martes, 14 de septiembre de 2010

EDIMBURGO (II): Un poco de Gastronomía

Antes de continuar con el recorrido por Edimburgo, me gustaría hacer una breve parada para reponer fuerzas después de la subida al Scott Monument y comer algo.
No se puede visitar Escocia sin probar su cocina, naturalmente. No que sea muy diferente al resto de UK o Irlanda. Hay muy buen salmón y tuve ocasión de comprobarlo con una rica ensalada que tomé para comer el segundo día.
Pero lo mejor fue probar el famoso Haggis, plato Escocés por excelencia y cuya descripción deja poco a la imaginación y no muchas ganas de comerlo. Pero como uno de mis platos favoritos son los callos o el menudo andaluz (ya se sabe, tripas de vaca, oveja o lo que se precie), no iba a hacerle ascos a los haggis, que no es más que el corazón, los pulmones y el hígado de oveja picado y condimentado con especias, que se cocina a fuego lento en el estómago del animal y en muchos sitios se presenta en la piel del intestino:


Lo cierto es que suena más asqueroso de lo que es, porque de esa misma manera se presentan también en nuestro país y en muchos otros, las butifarras, chorizos o morcillas, que sigue siendo el interior de un animal o en el caso de la morcilla, hasta la sangre. También he tenido ocasión de verlo embuchado como una salchicha, aunque a mí me lo presentaron así, con tatties (puré de patatas) y neeps (puré de nabos) y una deliciosa salsa de crema al whiskey:


Me gustaría decir que dejé el plato como una patena pero apesar de que me encantó y estaba absolutamente delicioso, la porción era enoooorme. Si queréis saber más sobre la historia y tradición de este plato, podéis preguntar a Wikipedia y también en castellano, aunque explica mucho menos.

No podía irme, por supuesto, sin probar una Mars frita. Sí, una barrita de chocolate Mars rebozada y frita. No tenía ni por asomo intención de comerme una, solo probar "un bocadito", ya que el guiri quería probarla antes de marcharnos. Rebozado, frito y chocolate son tres palabras que no se mezclan muy bien en mi paladar... pensaba.
Lo cierto es que el del bocadito fue el guiri, que tras probarla me dijo que era absolutamente asquerosa y que si la tiraba a la papelera o quería probarla. Y después de un mordisquito tímido me zampé golosamente el resto: juro que es lo más delicioso que he comido en muuucho tiempo. El chocolate se derrite en la boca, calentito, y es simplemente una experiencia orgánica que espero repetir de nuevo...


La Deep Fried Mars Bar consiste esencialmente en una barra Mars congelada, rebozada y frita en aceite muy caliente, para evitar que el chocolate se deshaga en el proceso.
Se cree que se inventó en un chip shop en 1995 cerca de Aberdeen. No es que me fuera a comer una al día de tener ocasión, no quiero ni pensar en las calorías del invento, pero la experiencia mereció la pena como un one-off. Sniff...

18 comentarios:

BLAS dijo...

Qué te voy a decir yo? No podía salir de Escocia sin probar el Haggis y me harté, con puré de nabos, con puré de patatas, más hecho, menos hecho... A mi me encanta, ya te lo dije. A mi marido le ponía malo ver cómo me lo comía con tanta fruición, pero sin embargo, no le hace ascos a la morcilla de Burgos o a una buena butifarra, no lo entiendo...
Ñam, ñam...

Geno dijo...

Los haggis también se cocinaban en mi pueblo (bueno, en el de mis padres) y ademas les ponían un poquito de arroz. Lo que no recuerdo ahora es el nombre que les daban (que, obviamente en una aldea de las montañas asturianas, no era haggis :-)) Con lo de la barra de Mars frita me pasaría lo mismo que a ti: chocolate, rebozado y frito no me pega pero bueno, si hay que probarlo, se prueba jejejeje

María José dijo...

El primer plato si no me dices lo que es seguramente lo probaaría, pero hay partes del animal que me son totalmente repulsivas como los sesos, pulmones, riñones, corazón, lengua... sin embargo si que meto mano al menudo y el hígado¿? no me preguntes porqué pero es así.

El segundo ¡¡¡ YA ES HARINA DE OTRO COSTAL!!¡¡¡ UUUUUUMMMMMMMMMM!!!


BESOS

DACHA ARTESANA dijo...

Bueno pues creo que me ha quedado claro que cuando vaya, me llevaré unas latitas de atun.... porque yo paso de todas esas visceras....

Candela dijo...

Pero Dacha! Que tambien te sirven comida normal! jajajjaaa... por cierto que Jay se pidió una hamburguesa casera y alli son de ternera Angus y maaaadre mia que buena que estaba... a partir de ahora solo voy a comprar de esa carne... es de esas terneras con pelo largo, ya pondre post...

Cloti Montes dijo...

Mmmmmmmmmmmmm ¡qué hambre!
Bssssssssssssss
Cloti

PD La manicura pelín defectuosa XDDD

Candela dijo...

Es la mano del guiri, yo no tengo uñas que me las muerdo hasta la base... y como comprenderás un hombre que se precie no se hace esas mariconadas...

Cloti Montes dijo...

Claro...ni se lava XDDDDDDDDDDDDDD
Bssss
Cloti

AdP dijo...

Tiene muy buena pinta. Si el sabor se asemeja a la imagen, debe ser delicioso.

Saludos.

Post scriptum: Sí, la uña estropea un poco la fotografía (risas).

Candela dijo...

¡Pero Cloti! 1DNo sabes que los irlandeses le tienen miedo al agua? Y al jabon??? XDDDDD

Ella dijo...

Me encantan estos posts gastronómicos. Efectivamente la descripción del haggis te deja con pocas ganas de probarlo, pero claro, a mí la morcilla me encanta... Lo del Mars frito sí que me ha dejado ojiplática, y seguro que está bueno y todo!!
¿Para cuándo un post sobre la gastronomía de Limerick?
PD: Bienvenida!

Candela dijo...

Ella, la gastronomía de Limerick no existe!! Lo más cerca que puedes encontrar es un post de hace un par de semanas del mercado con el queso rojo y verde que compré y el fudge de chocolate picante...

Elphaba dijo...

Doy fe de que el haggis está delicioso. Tengo que decir que yo no como embutidos, ni morcillas, ni callos, ni vísceras, excepto el hígado y según cómo. No puedo con ello y me da un asco terrible. Fui a Escocia decidida a no probarlo, pero al llegar a casa de mi prima me encontré con la papeleta de que su marido nos tenía preparada una cena de bienvenida en la que el único plato era el haggis. Lo que sudé mientras me servían, a pesar de que su aspecto emplatado poco tiene que ver con la asquerosa pinta de supermercado. Y me tuve que retractar y reconocer que estaba delicioso, y que los ingredientes al estar totalmente picados y debidamente condimentados no tienen ni sombra del aspecto ni sabor ni olor ni textura que se les supone a las vísceras.

Möbius el Crononauta dijo...

Pues a mí se me hace que deben estar buenos esos haggis, que enseñan lo que los kilts esconden.

Algún iré a las tierras altas a pedir haggis, y si me acuerdo, tal como te lo sirvieron a tí, que tiene una pinta sacrideliciosa.

Saludos

martmas dijo...

El haggis tendría que pobarlo sin saber lo que es.... y seguro que me gustaría,porque por desgracia pocas cosas hay que no me gusten

Inma dijo...

Yo lo probaría sin dudarlo. Y ese Mars frito es lo más raro que he oído nunca...y por supuesto que también lo probaría.
¡Qué cosa más rara!
Cierto que la uña estropea la foto un poco. Tú oblígalo.

anele dijo...

Soy de las que opina que hay que hacer incursión en la gastronomía cuando se viaja. Me atrevo, salvo que se trate de insectos y sucedáneos, ja, ja.
Yo sí hubiera probado ambas.

Charo Barrios dijo...

Encantada de leer impresiones gastronómicas de tu viaje. No conocía este producto....