viernes, 18 de mayo de 2012

Gilipollas de la década II: Richard Bruton

En el 2001 se convocó en Irlanda un referendum para votar el Tratado de Niza, que modificaría los tratados de Maastrich y Roma. Dichos tratados fueron ratificados por procedimientos parlamentarios en todos los estados miembros de la UE.

Todos menos Irlanda, que decidió consultarlo con el pueblo mediante referendum. En Junio de 2001, con una participación del 34% de votantes, la respuesta al tratado fue un rotundo NO que dejó al gobierno temblando. El único país de la Unión Europea que, por preguntar, rechazaba el tratado. ¡Esto no podía ser! Se achacó la negativa a la poca información ofrecida a la ciudadanía sobre lo que suponía ratificar el tratado, por lo cual se decidió... hacer un segundo referendum. La segunda vuelta tuvo lugar en Octubre del 2002 y aquí sí, el resultado fue un 60% de votos con un SÍ.

Ahora nos enfrentamos (bueno, yo no, que para variar, no me dejan), a un nuevo referendum, del que la mitad de los ciudadanos no conocen su auténtico nombre. Le llaman Fiscal Treaty, Austerity Treaty o Financial Treaty. Su nombre correcto, de acuerdo con el libretito que nos han dejado en los buzones, es Stability Treaty
Un tratado que según la portadilla interior es de "Estabilidad, Coordinación y Gobierno en la Unión Monetaria y Económica entre los Reinos de Bélgica, Dinamarca, España, los Países Bajos y Suecia, las Repúblicas de Bulgaria, Estonia, Grecia, Francia, Italia, Chipre, Latvia, Lituania, Austria, Polonia, Portugal, Eslovenia, Eslovaquia y Finlandia, el Gran Ducado de Luxemburgo, la República Federal de Alemania, Irlanda, Hungría, Malta y Romania.

Al margen de que la mitad de la gente NO SABE para qué es el tratado porque ya están mareados con palabras como austeridad, estabilidad, crisis, unión (Europea o no), finanzas, etc., etc, cada partido da sus razones para votar sí o no. El gobierno en el poder asegura que un NO podría traer consecuencias no demasiado positivas para el país.

Todo esto me ha servido de preámbulo para explicaros la situación que concedió ayer a Richard Bruton, Ministro de Trabajo, Empresa e Iniciativa, la designación por este blog de Gilipollas de la Década en egunda instancia, después de la ignorancia nata de Noonan del post anterior.

Michael Bruton estaba siendo entrevistado en un programa radiofónico cuando el presentador tuvo a bien preguntarle qué sucedería si el resultado del referendum era negativo y si se llevaría a cabo una segunda convocación hasta conseguir el sí, a lo que este respondió, así, como quien no quiere la cosa que "el Gobierno tiene un Plan B en caso de que el público rechaze el tratado - conseguir otro voto.

Horas después, un Bruton y un gobierno avergonzado por la "metedura de pata" por llamarlo de alguna manera, negaban que este fuera el caso y que acatarían la decisión de los votantes.

¡Esto va a ser taaaaan divertido!

1 comentario:

Geno dijo...

No es que me parezca mal que se consulte a los ciudadanos en ciertos temas pero primero deberían informar bien ¿no? Por otra parte hay temas en los que el, en este caso, irlandesito de a pie pero podría ser de cualquier pais no estamos preparados para decidir..claro,que muchos de los que están en el poder, tampoco