viernes, 29 de mayo de 2009

VOLAREEE OOOHHOHHH

En unas horas partiré hacia el Aeropuerto de Shannon, para coger un avión destino a la Ciudad Condal. A mi vuelta, prometo poneros al día de todos los acontecimientos importantes y hacer una crónica -espero- exhaustiva de lo acontecido.
Mañana me espera un día repleto de aventuras. Pero mientras, fiel a mi ojo que no deja pasar una, sigo destripando carteles electorales. Esta vez se trata del cartel del candidato de Los Verdes por el distrito Sur de Limerick, Sean Griffin. No he podido evitar la comparación. Juzguen ustedes mismos...

EL JARDIN DEL RECUERDO


Casi oculto de las miradas de los turistas más insaciables, fuera del centro neurálgico de O'Connell Street en Dublín, se halla un dulce remanso de paz y sosiego, oculto por las rejas pintadas de azul que lo delimitan, aquellas que entre sus brazos férreos acoge flores de los que nunca olvidaran a los que cayeron por la paz.

The Garden of Remembrance (El Jardín del Recuerdo) se halla en el extremo norte de Parnell Square. Es un parque pequeño y apacible, con una fuente en forma de cruz y una escultura representando a los Hijos de Lir, aquellos que fueron convertidos en cisnes por su celosa madrastra y condenados a volar el firmamento durante siglos.


En este parque, en la frontera con el corazón de la ciudad,reina un silencio infinito que te inspira calma y relax. Está dedicado a los hombres y mujeres que perdieron su vida en la lucha por la libertad de Irlanda, y se proyectó sobre el lugar donde varios dirigentes del Levantamiento de 1916 fueron retenidos antes de su fusilamiento en la cárcel de Kilmainham,y donde en 1913 se fundó el movimiento de los Voluntarios Irlandeses.


El diseño del jardín es obra de Daithí Handy y fue inaugurado por Eamon de Valera en 1966 para conmemorar el 50 aniversario del Levantamiento.


El fondo de la fuente-estanque está decorado con escudos y lanzas rotos que representan la paz y al fondo se alza la enorme escultura de bronce de Oisín Kelly.



CARCEL MUNICIPAL DE CORK (CORK GAOL)

Yo, como Bruguera, haciendo refritos. Rescato este post que escribí un 27 de Junio del 2007.
La antigua Cárcel Municipal en Cork, ahora convertida en museo audiovisual, muestra como fue la vida en las cárceles de los siglos XIX y principios del XX y las condiciones en las que vivían sus prisioneros. La cárcel es un imponente edificio en forma de H enclaustrado tras un alto muro de piedra cuya principal entrada es la que se muestra en la fotografía de arriba. Un pequeño patio y unas escaleras en el interior conducen al edificio principal donde se albergaba a los presos.


La Cárcel Municipal o Gaol, abrió sus puertas en 1824. En 1870 se remodela el ala oeste para crear celdas a ambos lados del pasillo. En principio su función era la de alojar momentáneamente a los convictos que más tarde serían enviados a Australia en barcos, y la prisión era mixta, dividiéndose a hombres y mujeres en alas separadas. Ocho años más tarde, por el Acta General de Prisiones de Irlanda, se convertiría única y exclusivamente en una cárcel de mujeres, hasta que los partidarios de no firmar el tratado con los ingleses fueron traídos aquí durante los primeros años de la década de los 20.

La prisión cerraría definitivamente en 1923. Más tarde acogería los estudios de la radio nacional pero al mudarse éstos a un edificio más céntrico y moderno, el edificio se dejó abandonado y en lamentable estado. Años después, considerando la importancia arquitectónica e histórica, se decidiría arreglar los desperfectos y convertirlo en este magnífico museo que no sólo incluye un recorrido audiovisual por las principales instalaciones, sino que también ofrece en su cantina, con gran sentido del humor, dos menús a escoger: el rancho de los prisioneros o la comida del Gobernador.

Justo antes de entrar en el edificio principal, se muestran algunos de los artilugios utilizados en una u otra época para torturar o castigar a los presos más rebeldes o problemáticos, aunque algunas veces, poco se necesitaba en aquella época para ser considerado "problemático".
He de decir que lo mejor de visitar este museo son las figuras de cera que representan a verdaderos prisioneros que ocuparon alguna celda en esta prisión. En la entrada, te darán un original ticket y un casette auto-guía contándonos la historia peculiar de cada personaje.

En el edificio central estaban las instalaciones personales del Gobernador, separadas de las alas destinadas a alojar a los reos, se le servía comida especial, como era de esperar, y desde la entrada hasta su vivienda había un pasadizo por el cual podía acceder a sus cámaras privadas con total seguridad.
También disponía de un gran despacho, cómo no, decorado con un enorme retrato de la Reina Victoria (recordar que por aquellos tiempos Irlanda se encontraba bajo el dominio de la Corona Inglesa), y en alguna ocasión, recibía a los presos para sopesar sus penas y, en caso de necesidad, aplicar castigos cuando había problemas dentro de la prisión.

La foto de la izquierda muestra a una prisionera y la celadora. Esta fue una de las primeras mujeres encarceladas en la Cárcel Municipal. Se dedicaba a la confección de vestuario y a veces se veía forzada a robar el material necesario para sus labores.

Las mujeres celadoras, por su parte, se veían obligadas a vestir horribles vestimentas de riguroso color negro y ocultar su cabello bien repeinado y atado bajo cofias. Tenían prohibido terminantemente utilizar cualquier clase de maquillaje. De esta manera evitaban resultar atractivas a los prisioneros masculinos o a los otros carceleros.

Nos encontramos ahora en el mismo hall de entrada al edificio. Enfrente hay una escalera que nos lleva a diferentes instalaciones del piso superior, y a la derecha de la escalera, al fondo, se encuentra la puerta tras la cual se abre el pasadizo que conduce a las habitaciones privadas del gobernador, y delante de esta puerta, se muestra el curioso objeto de la fotografía mostrada a continuacion:


No es, como parece a primera vista, ni una especie de silla de ruedas ni una sillita para niños.

El artefacto en cuestión se utilizaba para pesar a los presos a su llegada.













Entramos ya en el recinto principal, la carcel en sí. Los muros de piedra rezuman frialdad, y es fácil imaginar las condiciones en las que vivieron los prisioneros aquí, resguardados del frío en sus celdas por una colcha a modo de manta y muy poca comida. Es difícil imaginar que en su tiempo, esta fuera una de las mejores cárceles del país e Inglaterra.

Tras atravesar la puerta de entrada, los convictos eran conducidos por un pasillo hasta la entrada principal a la cárcel y las celdas, donde una sobria puerta de madera pesada se cerraría, a veces para siempre, a sus espaldas.
Algunos sólo estaban de paso, otros eran encarcelados por sólo un mes, y otros nunca verían de nuevo la luz solar. La comida era pobre y escasa y se les hacía trabajar a diario. A veces como castigo se les haría trabajar en labores más pesadas.

La escalera de acceso a los pisos superiores de celdas es sólo una réplica de la original. En su día, los presos debían alinearse para inspección a lo largo de ella. El guardián, desde arriba, tenía una vista privilegiada de todas las celdas.

Los trabajos que los prisioneros debían realizar, se dividían entre los hombres y las mujeres, y variaron a lo largo de los años. A partir de 1837, los hombres se encargaban de profesiones como sastre, zapatero, trabajar en la rueda de agua y otros deberes de la prisión, mientras las mujeres se encargaban de la costura, limpieza, lavado de ropas y sábanas, y otros trabajos de la cárcel. El peor era el de la rueda de agua, donde debían andar como un hamster en una rueda sobre el agua. En esta época debían hacer al menos 9, 240 pies al día.
En 1842, a las labores masculinas se añadió también la de picar piedra, y a las mujeres se le redujo la distancia a cubrir en la rueda hasta 8240 pies por día para recoger del río el agua necesaria para el uso de la prisión.

En estos tiempos, no había separacion entre hombres y mujeres en los cobertizos de trabajo.

En 1856 se introducen labores de castigo. Para los hombres, más rueda, picar piedra, trabajar con maquinaria de manivela, limpiar los terrenos anexos a la prisión y pintar.

En años posteriores se introducen labores industriales como tejer, hacer alfombras, trajes, zuecos, broquetas, recoger estopa, todas ellas labores para los hombres.

Las mujeres recogerían estopa, coserían, hilarían, cardarían lana y ligarían los zuecos.
Las ropas, zuecos, redecillas, escobas, cubos, alfombras y otros materiales se hacían para el uso en la prisión.
La rueda ahora se utilizaba para moler maíz para uso interno.

La primera celda que se puede visitar, representa una escena muy común. El prisionero no era más que un buen muchacho venido a menos que por un mal entendido robó una chuchería, nada importante. El capellán visitaría a los prisioneros fervientes para darles su apoyo y animarles. Sin embargo, muchos de estos jóvenes sabían que, aunque arrepentidos y sabiendo que no iban a cometer nngún tipo de delito de nuevo, ya estaban a ojos de la sociedad, "estropeados", y no les sería posible hallar empleo, por lo que su vida estaba condenada a la miseria, y, en muchos casos, a la delincuencia para poder sobrevivir.

Los detalles de las figuras de cera son dignos de notar, así como las condiciones en las celdas, retratadas con total fiabilidad a lo que se podía hallar en aquellos tiempos.

Opuesta a esta celda hay dos en las que se puede entrar para leer los mensajes y graffitis dejados por prisioneros, la mayoría son de principios del S. XX, y nos encontramos poemas, pensamientos, nombres y fechas.

Durante la visita, se puede entrar en algunas celdas y cerrar la puerta para experimentar la sensación de estar confinado en un pequeño espacio. El ventanuco, a veces, estaba tapiado, y la única luz presente era la luz de gas que se introducía desde el exterior a través de un ventanuco metálico y que iluminaba dos celdas a la vez a través de unos agujeros en la pared.

Una de las labores más remuneradas para el benefcio de la prisión fue la de la estopa. La estopa era una fibra que se obtenía cardando viejas cuerdas poco a poco, escogiendo la fibra a mano. Se usaba para calafateado, por ejemplo, para rellenar las junturas en los barcos de madera. Cuando su uso se hizo obsoleto con la llegada de los barcos metálicos, la estopa se utilizó para rellenar los colchones de la prisión.











Los colchones, como se aprecia en las fotografías, eran tan delgados que sin duda se sentiría con total claridad el frío y la humedad del suelo de dura piedra, y las mantas no eran para nada gruesas.
Había prisioneros, como la mujer en la foto de arriba, que estaban demasiado enfermas para levantarse durante el día. A ello tampoco acompañaba la dieta miserable y escasa que no cambiaría mucho a lo largo de los años, y que consistía básicamente en pan seco y leche, al no haber en la prisión cocinas de vapor para preparar harina de maíz o patatas.

Como he dicho antes, las historias que se cuentan en la visita fueron casos reales, como el retratado en la imagen superior, el de una muchacha que fue encarcelada cuando estaba embarazada de dos meses, sin duda por robar una hogaza de pan o algo similar. Tuvo a su hijo en prisión y fue liberada porque el bebé se puso enfermo. Nada más se sabe de su destino. Tenía sólo 16 años cuando fue arrestada y enviada a prisión.

Las comidas de hombres y mujeres en la institución sólo variaban en la cantidad. Básicamente había dos comidas al día: desayuno y cena.
En 1837, varios libros de récords constatan que las únicas dos comidas servidas a ambos prisioneros consitían en una rebanada de pan seco y un vaso de leche.

A partir de 1842 los hombres recibirían en el desayuno 14 onzas de pan, una pinta de leche (los prisioneros de primera categoría), y 12 onzas de pan y media pinta de leche los de segunda categoría y los menores de 15 años.

La cena consistia en 6 onzas de comida india con 2 onzas de arroz (esto es como dos o tres cucharadas), y una pinta de leche para los de primera categoría, 5 onzas de comida india con 2 onzas de arroz y media pinta de leche para los de segunda clase.

La comida india, aunque suene muy bien, no era más que una especie de sopa ligera con especias.

A las mujeres se les daba 12 onzas de pan con una pinta de leche en el desayuno, a las de primera categoría y 12 onzas y media pinta a las de segunda. La cena se basaba en 5 onzas de comida india y dos de arroz para ambas clases y una pinta o media dependiendo de su condición.

En la foto de arriba, otro de los prisioneros, cuyo único delito fue el de estar borracho en la calle y armando alboroto. Para estos la pena era de un mes en prisión.


Los sentenciados a un mes o menos tenían harina de maíz como cena en lugar de leche. Dos veces a la semana todos tenían harina de maiz y una comida.

En la foto de arriba otro reo, un bribón que vendía todo lo que cayera en sus manos, inteligente y calculador, fue apresado por vender objetos robados. La siguiente fotografía representa al prisionero más joven de Cork Gaol. Durante quince días fue castigado con latigazos a diario. ¿Su crimen?: robar dos tazas de latón.


Posteriormente el chiquillo cumpliría cinco años de confinamiento en un orfanato.

En 1860 las reglas para la alimentación de los reclusos cambió de nuevo, lo cual no quiere decir que recibieran porciones más humanas. Los hombres recibían un desayuno de 8 onzas de comida india con arroz y una pinta de leche y una cena de 14 onzas de pan moreno con dos pintas de leche (un litro).

Las mujeres recibían 7 onzas de comida india con arroz y una pinta de leche como desayuno y 12 onzas de pan moreno y una pinta y media de leche para la cena.

Los menores de 15 años tenían 5 onzas de harina de maiz mezclada con agua (una especie de gachas de avena) y una pinta de leche. De merienda se les daba 8 onzas de pan moreno y una pinta de sopa de avena y para la cena recibían 4 onzas de pan moreno.

Por la noche, las puertas de las celdas se cerraban religiosamente y los presos debían dejar sus ropas fuera de la puerta, en el suelo. Con ello se evitaba que los detenidos intentaran escapar, ya fuese por las inclemencias del tiempo o porque habría llamado bastante la atención ver a alguien completamente desnudo caminando por las calles. Después de todo, Cork Gaol no se encuentra más que a dos kilómetros de distancia de la ciudad.

Una vez más, en 1868 se revisó la dieta de los condenados, cambiando muy poco. En los registros consta el coste total de las porciones ofrecidas. A los hombres se les comenzó a dar ocho onzas y media de una mezcla de gachas con comida india y media pinta de leche como desayuno, una merienda de 14 onzas de pan moreno y una pinta de leche y como cena 5 onzas de pan moreno y media pinta de leche.
A las mujeres se les daba 7 onzas del mismo desayuno y una cena de 12 onzas de pan moreno con 3/4 de pinta de leche, y a los menores de 15 años 5 onzas de gachas con un vaso de leche.

A la derecha, dos figuras de cera repesentan a uno de los carceleros conduciendo al médico a visitar a alguno de los prisioneros. Se les facilitaba undoctor cuando estaban realmente enfermos.

A los reclusos se les permitía salir al patio sólo brevemente, y debían caminar en círculos bajo la atenta mirada de un guardián hasta que se le ordenara parar. Por lo general solo se permitían uno o dos convictos en el patio al mismo tiempo para evitar ataques en los guardias.

Los carceleros, por su parte, tenían sus propios cuartos en la prisión, y no eran ni mucho menos mejores que las celdas de los presos, aunque disponían de chimenea y libertad y una comida algo mejor.

Pasaban su tiempo libre jugando a las cartas como se aprecia en la foto superior y dormían en el mismo tipo de colchón que los internos. Muchos de los guardias eran de la misma condición que los detenidos o habían sido presos con anterioridad, la mayoría tenía un amplio historial delictivo.

A principios de siglo, la cárcel acogio a hombres y mujeres que fueron arrestados políticamente por cosiderarsele rebeldes y traidores contra la Corona. Muchos fueron ahorcados o fusilados, otros trasladados a la prisión de Kilmainham en Dublín, donde célebres revolucionarios de la revuelta de 1916 fueron encarcelados y más tarde fusilados (compatriotas de Michael Collins y Eamon de Valera).

La prisionera más famosa de Cork Gaol fue la condesa de Markiewicz, gran activista revolucionaria a principio de los años veinte.

La cárcel cerraría sus puertas definitivamente en 1923 cuando una instalación más moderna fue construída.



Fotos: Archivo personal.

lunes, 25 de mayo de 2009

MEMORIES o ese fenómeno llamado Susan Boyle

A pesar de un pequeño fallo al principio de su interpretación, Susan se ajusta el diafragma y sigue cantando de modo tan natural que parece que almacene la música en su interior. No tengo ninguna duda en decir que seré de las primeras que compre ese álbum que sin dudas se convertirá en un superventas en pocos días.

Incluso Simon Cowel hubo de pedirle perdón al finalizar su actuación por el trato de desprecio que le dedicó al principio de aquella su primera y ya épica actuación.

Y estos no han pasado a la final y no los conocía, pero me acabo de partir la caja. Ladies, que pectorales!!



domingo, 24 de mayo de 2009

¿Y TU DE QUIEN ERES...?

No todo es blanco o negro, redondo o cuadrado. Y así, aunque parezca simple, un símbolo no tiene siempre el mismo significado, o lo que es lo mismo, su interpretación puede ser múltiple. Su significado puede variar dependiendo de la tribu, de los dioses favorecidos o de las diosas en la religión a la que se adore. Un símbolo nace cuando un grupo de gente accede a dar a un motivo artístico un cierto simbolismo. Un claro ejemplo de esto sería la Esvástica.
Antes de ser usada por el partido Nazi en la Alemania de los años 30 y 40, la Esvástica era reverenciada como una cruz del mundo celta, un símbolo sagrado para los hindúes que significaba "dejar prevalecer el bien" y una señal de los Indios Americanos que representaba el sol, los vientos y las cuatro direcciones.
Y llegaron los alemanes nazis y le dieron un concepto totalmente diferente, el único por el que será recordada en el futuro.




Esvástica hindú
El frente de bronce de un escudo ritual precristiano encontrado alrededor del 350 a.c. en el Río Támesis cerca del Puente de Battersea está ricamente estampado con relieves de 27 esvásticas en bronce y esmalte rojo. En el Condado de Kerry en Irlanda se halló la Piedra Ogham (una piedra con un ejemplo de un alfabeto medieval primitivo) que estaba decorada con unos motivos en forma de cruz y dos esvásticas. En la frontera norte de Ilkley Moor en el Oeste de Yorkshire hay una piedra conocida como la Piedra Esvástica con un motivo con dicha forma.
En el Wikipedia se puede encontrar mucha más información sobre las diferentes culturas que utilizaron la Swastika de un modo que nada tiene que ver a como la conocemos en la actualidad (odio los copia y pega). De hecho, la esvástica diseñada por Hitler para el partido Nazi, está invertida de la original, que él tomó de un símbolo indio relacionado con las ideas de castas y pureza de raza. La original:

viernes, 22 de mayo de 2009

Se nos fue...


Se murió María Amelia López Soliño, la blogguera mayor del reino. Si alguien no la conoc►1a es que realmente vivía bajo una piedra. A sus 97 años se ha ido, dejando desamparados a muchos de sus fans. Yo no solía leerla demasiado, especialemnte porque la descubrí tarde, y desde Marzo no posteaba nada. Ni siquiera me dio por pensar en lo peor, que pudiera estar enferma, porque los mitos nunca mueren.

Pero al oir la noticia me ha entrado una profunda tristeza y se me han llenado los ojos de lágrimas.

Jamás serás olvidada, Amelia. Tu legado es demasiado grande. Aunque fueras socialista.

The Spirit of The Sky



A juzgar por el puñetero tiempo invernal en el que aún estamos sumidos por estas tierras, reconozco que el cielo tiene su propio espíritu. O quizá esta versión, más cool...



jueves, 21 de mayo de 2009

DE LAS MAGDALENAS... 3er Certamen Extravaganzia



¿Sabes lo que es sentir y no poder expresar? ¿Palpar y no percibir?

No, no lo sabes. Yo tampoco lo sabía hasta que visité el viejo edificio de piedra gris. Me sorprendió su calidez a la tenue luz del sol, y volví a sorprenderme con su húmeda frialdad en el interior de los gruesos muros. Y bajando las resbaladizas, desgastadas escaleras hasta las entrañas de aquel mundo sucio y oscuro, sentí un vértigo inacabable en la boca del estómago.
Y entonces fue cuando lo supe. Supe cómo se sintió la yaya, en su uniforme de color incierto, bajando descalza, o en sus viejas espartinas, aquellas que llevaba cuando encontraron su cuerpo.
Sentí su angustia al recorrer el mohoso túnel que lleva a las entrañas del edificio, que aunque encubría una escuela, no era más que una enorme organización de pasadizos conectados entre sí que desembocan en la estancia en penumbra que compone la lavandería.
Ahora ya no queda nada. Sólo ecos silenciosos y sombras invisibles de un pasado aún tan reciente. Yaya vivió aquí. Tras parir a madre a escondidas, convirtiéndose en esclava insumisa de un régimen parapetado bajo los colores del clero. Yaya fue violada, torturada, abusada de todas las maneras posibles por el sistema que le dio la espalda.
Un cristal divide a los visitantes de las grandes piletas donde manos rojas se dejaron la piel. He venido a hallar paz con el pasado, pero no lo he logrado.

¿Puedes sentir, tras palpar la realidad, el sabor de la impotencia?

Yo lo he hecho.

(Quinta posicion en el III Certament de Extravazanzia).

miércoles, 20 de mayo de 2009

CIEN MIL GRACIAS




Cien mil besos para cada uno de vosotros, porque sin vuestra presencia, hoy esto no habría sucedido... y aún no llevamos ni dos años en la blogosfera...

martes, 19 de mayo de 2009

AVANCE SALO DEL COMIC DE BARCELONA


Se acerca ya la fecha del 27 Saló Internacional del Cómic de Barcelona. De nuevo una miríada de disfraces, de personajes de Star Wars, de diferentes mangas y comics, comics, comics. Y colas, colas, colas.
Y la mas larga, esa en la que siempre estoy la primera y de donde nunca me muevo (porque yo lo valgo), la de Pura Campos, por supuesto. Sale a la venta este viernes el volumen 8 de la reedición de sus aventuras clásicas, con otra maravillosa portada que nada tiene que desmerecer a aquellas que cubrieron los tomos originales en los setenta y ochenta, en una edición de lujo con viñetas re-dibujadas, diálogos revisados y algunas novedades. Leer estos nuevos tomos es siempre una experiencia nueva: nuevos colores, nuevos detalles, nuevas viñetas en algunos casos, ocupando el espacio original que debieron en su día y que Bruguera y su censura decidieron enviar al suelo de la habitación de edición (si tal cosa existía en Bruguera).
También en esta edición del certamen, tendrá lugar una exposicián celebrando los 50 años de Pura como dibujante, conmemorando aquel día en el que, gracias a una broma del maestro Vázquez, se vio a las puertas de la entonces mayor editorial del tebeo de España, con un portafolio y muchas ilusiones. 50 años dedicados al cómic femenino, que se dicen pronto. 50 años que podrían haber caído en el olvido facilmente de no haber sido por Glénat y su dedicación a recuperar el mundo del cómic y los buenos dibujantes españoles.

Y nada mejor para acompañar a tan especial exhibición que un catálogo conmemorativo, una guía visual de la misma acompañada de artículos (uno de los cuales está firmado por la que suscribe) e ilustraciones varias en 64 páginas a todo color.Los horarios de firmas de Pura, a quien acompañará el magnífico guionista Carlos Portela, padre letrístico de la Nueva Esther, la adulta, se repartirán desde el viernes hasta el Domingo, en el stand de Glénat, como sigue:
  • Viernes a las 18.30h.
  • Sábado a las 17.00h.
  • Domingo, 11.00h, encuentro de Pura con los fans. A las 17.00h, sesión de firmas.

Pero no sólo de Pura Campos vive el hombre, y el Saló estará plagado de activides y dibujantes y guionistas para todos los gustos. La lista completa y horas de los autores invitados por Glénat, se puede leer aquí, y el resto de autores, así como horarios, precios y activides se puede encontrar en la página de FICOMIC.

Estará allí, también, Carlos Giménez, candidato al Príncipe de Asturias, cuya nominación está siendo apoyada fervientemente, no sólo por el colectivo de dibujantes. Prometo traer algunas declaraciones en "exclusiva" del candidato, a ser posible. Lo que Dice Candela viaja a Barcelona con una maleta llena de proyectos y planes y con ganas de contarlo todo.

Con Pura y Carlos Giménez en el Expocómic de Madrid hace dos años.

Watch this space...

ACTUALIZACION: Me acaban de confirmar que Trini Tinturé estará firmando en el stand de Glénat el Sabado a las 17.00h.

LA INQUISICION... SEGUN SHIRAT


Shirat me ha escogido para hacer este test preguntón. No sé si darte las gracias o dejar de hablarte, ajajajja. Me has tenido aquí horas y lo único fácil ha sido delegarlo en alguien más porque ya había hasta voluntarias, de modo que...
Las reglas del test son las habituales con alguna variación:
  • contestarlo
  • cambiar una de las preguntas
  • inventar otra nueva y compartirlo con otras ocho personas.
Pensaba hacer como Shirat y pasarlo sólo a una persona, pero se lo cederé a tres: Kira, Cloti y Marta Minguella (más que nada por lo que me puedo reir con las respuestas de esta última).
A) ¿Un lugar para relajarse? La playa de Cádiz en Septiembre
B) ¿Te echas la siesta? Jamás. De hecho me parece una aberración interrumpir el día así.
C) ¿Quién ha sido la última persona a la que has abrazado? Ahora vuelvo. Ya. Al guiri.
D) ¿Tu plato preferido para la cena? Pasta. En ensalada. O con queso gratinado.
E) ¿La última cosa que te has comprado? Un conjunto de falda y chaqueta y un top.
F) ¿Qué escuchas ahora mismo? El ruido de fondo de lo que sea que esta el guiri jugando a la Play y mi tecleteo.
G) ¿Tu estación del año preferida? ¿Es que hay mas de una? Yo solo conozco el invierno...
H) ¿Cuál es tu hora del día favorita? Cuando miro el reloj y veo que quedan 5 minutos para acabar de currar.
I) Describe tu blog. Es mi casa. Aqui hago lo qu me sale de los ovarios. Y punto.
J) Si pudieras tener una casa totalmente amueblada gratis en cualquier parte del mundo, ¿dónde te gustaría que estuviera? En Madrid, sin duda. Estaría más cerca de mis amigas Estherianas y tendría muuuuuucho que hacer en una ciudad que nunca duerme (Limerick es un muermo).
k) ¿Lugar favorito de vacaciones? Italia.
L) ¿Cómo tomas el café? No me gusta el café.
M) ¿De qué te gustaría librarte? De las lorzas mentales.
N) ¿Qué querías ser de pequeño? Escritora. Maestra. Madre. Independiente. Astronauta.
O) ¿Qué estás leyendo ahora mismo? La Ladrona de Libros, algunos comics ingleses y EL numero uno de la Ventana de Orfeo.
P) ¿Cuál es tu marca preferida de jeans? No me suelen gustar los jeans. Armani en todo caso.
Q) ¿Qué pieza de diseñador de ropa te gustaría tener (nueva o vintage)? Valentino.
R) ¿Vivirías tu vida de otra manera a como la vives ahora? COMO LA VIVO AHORA, SIN DUDA.
S) ¿Volverías a crear el blog? Definitivamente.
T) ¿En el armario de qué famosa te gustaría perderte? En el de Nancy (de Famosa)
U) ¿Cuál es la combinación de colores que más usas? Marrones, negros, blancos.
V) ¿Eres feliz? Más de lo que muchos piensan y más de lo que a muchos les gustaría.
W) ¿De qué tienes miedo? De la ignorancia.
X) ¿Qué personaje histórico te habría gustado conocer? No sé si considerarla histórica o no, pero Ana Frank.
Ea, a contestar las susodichas...

lunes, 18 de mayo de 2009

EL ANILLO CLADDAGH

Poco más allá de las calles empedradas del centro de Galway, se alza el Claddagh, lo que en otros tiempos fue un poblado de pescadores y que hoy no es más que una memoria de un pueblo idiosincrático y único que mantuvo su convenio soberano hasta la muerte de su último rey, en 1972. Pero la historia del popular anillo que lleva el nombre de ese pueblo, pasará a la posteridad.
El anillo de Claddagh es un símbolo de amor y amistad. Su diseño es inconfundible: dos manos sosteniendo un corazón coronado. Su motto es : Deja que el amor y la amistad reine. Otras fuentes, sin embargo, citan el siguiente emblema: Con mis dos manos te doy mi corazón, y lo corono con mi amor. Y según se coloque uno el anillo en el dedo, tendrá un significado diferente. Se puede llevar, de hecho, de tres maneras, todos delatando el estado sentimental en el que se encuentra el portador. Cuando se lleva en la mano derecha con el corazón apuntando hacia la uña, el mensaje es que se tiene el corazón libre. Cuando el corazón apunta hacia los nudillos, indica que el portador ya no está disponible para el romance, su amor ha sido ya dado. Si el anillo se lleva en la mano izquierda, tradicionalmente significa que el amor está en situación difícil.
La historia del anillo no está exenta de misterios, mitos y leyendas. Se dice que allá por el 1900 el Claddagh se había convertido en algo tan importante para la mitología de la ciudad como las 14 tribus que llevaron a Galway a su esplendor entre los siglos XIII y XVII. La intriga es aderezada por el hecho de que nadie sabe de cierto dónde se originó el mismo, quién hizo el primero o exactamente qué conexion hay con el poblado del mismo nombre.
Y sin embargo, en los anales de la historia resurge un nombre asociado al anillo: el de Richard Joyes, quien se embarcó en un viaje a las Indias Occidentales y fue capturado por piratas Algerianos que le vendieron como esclavo. Su comprador era un rico y diestro orfebre que notando que Richard era inteligente y hábil, le entrenó como aprendiz. Richard llegó a ser bastante bueno en el oficio, ganándose el respeto de su amo. Mientras tanto, el Rey William III había ascendido al trono de Inglaterra y lo primero que hizo fue enviar a un embajador a Algeria para exigir la inmediata liberación de todos los súbditos británicos. Tras saber de las noticias de la liberación de Richard, el rico orfebre moro le ofreció la mano de su única hija con la esperanza de que se quedara. Sin embargo Richard declinó la oferta y poco después embarcó de regreso a Galway donde comenzaría una nueva vida como joyero independiente, su más famosa creación, al parecer, la del anillo de Claddagh, algunos de las cuales, que llevan la marca de joyero de Joyes, aún existen.
Y en cuanto al vínculo con Claddagh, podría ser simplemente coincidencial. Aunque la gente del poblado era famosa por su rechazo a todo lo nuevo e innovativo, parece ser que adoptaron el anillo como una moda universal, y hay poca evidencia que sugiera que se originó en una pequeña comunidad de pescadores. Y la asociación, por otra parte, bien podría venir del hecho de que existía una impresión de una imagen del anillo (entonces conocido como "anillo de Galway"), con una descripción de Claddagh en la misma página de una publicación turística británica durante la segunda mitad del siglo XIX. Una especie de asociación de imágenes subconsciente.
Otras teorías aseguran que pertenece a un grupo amplio de anillos llamados "Fede Rings", proveniente de la frase italiana mani in fede (manos en confianza o manos en fe), y que dataría de tiempos romanos, cuando el gesto de darse la mano derecha simbolizaba el matrimonio. Estos anillos eran populares en la Edad Media a través de Europa y algunos ejemplares aún se conservan en el Museo Nacional de Irlanda en Dublin.
El hecho de que no haya demasiada información tiene que ver también con que los hombres no llevaran anillo de boda hasta casi la Segunda Guerra Mundial, aunque era una tradición común en la época Victoriana que desapareció posteriormente en la era Eduardiana. En cualquier caso, el Claddagh siempre ha sido un anillo que simboliza el compromiso, y que se pasaba directamente de madres a hijas. Es un símbolo de orgullo en la herencia irlandesa más arraigada.
Otra leyenda sobre sus orígenes menciona a una Margaret Joyce, del clan Joyce, que contrajo nupcias con un mercante español llamado Domingo de Rona. Se marchó con él a España, pero Domingo murió, dejándole una gran cantidad de dinero. Margaret regresó a Irlanda y en 1596 se casó con Oliver Og French, el alcalde de Galway. Con el dinero fundó la construcción de puentes en el Connacht. Un día un águila dejó caer un anillo de Claddagh en su regazo, así como premio por todo su trabajo dedicado a la caridad.
Y aún una tercera leyenda habla de un príncipe que se enamoró de una simple criada, y que para convencer a su padre de que sus sentimientos eran genuinos y que no tenía intención de "usar" a la muchacha, le diseñó un anillo con las manos en representación de la amistad, una corona que representara su lealtad, y un corazón para el amor. Le propuso a la doncella con este anillo y después de que el padre oyera el simbolismo del mismo, les dio sus bendiciones.
Un Claddagh Fenian, sin la corona, fue diseñado en Dubln para la comunidad Republicana, pero no hay indicación de que la corona en el original fuera un símbolo de fidelidad a la corona británica, en cualquier caso representaría a los antiguos reyes celtas. El Claddagh Fenian, aunque todavía sigue en uso, no comparte la misma popularidad que su diseño ancestral.
Hoy en día, el Claddagh se sigue usando, casi en todo el mundo, por haberse extendido tras los tiempos de la Famine, y principalmente por los de descendencia irlandesa, tanto como símbolo cultural o como anillo de compromiso o de boda.
Jim Morrison (de sangre irlandesa/escocesa/americana) intercambió anillos de Claddagh con la autora americano-irlandesa Patricia Kennealy-Morrison. Una foto de los anillos aparece en la portada de las memorias de Kennealy-Morrison, Días Extraños: Mi Vida con y sin Jim Morrison, y también puede verse en la mayoría de fotos de la autora.
Ha aparecido en películas y en televisión, frecuentemente como centro del argumento para indicar los orígenes étnicos o la relación sentimental de algún personaje, o para ilustrar escenas de boda (Como en la película The Doors, con Val Kilmer y Kathleen Quinlan).
Aparece en Buffy, The Vampire Slayer, aunque frecuentemente alterando su significado y simbolismo para adaptarse mejor a sus guiones.


En cualquier caso, es un anillo de un diseño precioso que representa la profundidad del sentimiento celta, tan poderoso en la guerra como en el amor. Y es que al final de la jornada, el guerrero ha de volver a casa, a disfrutar de su bien merecido reposo.

domingo, 17 de mayo de 2009

UN 14 DE MAYO (El Rincón de Lar)

No me dejaron verlo. En su viaje final, el hombre que jamás pasó de Despeñaperros entró en una caja de pino y ni siquiera me dejaron despedirme a solas, purgar mis pecados con él.

Mi abuelo no fue un hombre perfecto. Pero siempre estuvo allí, sobrio o no, para dar su hombro, y aunque no lo supe apreciar, sé que no le importaron mis desplantes, mis huidas a toda prisa en las calles bulliciosas cuando me lo encontraba de frente o el fingir que no le había visto. Era pesado como el que más, preguntón, pinchante, cotilla. Era cariñoso y bromista. A veces demasiado.
Murió la madrugada de un catorce de Mayo, mientras yo me divertía en un club con mis amigos.
Había viajado corriendo y deprisa para hallarle entubado en una cama de hospital, rendido a la evidencia. Nunca sabremos si supo que estaba allí. Le fui a ver un par de veces, esperando que cualquier día sucediera lo peor o despertara de aquel sueño. Vi sus lágrimas surcar las arrugas suaves de su rostro, pero doctores más sabios decían que no era por mí. Eran reflejos naturales del cuerpo. Yo quiero pensar que eran reflejos del alma.
Se marchó un sábado por la noche, tranquilamente, sin dar la lata. Rota, sintiéndome culpable, me lancé a la sala del hospital. Y no me dejaron verlo.
No me dejaron despedirme tampoco al día siguiente, en el tanatorio. "Recuérdale como le viste la última vez y no como lo verías ahora. No es agradable. Y huele", me dijeron. Pero yo quería verle. Porque el recuerdo de la última vez era el de un cuerpo enjuto y lleno de tubos, de máquinas y cubierto por una gastada sábana de hospital.
Huí como llevada por los demonios cuando el pastor protestante vino a dar una "pequeña misa por su alma". Casi le escupí en la cara, grité, me rebelé y le acusé de haber llevado a mi abuelo a la locura. Aquella religión enfermiza de la que reniego le corroyó el espíritu, las ideas y la salud mental. Dejé el tanatorio con lágrimas de rabia, ante la atónita mirada de familiares y amigos. No quise quedarme para aquella farsa. ¿Para qué? ¿De qué le sirvió en su vida tanta biblia diferente, tanto alzacuellos y tanta cruz sin un Cristo en ella? ¿De qué?
Vi entrar su ataud en las fauces de las llamas que le reducirían a cenizas, lenguas de fuego que mezclarían su cuerpo y la madera. Nos lo entregaron en una urna negra, simple,con su nombre en una pegatina inmaculada. Le echamos al mar, como quería. Le dejamos flotando en el viento de poniente unos segundos antes de que se confundiera con las aguas y las rocas y la arena. Se mezcló con la naturaleza más pura, y se hicieron uno para siempre. ¿Salada claridad?
Hace un año le recordé asi. Este año quise callar, pero qué parco es el subconsciente. Dos noches consecutivas me llevó de vuelta a su casa, al pasado más lejano, al olor de unos veranos aderezados con el sonido de Elena Francis y el afilaó alrededor de la esquina. Y él nunca apareció en mis sueños, aunque su presencia estaba en ellos. Claro que sí. Pude sentirlo, a pesar de que sabía que ya no estaba. Sueños ajados que permanecen en la memoria durante días después del despertar. Paz.
Ese catorce de Mayo perdí a un abuelo. Pero perdí mucho más: perdí el pulso latente de un pasado mágico. Y se acabó el rencor.

sábado, 16 de mayo de 2009

When Toñi met Kevin... (Spacey)

El día que Toñi dejó los verdes y solitarios prados de Ovidstown para visitar Limerick, conoció la casa donde vivió Frank McCourt, la escuela a la que acudió, paseó por el mercado continental, comió algunas delicias Turcas y recorrió la ciudad.

Y al llegar la noche, se tomó unas copas con Kevin Spacey... recién llegado de K-Pax.