El mes que viene regreso a Amsterdam. Esta vez con el guiri que no quiso ni pudo ir cuando estuve allí hace unos meses.
Naturalmente, parada obligatoria es acudir de nuevo al Anxo donde se ocultó Anne Frank. Los tickets, tan escasos y buscados como siempre, ya están sacados desde el mes pasado.
Si yo tengo libros y libros sobre y de Anne Frank, el guiri, sin embargo, solo sabe de ella de oídas. Nunca ha leído su diario ni visto ninguna de las versiones televisivas sobre su historia. Si bien yo conocí a Anne a través de mi profesora de literatura cuando tenía 11 o 12 años, no era parte del currículum de lectura -el nuestro empezaría, si no recuerdo mal, en Séptimo de EGB; pero en la infancia escolar del guiri no hubo diarios ni explicaciones al respecto.
A lo largo de su vida, tampoco ha tenido oportunidad de leerlo y ahora que le apremiaba a hacerlo -y con más razón si va a visitar el anexo- el tiempo se echa encima y se halla inmerso en la lectura de los tochacos de GOT por lo que no desea interrumpir su lectura para ello.
Decidí, pues, buscarle una buena versión televisiva. Una que durase un poco más de dos horas. Yo he visto todas las películas y la versión teatral, pero no había visto las series. Tras indagar por Internet, descubrí -cómo no- la versión de la BBC de 2009. Todo el mundo habla maravillas de esta versión y con cinco capítulos, parece ser que es una fiel versión de los sucesos acaecidos en aquel ático en Amsterdam.
Y hoy por fin ha llegado y comenzaremos el festín.
Y hoy por fin ha llegado y comenzaremos el festín.
Espero que la sienta suya como yo la siento. Que entre las paredes que visitaremos el mes próximo sienta su presencia, y a la vez su ausencia, y la esencia de lo que pudo haber sido. Espero que se emocione como yo lo hice, que aún me vuelvo a emocionar pensando que tendré una segunda oportunidad para volver a tocar las paredes que la rodearon durante aquellos años escondida.
Nunca es tarde para educar. Aunque el "niño" tenga ya 40 años.
4 comentarios:
espero que lo paséis bien en esta nueva visita a amsterdam. y que logres contagiarle tu pasión por esa heroína que fue anna frank. al haber visto esa serie, le sacará más partido a la visita a su casa. y allí le podrás explicar cosas, porque dominas el tema al haber leído tanto sobre ella.
A los 40, a los 50... nunca es tarde para aprender, yo espero no dejar de hacerlo nunca.
El libro me lo leí hace años pero creo que nunca he visto ninguna película. Esa serie que nos enseñas me ha llamado a voces, de la BBC seguro que mola ^_^
Está muy bien, son capítulos de solo media hora y define bastante bien a los personajes, pero para mi gusto a Anne la presentan demasiado creída de sí misma y demasiado irreverente, irrespetuosa y descarada. Y sin embargo la Sr. van Daan me cayó mucho mejor la de la serie que la del diario.
Sí te aviso que la he tenido que comprar porque no pude encontrar los capítulos online. Hay otra de unos años antes con Ben Kinsley, dos episodios, pero esa no logró el visto bueno de la Fundación porque se inventó cosas, por lo que no les dio permiso para usar ni una frase de los personajes ni del diario. Y es que como bien sabes nunca s supo quién los delató -posiblemente no se sabrá nunca, y en la serie acusan a la limpiadora de la oficina.
La serie de la BBC, sin embargo, sí obtuvo el beneplácito de la Fundación Anne Frank
Por cierto que recrearon al milímetro el ático. Si lo has visto, como lo hice y lo volveré hacer en tres semanitas, reconoces cada rincón sin problema. Incluso vas diciendo cosas como... esas escaleras para abajo ya no está ahí, que hay un hueco cubierto en cristal.. o "al ático ya no se puede subir" o "el árbol ya no está"... ains.
El escenario lo recrearon tan bien que como sabes, casi todos los escenarios están provistos de 3 paredes para que el crew pueda trabajar y grabar bien. Aquí hicieron cada habitación competa, con sus cuatro paredes, y la crew estaba dentro, para ayudar a destacar esa sensación de claustrofobia y poco espacio.
Y también leí que cuando grabaron la escena en que los detienen y los sacan de la casa, estaban lívidos de verdad
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