lunes, 18 de junio de 2012

De mayor quiero ser futbolista

De pequeña sentía especial admiración por dos miembros masculinos de mi familia: mi tío Eli, que de joven tenía para mis ojos un parecido absoluto con Elvis (más tarde también añadiría la barriga y los kilos de más, aunque no ls patillas ni el tupé), y mi primo segundo Nicolás.


Mi primo es el tercero por arriba a la izquierda, en ambas fotos

Mi primo Nicolás era mi héroe. Era futbolista. Del Racing Portuense, no menos, oigan. Y estaba convencida de que si ponía de mi parte, algún día yo lo sería también... pero del Cádiz, por lo menos, porque ser mujer... ¡ser mujer era lo de menos! Para cuando yo creciera los equipos serían mixtos, como los coros en Carnaval y el ejército y las peluquerías unisex...
Bueno, cualquiera que me conozca sabe que para los deportes soy una absoluta negada. En futbol yo era el equivalente a cualquier futbolista irlandés: perdida en el limbo. Y por lo de crecer... me planté también antes de llegar a la pubertad...
Pero sí, yo estaba muy ogullosa de mi primo Nicolás y guardaba recortes y flyers varios de su equipo a pesar de que nunca me molesté en ir a ver un partido. Además, mi primo Nicolás era guapo. El más guapo de todos los primos.
Y esto me recuerda a una anécdota sucedida mientras mi abuela estaba hospitalizada en el hospital en Enero del año pasado, preludio de una deterioración que acabó con ella casi seis meses después. En esas fechas estaba yo en Cádiz y fui cada día a visitarla. A veces me reconocía (¿tú eres Ruth? ¡Desde luego!¡Y me había dicho tu madre que te habías muerto!). Otras, me confundía con mi hermana Raquel, y yo no la sacaba de su error, porque siempre ha confundido nuestros nombres.
Otras veces, me hablaba de su hermana Lola como si fueran adolescentes o niñas y se quejaba de que Lola era más mala que un dolor y de que le pegaba.
Una tarde, estando yo presente, llegó su hermano Antonio con mi tía Pepi. Antonio es el único hermano que le queda vivo de una familia que fue numerosa. No numerosa de las de ahora de tres hijos. Numerosa de las de toda la vida, con 8 o 10 hermanos que se han ido quedando por el camino a lo largo de los años. Yo hacía al menos quince años (o más) que no veí a mi tío Antonio (Antoñito para la familia), y aunque evidentemente le encontré mucho mayor, le reconocí al instante. Pero mi abuela... mi abuela reconoció a su mujer, Pepi. "¡Mira quién está aquí! La Pepi..." Y por más que le decíamos "y tu hermano, Antoñito...", ella negaba con la cabeza y sonreía Pepi, como si el señor al lado no existiera.
La guinda del pastel la puso mi primo Nicolás, que apareció una tarde. Ahora peina ya no canas, sino pelo blanco directamente. Tras ser futbolista del Portuense pasó a ser entrenador (creo que del Chiclana, no estoy segura) y siempre se ha mantenido en forma, pero hace mucho tiempo que se retiró y el tiempo no pasa en vano. Mi abuela no le reconoció, y cuando mi primo le espetó con su acento chiclanero: "tita Juana, soy tu nieto, Nicolás..." Mi abuela le dedicó una mirada asesina y como si le hubieran dicho el disparate más grande del mundo contestó indignada: "¿Tú que vas a ser Nicolás? ¡Nicolás es muy guapo y tú eres un tío muy feo!"
Creo que la familia aún se revuelca de risa al recordarlo. 
Hoy entre mis fotos he encontrado un recorte del Diario de Cádiz con la noticia de su boda. Y me ha hecho mucha gracia. La señora en primer plano era su madre, Tránsito, hermana de mi abuela. También murió hace varios años. Aunque eso, a mi abuela, nunca se lo dijimos.


También tengo toreros en la familia, pero esa historia mejor dejarla para otro día...

7 comentarios:

Marcelo dijo...

Los futbolistas crecen antes que los chicos de su edad por eso parecen más viejos...Aunque tu abuela eso no lo sabría.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Caray con tu abuela jajajaja pobre chico!!

Un saludo.

Oltra Bitácora dijo...

Lo único q me va a gustar de hacerme mayor esq pienso decir lo q me de la real gana. Bine por tu abuela!!

chema dijo...

la pérdida de memoria es un misterio. unos recuerdos desaparecen, otros continúan, otros se confunden... es una historia triste pero le has dado un toque simpático. :)

Geno dijo...

¡Que graciosa tu abuela! Aunque a tu primo seguro que no le hizo mucha gracia el comentario XDD

en las nubes dijo...

Arriba las yayas :)

BLAS dijo...

Que auténtica tu abuela con lo de "Tu que va a se Nicolás, si Nicolás es muy guapo y tu eres un tío mu feo"... Me he descacharrado imaginándome la escena.
Ya sabemos de donde has sacado los genes, Candela!! xDDDD Auténtica, auténtica!