miércoles, 9 de diciembre de 2009

Los Bastoncillos de Caramelo



Se creía que los bastoncillos de caramelo típicos de estas fechas en algunos países fueron creados para simbolizar a Jesús, su forma representando la J, y los colores la pureza y la sangre de Cristo: Falso.

Dice la historia que un fabricante de caramelos de Indiana inventó el dulce como símbolo de la Navidad: de caramelo blanco puro, que reperesentaba el nacimiento virginal y la naturaleza sin pecado de Jesús; de caramelo duro, para representar la roca sobre la que se fundó la Iglesia. Su forma, no sólo era la inicial de su nombre, sino que también podría ser un homenaje a los pastores o a los buenos samaritanos que ayudan a otros como ovejas perdidas... Y para hacer el caramelo más atractivo, le añadió unas líneas rojas, tres en diferentes tonalidades de rojo, para simbolizar los latigazos recibidos en la cruz.
Desafortunadamente el bastoncillo se convirtió en una decoración más de estas fechas, aunque algunos aseguran que "el que tiene ojos para ver, que vea".
Otra variación de esta leyenda dice que se crearon como una "recompensa" para los niños que se portaban bien en la iglesia, o que eran una forma de identificación entre los cristianos en tiempo de persecución.
Pero ninguna de estas versiones son ciertas. Primero de todo, la noción de que los bastoncillos de caramelos hubieran podido ser utilizados como un modo de identificación entre cristianos perseguidos en Europa se contradice directamente por la Historia. Estos caramelos no aparecieron hasta la última mitad del S. XVII, y en esa época la mayor parte de Europa era ya cristiana, y si alguien habría necesitado un modo secreto de identificarse, habrían sido, precisamente, los no cristianos. Además, se ha demostrado que no fueron creados por ningún fabricante de caramelos de Indiana ni llevaban las líneas rojas para representar latigazos ni sangre. Los bastoncillos ya existían mucho antes de que existiera Indiana, y las franjas rojas se añadieron sólo a principios del siglo XX para hacerlas más atractivas al ojo.
De hecho, la única conexión no-secular que se puede hacer sobre los orígenes de este caramelo es que alguien cogió los caramelos originales, que eran una varita alargada, y la dobló para que pareciese un bastón, como el que los pastores llevaban... y que se les daba a los niños si se portaban bien en la iglesia.

4 comentarios:

Anabel Botella dijo...

No sabía nada de estos bastoncillos, y la verdad es que nunca les había buscado un por qué. Está muy bien esta explicación que nos has dejado.

Un besito ;)

Geno dijo...

Vamos, que solo es un caramelo más y punto, sin más historias

chema dijo...

seguro que los he comido alguna vez, aunque no me acuerde. creo que son de ese tipo de caramelo que aunque esté coloreado de rojo o del color que sea, a lo único que sabe es a azúcar tostado (lo que es de verdad el caramelo), un sabor muy característico. en el pueblo de mi abuela venden mucho ese tipo de caramelos 'clásicos'.

anele dijo...

Qué curioso. En estos casos siempre abundan las leyendas de todo tipo y al final uno ni llega a saber con certeza cuál será la cierta.
Generalmente suelen tener un orígen bastante común y alejado de tanta parafernalia histórica.