
Hay veces en las que huelo algo y me trae una especie de deja-vu, como si me transportase un momento, un minuto en el tiempo. Como el otro dia, hablando de la colonia Chispis y Farala con unas amigas. Me vino el olor completamente como si aún tuviese el frasco aqui, y os juro que fue sólo hasta la mudanza a este apartamento hace un par de años, que todavia tenia una miniatura, vacia, de Farala, pero que conservaba el perfume.
Yo creci con colonias a granel, Au de Toilet, Nenuco y perfumes vomitivos de Avon. Bueno, el Nenuco lo olia por mis amigas, en mi casa se estilaba más la botella de plástico de litro de Heno de Pravia, esencia que aun tengo aqui. Cuando voy a casa me traigo jabones Heno de Pravia, tarros de colonia y eso.Y jabones de la Toja. Mis padres van alli cada año de vacaciones y yo cuando voy a casa se los robo discretamente porque me gusta el olor de las pequeñas pastillitas redonditas, que aspiras asi... mmm... y dan ganas de lamerlos. Estoy loca, eso si, por conseguirme una de esas placas metálicas de los anuncios antiguos, de losaños 20, aunque como siga coleccionando cosas no se donde las voy a poner, igual me voy a vivir al descansillo. Siempre que me pongo heno de pravia tras una ducha (la empleo como oro, con cuentagotas), no puedo evitar cantar eso de "El aroma que Heno de Pravia deja en mis manos.../es un aroma que me trae recuerdos de la niñez..." Y es queesta junto con la del negrito del Cola Cao, fueron mas canciones de la infancia que El Cocherito Leré o El Patio de mi Casa.
6 comentarios:
Odio la leche, pero cuando se la caliento a mis hijos me envuelve un aire nostalgico de los dias q se fueron...
Vuelvo otra vez porqué me he quedado pensando.
Guardo mis Lilys,mi Nancy,mis Selecciones (una estantería llena), mis libros de Puck y de Enyd Blyton,mis barriguitas...
Tuve una infancia bastante desdichada y ahora me preguntó si todo eso es tan importante para mí porqué lo asocio a los momentos en los q me sentí feliz.
Supongo q quien fue muy feliz en su infancia no se plantea esas cosas, no?
Para mí son mas q cosas o colecciones..creo q me entenderás.
Calro que si, Inma. Se sea feliz o no en la infancia, tus juguetes y tus tebeos eran un medio de escape, de usar tu imaginacion. Los niños felices juegan felices porque no tienene preocupaciones, y los que no lo fueron tanto, tambien porque emplean su imaginacion para evadirse. Yo tambien consrvo mis Nancys, mis barriguitas y todos los libros de Esther, y un monton de cosas mas, y en cuanto vaya a casa me traigo mas cosas. Anda que no me han salido viajeras mis cosas! De Cadiz a Cataluña, de alli a Lanzarote, vuelta para Cadiz y ahora aqui. A ver si se quedan quietas de una vez que tienen un culo mas inquieto que el mio!
Por Dios, Ruth, mira que escribes bien, pero de todos tus artículos, este el mejor, me has contagiado la nostalgía de la niñez y de la adolescencia, también a mi de vez en cuando(demasiado de tarde en tarde), me vienen a la memoria infinidad de recuerdos por algún tipo de olor, no digo que cualquier tiempo fué mejor, pero recuerdo con muchísima ternura la ingenuidad de cuendo era niña.
Un saludo,
Eva
Muchas gracias, Eva, por tus halagos. La verdad es que a veces abro un frasco de colonia barata, o un libro que no abri en mucho tiempo... o cualquier especia, el olor de un dulce que solo he comido de higos a brevas... Y me vienen muchos recuerdos. Supongo que nos pasa a todos.
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