Trini Tinture y el Comic Femenino

Hablar del cómic en España es volver a los años sesenta, setenta y ochenta, cuando Bruguera principalmente, estaba en todo su esplendor y nos trajo a los niños y niñas de la época numerosos tebeos y publicaciones dibujadas y escritas por auténticos genios. Mortadelo y Filemon, Zipe y Zape, Vázquez, la Familia Cebolleta, El Capitán Trueno, Jabato... y muchos personajes más. Y de repente, al margen de todas estas historias adecuadas para ambos sexos, nace la revista femenina, que comenzaría pioneramente con revistillas románticas como Florita, Sissi, Celia, Blanca... Para llegar a los setenta y evolucionar en algo un tanto más sofisticado para la época. Nace la revista Lily, y a ella se suman autores y autoras de gran valía y talento que, dejando atrás la cursilería y las historias morales, nos traerían una nueva remesa de historias, de chicas aventureras y de personajes interesantes por sí mismos.

Una de estas autoras es Trini Tinturé, nacida en Lleida en plena Guerra Civil y que asegura que, "si nació con el lápiz en la mano como se dice de los dibujantes", ella debió perderlo. Sin embargo comenzó a hacer sus pinitos a los cuatro años, dibujando ya con dedicación en las tarjetas de racionamiento y cualquier trozo de papel que cayese en sus manos. Y es que el talento le venía de su madre, aunque en unos años como eran aquellos en España, lo desaprovechó entre ollas y cacerolas. Esto abrió los ojos de Trini, que se dio cuenta de que no sólo vivía en una ciudad que no tenía nada que ofrecerle artística y profesionalmente, si no que además las puertas no se le abrirían fácilmente por su condición de mujer. Ni corta ni perezosa hizo las maletas y se fue a vivir con una tía abuela a Barcelona, donde no tarda en encontrar trabajo en una pequeña editorial. Eran los años sesenta y los cuadernillos románticos y de historias de hadas vendían como rosquillas. Piluchi, Mercedes, M. Luz y 17 Años eran los nombres que identificaban este tipo de cómic infantil y juvenil en oferta.

Su talento pronto es notado en la editorial Bruguera y dibuja diversas historias para Celia y Sissi.

A Trini le comienzan a llegar encargos de otras publicaciones en Inglaterra y Escocia y durante 20 años se hace conocida en tierras extranjeras, con personajes creados para la desaparecida revista escocesa Jurtz, entre ellas Oh, Tinker!, una historia sobre una traviesa y entrañable hada, y su favorito, Curly, para la también escocesa Twinkle, una página de carácter semanal sobre las aventuras de una niña rubia y su pequeño corderito. Para Escocia publicaría además las series Becky y Ben & Boots.

Mientras, en casa, llegados los años 80, nace de su mano firme la serie Emma es Encantadora, que se publica por primera vez en Lily. Emma es la historia de una bruja moderna, una adolescentes que, junto con su madre, su abuela, su novio y su archienemigo, viajan desde el pasado hasta el siglo veinte, lo cual da lugar a una serie de cómicas situaciones hasta que se ajustan a su nueva época, y unas aventuras llenas de imaginación, romance y suspense. Desafortunadamente Bruguera cierra sus puertas y Emma es discontinuada. Trini es contratada por la publicacion Biggi y con ellos trabaja durante cinco años diseñando portadas e historias semanales que gustan tanto que son editadas tambien en Holanda en la revista Tina, para los que dibuja los personajes Micky, Siska y Roos. Es en Holanda también que aparte de Tina, sigue colaborando en Penny, con varias páginas semanales que la mantienen ocupada y activa hasta el límite.

Hace un par de años, Emma fue recuperada por la editorial Glénat, que publicó un primer volúmen con tres de sus historias, y se tiene planeado un segundo volúmen para un futuro no muy lejano, pero debido al número de páginas que Trini ha de entregar a Tina y Penny cada semana, y la labor de recopilación de los originales, que Bruguera se dedicó a destruir y nunca retornar a los autores, la tarea se plantea compleja.

Trini tiene muchas ganas de comenzar el trabajo en la segunda entrega de la reedición de las historias de Emma, pero desafortunadamente, entre el trabajo que realiza para Holanda y la enfermedad de su madre, no tiene mucho tiempo, y ella misma es rápida en explicarlo, que "no es culpa de Glénat, que Glénat quiere sacarlo", pero ella de momento no puede.

A parte de los cómics infantiles y juveniles, Trini ha creado a lo largo de su carrera portadas para las publicaciones Lily, Biggi, Candy, Gina, La Familia Feliz, las series de Heidi en la Gran Ciudad y Alicia en el Pais de la Maravillas, cuyas historietas también dibujó, portadas para Tio Arthur y Barbie, Emma, ,Penny, etc.

Realiza posters, tarjetas de Navidad, pasatiempos, felicitaciones, retratos, ilustraciones para libros y publicidad, entre otros, y una de sus especialidades son los dibujos equestres. Trini se ha documentado durante años en el comportamiento, técnicas de equitación, razas y movimientos propios de los caballos.

En el ambiente personal, Trini es un encanto de mujer, una persona dulce y familiar que no duda en dar a sus fans un rato de su tiempo. Estos dos últimos años, debido a la publicación de la clásica Emma ha ofrecido algunas conferencias y firmas de ejemplares. Trini no duda en sentarse, coger el lápiz y dibujar un retrato de cualquiera de sus personajes con paciencia y detalle, dedicando el tiempo necesario. Trini reconoce que no acude a muchas firmas y salones, no por falta de invitaciones, si no por su propia timidez, pero se alegra cuando la gente aprecia su trabajo y le muestra su cariño, y sobre todo, la hace muy feliz saber que las niñas de aquel tiempo aún nos acordamos de ella y de sus personajes.

Tiene ganas de ponerse a trabajar en la siguiente entrega de la reedición, que será en B/N también, al igual que la primera, "A mí me gusta más el B/N", dice, "más que el color, que si lo pone una misma es diferente. De todos modos me gusta mucho el B/N, y como en Glénat lo imprimen muy bien, yo misma he descubierto cosas que cuando se publicó en Bruguera ni me había fijado, la verdad. El resultado final es muy distinto, lo publicaban en ese papel tan malo, en colores fuertes, y se perdía mucho detalle, pero ahora visto así ha quedado muy bien y me voy a animar a hacer el segundo volúmen."

Labor que no le va a ser fácil, teniendo en cuenta que no posee la mayoría de los originales y tiene que ayudarse de fotocopias que hacía antes de entregar los trabajos, algunos sin bocadillo, y de los pocos originales que conserva.

Al igual que la mayoría de la gente que trabajó durante años para Bruguera, reconoce que eran un desastre y que no cuidaban lo que tenían. La materia prima de éstos era el dibujante. Bruguera se ocupaba de mil asuntos menos de esto, y al final no es de extrañar que fueran a la ruina, una verdadera pena teniendo en cuenta que una vez fueron la primera editorial española. Trini les dedicó 20 años de su vida, y aparte del amargo final, recuerda con muchísimo cariño a sus compañeros y los buenos ratos pasados en el estudio, cuando comenzaban todos los dibujantes más carismáticos de la historia del cómic español.
Recuerda su llegada a Bruguera desde Lérida, pensando que era una chica rarita, un "bicho raro" que llegó para encontrar a otros muchos "bichitos" como ella y formar una colonia.

Así es Trini, sencilla, amable, calmada. Tiene su propia pagina web http://www.trinitinture.com/, en inglés y en español, donde se pueden ver con detalles algunas de sus ilustraciones y una detallada biografía, fotofrafías y detalles dignos de una mujer que junto con otras dibujantes españolas, ha colaborado a hacer felices a muchas niñas que hoy, como mujeres de "taitantos", apreciamos las horas dedicadas a alegrarnos los días en un tiempo donde no teníamos videojuegos, Dvds o gadgets sofisticados.

Un beso, Trini.