viernes, 26 de septiembre de 2014

El año que no viajé

El pasado año entre mudanza, cambio de trabajo, no poder ir al Saló del cómic porque no me dejaron en el Hostal Marrietta y luego no poder salir de vacaciones a ningún sitio porque el guiri estaba haciendo unos cursos a los qe no podía faltar un solo día excepto fuerza mayor, me quedé en casa como una mona de feria, frustrada por muchas razones y con picores en los pies por no poder gastar chancla. 

Este año, vuelvo a la normalidad y he podido, además de ir al Saló de Barcelona el pasado Mayo y tener ya cogidos vuelo y hotel para el Expocómic en Diciembre, darme un saltito allá por donde casi se acaba Europa y he ido a visitar Vilnius en Lituania. Un merecido descanso sin descansar un minuto y del que me he traido la cámara llena de fotos y la maleta de recuerdos y souvenires. 

Imanes de nevera típicos (no son todos para mí, he traido para regalar):

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Este objeto no definido (no estoy segura de si es un mantelito o un runner...) es para mi madre:


Como era el cumpleaños del guiri estos días, le ha caído esto, entre otras cosas (una armadura y una camiseta muy de Juego de Tronos):


Visité el Castillo de Trakai también y me traje esto:


No podía faltar el toque dulce para esos regalos (y para mí!!):


Y que no falten Matrioskas. La grande, para mí, la otra es para la hija de una amiga. Esta irá a hacerle compañía a la que me traje de Praga:


Durante nuestra estancia y coincidiendo con el fin de semana se celebró algún tipo de festival en Vilnius, y además de un desfile militar en la Plaza de la Catedral al que acudió la Presidenta de Lituania, pudimos disfrutar de un espectáculo de fuegos artificiales y un mercado de kilómetros de longitud repleto de stands de productos artesanales de todo tipo, bares y tenderetes, del que me traje esta calderita para meter conos de incienso que me encantó:


Dedales para la colección de mi madre:


Una muñeca de madera y trapo con el vestido típico (bueh, más o menos):


Pintados a mano, estos huevos de lo que sea:


El ámbar estaba presente en todas partes -al igual que en Cracovia, y es un mineral que a priori no me gusta nada. DE hecho en Polonia no compré nada de ámbar, pero aquí piqué. En este caso, una figurita de la Catedral y el arbolito con ámbar:


Los pendientes verdes son de una chica que los hacía en el mercadillo. El resto son comprados en tiendas de souvenir de Trakai, frente al castillo y su lago. Los pendientes de ámbar son para mi madre. La gargantilla, el anillo y el pasador para el pelo, son para mí:


Y la joya de la corona, se llama Amellie:


La vendía una chica que las hace, tenía muchísimas y esta en particular me llamó la atención. Las hace en diferentes tamaños, algunas de hasta más de medio metro. Esta mide unos 40 centímetros. Es una BDJ mezclada con muñeca artesanal y ya mismo le estoy echando un vistazo a su blog, porque necesita una compañera de aventuras en estas tierras extrañas.

Y ya os contaré alguna cosilla del viaje en futuros posts...

P.D.: Se me olvidaba!!! La guinda del pastel!!!:



7 comentarios:

Geno dijo...

Pues si que has vuelto cargada :-D Muy bonito todo, sobre todo la armadura ¡es genial!

Candela. dijo...

Yo lo siento por ti, pero te ha caído un imán en el sobre de las postales, XDDD

chema dijo...

el año pasado fue complicado para ti, pero este año todo va volviendo a la normalidad...
es precioso lituania, me han encantado las fotos que has ido poniendo en facebook. los souvenirs son muy chulos. ese licor tiene buena pinta!! ;)

Lucía dijo...

!què de cositas! Bueno que las disfrutes todas y me alegra que hayas tenido un viaje estupendo. Feliz fin de semana

Fawn dijo...

Ooooh, me encanta tus compritas :D

Yo también soy una viajera empedernida :)

Besos de colores!

COILET dijo...

Qué cosas más preciooosaaas, y el licor? te lo dejaron pasar por la aduana? jejejeje

Candela. dijo...

Claro Coilet! Una vez que pasas el control de seguridad puedes comprarlo en las tiendas del aeropuerto sin problema. Lo que no puedes es introducir líquidos por el control de seguridad, si lo hubiera comprado en un super o en una licorería lo habría tenido que dejar