS dijo...

Aparte de las casetas y los besos, esa playa de Cádiz sigue siendo la mejor del mundo... ¿Qué tendrá Cádiz?

lisebe dijo...

Ay niña que recuerdos...

Yo me pierdo, solo recuerdo el momento y la reacción cuando sentí su lengua en mi boca, me quedé tan noqueada, que no supe reaccionar, aunque despues de tres semanas ya le habia dao pasaporte..

Escribes muy bien , parece que estes allí mismo..mirando ..

Besitos cielo.

Fauve, la petite sauvage dijo...

No tan triste el final, Valentín; a mí me ha parecido además de redondo muy bien traído por desgracia; supongo que Candela estará al tanto de los acontecimientos ya que he visto su cartel y posterior lazo negro...

En esta vida nunca se sabe.

Fauve, la petite sauvage dijo...

Y espero que a Pandora no la tengas por alguna relación con tu historia... :S

Candela dijo...

Jajaja, no, Pandora llego a mi vida en circunstancias muy diferentes... jajaja. Me gustan las lagartijas y todo tipo de reptil, pero namas se me ocurriria dedicarme a chupar la cola de una mandragora, jamia...

Fauve, la petite sauvage dijo...

Si quieres te la corto para que se duplique y reproduzca: por su bien.

Anónimo dijo...

Joé... que me había perdido este relato tan genial... Como siempre me ha encantado y que razón tienes... Un placer leerte...