A finales del s. XIX las ruinas capturaron la romántica imaginación de poetas y pintores durante el resurgimiento nacional y paradójicamente fueron las autoridades rusas las que en la década de los 50 aprobaron la reconstrucción de la fortaleza, completando su total restauración en 1987.
En el museo interior, explican con claridad todo. Nosotras escogimos un tour que nos llevó de Vilnius a Trakai donde nos explicaron interesantes datos tanto de la capital, como de toda Lituania y posteriormente, de la historia nacional y del castillo.
3 comentarios:
sí, se nota por el ladrillo y todo que lo reconstruyeron hace relativamente poco. pero sigue siendo muy bonito. me encantan los castillos, tienen una atmósfera especial...
No es solo el castillo, que en sí es precioso, es también el verde que lo rodea, esa sensación de amplitud... Un paisaje maravilloso, Ruth.
Me suena ese sitio de algo jejejeje Precioso es un edificio y un paraje de los más bonito
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