La casa parece vacía sin tí. Crujen las maderas del suelo con los pasos que no das. Se llena el silencio de pena sin el sonido de tu voz. Añoran las paredes el reflejo de tu sombra.
Sí, la casa parece desierta, abandonada, desolada, desde que no estás. Aunque estás. Claro que estás. Todo me recuerda a tí...
Estás en quella mancha de sangre, mi sangre, que llegó a aquel rincón del empapelado junto a la ventana, del día en que me golpeaste por última vez...
Estás en aquellos arañazos tras la puerta del desván, dejados por mis uñas mientras suplicaba que me dejases ir... una de tantas veces.
Estás en aquella almohada aún húmeda por las lágrimas derramadas mientras soñaba que me querías.
La casa está vacía sin tí.
No había sitio para los dos, Gregorio. Por eso ahora descansas en el jardín, bajo los rosales que tanto odiabas desde que te clavaste una espina tratando de destruir la única alegría de mi vida.
Hay silencio, hay claridad. La casa está vacía... pero llena de vida: la mía.
18 comentarios:
Genial relato, lleno de fuerza...
Espero que que ''ficción'' no vaya a ir la poli a buscan bajo los rosales :D
Madre mia! emotivo!!!!! pero bueno, me he quedado plofff!!!!
besotes!!!
Jolines muy bueno, una mujer maltratada pero con guevos o huevos, como se diga.
Escalofriante, horrible.....me ha llegado el espanto.
Gran relato!
qué relato tan estremecedor... seguramente esa mujer actuó en defensa de su propia vida, por su propia supervivencia.
Estupendo!!! Muy estilo Candela, sí señora! Hacía mucho que no leía un relato tuyo, no recordaba que los echaba de menos... Genial!!
Una amiga nos contaba en el café el otro día, que estaba leyendo un libro estupendo donde la mujer maltratada ideaba la manera de cargarse al marido y estudió un método oriental cojon..do clavándole una micro aguja en un lugar concreto del ojo mientras dormía... No la cogieron y además vivió desde entonces que te cag...s. No se acordaba del título, se lo tengo que preguntar.
Pregunta, pregunta, y luego dimelo, que ese libro es TOTALLY mi estilo...
Me ha gustado Candela! Creo que es el primer relato tuyo que leo desde que ando por esto de la blogosfera.
Voy a ver si encuentro algunos mas rebuscando por tu blog.
Un besiño
Hay unos cuantos, Ochentera, bajo la seccion de relatos. Antes escribia con mayor regularidad, pero hace tiempo que no me sentaba a escribir nada... por falta de tiempo, que no de historias.. tengo unas cuantas sin acabar, pero he tenido que escribir varios prologos y tenia fechas de entrega muy estrictas.
¡Qué fuerte!
Y qué claro.
Si no te importa voy a colgarlo en el tablón de mi biblioteca para la primera semana de marzo (con el nombre de tu blog, claro, o el tuyo si quieres).
Saludos
Esperanza, puedes colgarlo donde quieras, sin problema, con o sin nombre, no te preocupes! Besos!
Como decimos por aquí, " cuanto menos bultos más claridad ".
Ojalá todas tuvieran la valentía de enterrar bajo los rosales tanto a verdugos como a pesadillas.
Besos
Bueniiiiiiiiiisimo.
Siemrpe digo lo mismo, pero es que yo lo tengo clarisimo. A mí me pegan la primera porque me pillan desprevenida, pero cojo cuchillo, sarten o cualqueiro otra cosa y me lo cargo fijo. Si veo que no puedo, no pasa nada, seguro que el malnacido duerme en algún momento.
Genial!!!!!
Lo sé, sé que ese libro que te comento es de los que te gustan, por eso te lo dije. Estoy a la búsqueda del título, acosando a mi amiga. Pero con la memoria pez que tiene, veremos a ver para cuando lo tengo, grrrrrr....
¡Qué chiquillos!
Tremendo, escalofriante, y redondo. Tienes que escribir más microrrelatos jo!
Gracias por tus buenas vibraciones, eres un solete!
Besines y buen finde !
Ufff, duro y desgarrador pero con final esperanzador. Muy bueno
Muy duro.
La pena es que los rosales seguro que se marchitan; mala tierra.
Publicar un comentario